Te Encontré [ 2°T de TLA]

FINAL

Antes de comenzar a leer les recomiendo escuchar "My Oasis" de Sam Smith,  "Somebody to Die For" de Hurt  y "Let Me Down Slowly" de Alec Benjamin. Estas canciones fueron inspiración para este final.

Este capítulo fue el más difícil de hacer, porque no se trata de otro capítulo más de la novela sino el final de algo que he estado mostrando por mucho tiempo a ustedes y no encontraba la manera de escribir sin terminar deshaciendo todo para comenzar de nuevo.  El jodido bloqueo es realmente horrible. ¡Ahora comprendo el temor que refleja esa simple palabra! Agradezco los mensajes que me han dejado, ayudaron mucho a este pobre corazón a continuar. Ahora disfruten la lectura. 

"Cuando esté entre las llamas,
le miraré a los ojos,
y le diré al diablo que
fui lo suficientemente valiente para..."

Somebody to die For, Hurt

LAILA

Algo inexplicable me obliga abrir los ojos, después de algunos intentos, apenas levanté mis párpados. Mis manos tantean con frustración las sábanas frías donde un cuerpo en particular debía estar. Disgustada, aparté las mantas y me siento a la orilla de la cama. Andrew mi lado, Andrew está de boca abajo y duerme plácidamente, a pesar del poco espacio que tiene en el colchón. Miré afuera, el cielo nocturno continúa en su apogeo y la luz de la luna que se filtra a través de la ventana nos da directo en nuestras caras. Al final, desisto la idea de volver a dormir y termino levantándome, envuelvo mi cuerpo con la pequeña manta que yace a los pies de la cama y salgo de la habitación en búsqueda de Jace. Revisé en cada rincón de la casa sin éxito y para cuando creí que debía irme de vuelta a la habitación, lo encontré.

La puerta principal estaba entreabierta.

Él estaba afuera.

Mis pies desnudos tocaron las hierbas cubiertas de rocío y la brisa agitó mis cabellos largos al compás de las ramas de los árboles. Caminé a su dirección y me detuve a metros de él. Jace me da la espalda, sin embargo, sé que su mirada está enfocada en alguna parte del bosque que rodea nuestro nuevo hogar. ¿Qué pasa por su mente? ¿Qué pensamiento lo ha obligado dejar la cama y salir al aire helado? Podría avanzar hasta él e interrumpir su ensoñación, pero no lo hice, simplemente permanecí de pie por un tiempo, observando el fornido cuerpo de Jace.

Jace era cautivante a su manera. Su espalda ancha y cintura estrecha, la camiseta blanca que trae puesta se molda muy bien a su cuerpo perfecto. Su cabello oscuro y crecido es agitado por el viento. Peligroso y oscuro. Incluso en aquella penumbra, podía visualizar el rostro de él. Su mirada penetrante e hipnótica, acompañados con labios que podían darte el infierno y el cielo al mismo tiempo. Pero son sus ojos el rasgo especial en ese rostro excepcional, eran de un verde brillante que transmitían esas emociones que Jace negaba a dar a conocer.