Y este es el momento cuando me pregunto ¿Cómo carajos llegué a esto? Si, por pura casualidad él había hecho una de sus gilipolleces y terminó en dirección y una tonta casualmente estaba pérdida y también terminó en dirección... pero el resto de cosas, ambos las fuimos armando, de verdad que soy idiota, pude sólo ignorarlo; pero no. Deje que mi maldito orgullo siguiera controlándome y llegamos a este precioso instante en que para ninguno de los dos es una opción ceder.
-¡Suéltame Kim! ¡¿A dónde me llevas?!
Jin: A un lugar libre de Yeicod -lo dijo en un susurro que no pude escuchar, esta costumbre de arrastrarme a todos lados debería ser patrimonio cultural de la humanidad.
-¡¿A dónde vamos bastardo?! -Mi voz flaqueaba y mi garganta ardía, gritarle a Kim esta en mi lista de malos hábitos inalienables, es algo que no puedo evitar.
Jin: Vamos por allá, dicen que por allá es bonito. -Caminábamos por los pasillos de las aulas, no sé qué quiere, ni que planea... y estoy segura de que no lo quiero averiguar.
-Estamos en medio de las mismas cuatro paredes de todos los días, ¡Ya suéltame!
Jin: ¿Viste la inflación del dólar? Uff es una exageración. -Ya perdió por completo su cordura y yo perdí por completo mi paciencia.
-¿Quién te crees? ¡¿Que mierda quieres?! -Él paró en seco y me miró a los ojos con la misma mirada que tiene cuando espera mis protestas. Las aulas al rededor estaban desoladas y el silencio no ayudaba al ambiente- ¿Crees que puedes arrastrarme a donde se te dé la regalada gana como una maldita muñeca de ventrílocuo? -Disminuyó la presión de su agarre mientras dejaba que su mirada se perdiera en mi rostro, así que aproveché y me solté de él.
Jin: Sí. La muñeca de ventrílocuo de Kim Seok Jin, ese es un buen título, ¿No crees? -Su tono atacante, ahí estaba, pero ese definitivamente no era un buen título-, pero no creo que seas merecedora de ese honor.
-Qué lástima... ¡Adiós Kim! -Yo muy campante me di media vuelta, pero él no permitió que diera un paso más. Era demasiado sencillo como para porvenir de él, pero tenía que tratar.
Jin: Tu intento es de admirar, becadita... -definitivamente ya me estaba cabreando.
-¡¿Ahora qué?! -Denme paciencia por favor.
Jin: Cállate y escúchame. Yo quería... Quería pedir... ¡Mierda! Quería pedirte disculpas por las estupideces de la otra noche. -Él giró su mirada lejos de la mía y yo seguía procesando esas palabras. Esperen, ¡Paren todo! ¿Escuché bien?
-¿Qué cosa? -Cuestioné atontada con una leve sonrisa de satisfacción en el rostro.
Jin: Oh no, no me harás decirlo de nuevo. -Yo nuevamente sonreí como tonta al analizar sus palabras, Kim Seok Jin se había disculpado conmigo ¡El fin del mundo se acerca!- Quizá no eres tan idiota como pareces... -Fijó sus ojos oscuros en mí, sus palabras me hicieron estremecer... tal vez lo del fin del mundo no sea tan descabellado.
-Cuidado Kim, eso casi suena como un cumplido. -Le di un pequeño golpe en el hombro y él sonrió incrédulo.
Jin: Ya, ya. Que no se te suba a la cabeza becadita, todo sigue igual. -Esas palabras fueron un golpe contra la realidad y de nuevo, viniendo de Kim, no podía ser tan bueno.
-Muy tarde. -Le mostré una sonrisa eufórica y me marche de aquel lugar... No piensa cambiar ¿Verdad?
Dos días después...
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Duele Amarte | Kim Seok Jin © [En edición]
Fanfiction"¡Deja de lastimarme, Seok Jin! ¡Ya no puedo más, sólo me haces sufrir!... ¿Qué más quieres de mí? Me destrozaste por completo... ¡¿Y sabes qué es lo peor?!... Que te sigo amando". Ellos no eran exactamente polos opuestos, tampoco tenían mucho en co...