Juego || Escocia x Inglaterra

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Nota preliminar: Segundo ScotEng entregado uwu un poco más picarón que el anterior. Hay algo de lime, creo.

Dedicado a Nakhiri_Coyllur

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JUEGO

La dominación es un aspecto interesantísimo en la vida de Arthur. Allistor lo ha sabido siempre. Ha intentado por todos los medios domarlo como la bestia que en el fondo es, tras esa fachaba patética de intachable caballero inglés. Al pensarlo, el pelirrojo sonríe con un dejo de burla que para él, no pasará desapercibido jamás. Se conocen demasiado como para dejar pasar esos gestos insignificantes.

Porque claro, al final, no le quedó más remedio que rendirse, no porque no pudiera hacerlo a la fuerza, sino porque descubrirse a sí mismo excitándose por lo absolutamente contrario, creó entre ambos una atmósfera diferente.

Arthur rebosa rebeldía, igual que él. Jamás se permitirá someterse, menos ante Allistor. Es un juego eterno entre ceder la dominación y esconderla de nuevo. Responderá, tal vez, a sus tiempos de adolescencia incontrolable, llena de vicios y de locura. Ahora, adultos ambos, lejos del prejuicio, no es secreto para ninguno de los dos que al final, la dominación es una fantasía mera, que a veces aparece y desaparece. Para Arthur, el placer absoluto estaba en ejercerla sobre Allistor. Y él, sin decir nada, sin admitirlo jamás, deja fluir su fantasía sólo con quien, sabe, conoce el poder absoluto como si fuera su sombra acompañándolo por siglos.

Arthur despliega enigma, misterio, dejos de seriedad y a veces arrebatados gestos de violencia. Para Allistor, todo eso es fascinante. Le gusta que lo use y lo deseche, que se le ría en la cara desde su posición altiva, como si fuera de la realeza y él un simple plebeyo, o algo aún más insignificante. Qué placer es dejarse domar, qué locura absoluta es permitirle a Arthur hacer y deshacer con él.

Arthur es el instinto mismo que lo invita a probarlo todo, sin miedos.

Por eso, cuando lo mira hacia arriba, moviéndose con la destreza que sólo él conoce para guiarlo a la locura, sus palabras brotan solas de la boca.

―Soy tu amo, Allistor ―dice, sin reparos ni vergüenza.

―Sí...

―Y me dejarás hacerte todo lo que yo quiera.

―Claro que sí...

―Hasta que me aburra de ti.

―Hasta que te aburras de mí.

―Dime que eres mío, Allistor...

―Soy tuyo...

―Hasta que me canse.

―Hasta que te canses...

―¡Eres mío! ―Demanda Arthur, tironeando los hilos rojos con los dedos― ¡Mío, Allistor...!

Su declaración cala tan hondo en sus sentidos, que la piel entera le reacciona al más sincero y sucio de sus estímulos.

―¡Tuyo...! ―Grita, obediente, fuera de sí.

Y se van, se deshacen, desaparece su locura y su fantasía.

Un beso de amantes, no de enamorados, sella la propuesta. Siempre que quieras ser un esclavo, siempre que quieras ser un amo...

―Me llamas. ―dice Arthur primero.

―Te llamo. ―responde Allistor.

Lo siguiente es la rutina. Oficinas, cervezas, contratos; hasta que el llamado del instinto demande lo contrario.

~ F I N ~

Nota final: 

Me costó un resto sacarlo, hasta que me di cuenta que necesitaba algo más hot con ellos xD

Espero que te haya gustado querida uwu

¡Gracias por leer!

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