Recuperando El Pasado

Capítulo XIII

Tres horas atrás...

—¿Como has podido ser tan idiota y caer en el juego de esa jovencita?

—Señor, juro por Dios que no sucumbí a los insinuaciones de la prisionera

—¿Como explicas entonces que se haya escapado y que usted fuera encontrado desnudo en la celda?

—Fuimos informados que la prisionera se sentía mal, Helton me dijo que fuera a su celda y cuando llegué, la prisionera se me insinuó de manera descarada. En cuanto vi su comportamiento indecoroso, me retiré de inmediato y mientras cerraba la celda recibí un fuerte golpe en mi cabeza.

—Pero eso no fue lo que Helton declaró.

—¿Como?

—El ha dicho que usted se ofreció a ir a la celda, que cerró con llave esta, dijo que al ver que usted no salía, fue a ver que sucedía y lo encontró retozando con la prisionera, que él ingresó y usted le golpeó en la cabeza y lo hizo perder el sentido.

—Eso no es cierto —gritó. Iba a desenmascarar de una vez a aquel desgraciado.

Ambos guardias se giraron y posaron sus ojos en la celda del frente.

—El guardia Bullock dice la verdad, fue Helton quien lo golpeó y tras retozar con la muchacha la dejó ir y desnudó al guardia Bullock para inculparlo.

—Señor, no puede creer a la palabra de una traidora que intentó envenenar a la Reina —se escuchó una voz atrás de ellos.

—Maldito miserable —Siseó Jane Braxton al escuchar la voz de aquel maldito cerdo que abusaba de ella dentro de los baños y la amenazaba con golpearla hasta la muerte si decía una sola palabra. Ella no quería morir sino todo lo contrario, quería probar su inocencia y salir de aquel encierro al que había sido condenada de manera injusta tras ser acusada de intentar envenenar a la Reina con una sobre dosis de opio. Solo contaba con tres semanas para probar su inocencia pero necesitaba que alguien con influencia y cercano al Soberano, le ayudara a tener una audiencia con él y quien mejor que el Duque de Grantchester, lo había visto muchas veces en el palacio cuando ella desempeñaba el cargo de dama de compañía de su majestad y se notaba que a pesar de su juventud, era un hombre justo y de principios, alguien difícil de engaña y en sus manos estaba la vida del joven Duque, si él moría, morían también sus esperanzas de salir de aquel indeseado y asqueroso lugar.

—Señor, tengo información que será de utilidad para el Duque de Grantchester la cual solo compartiré con él cuando llegue el momento el cual espero sea pronto ya que mi tiempo se está agotando, pero por ahora es mejor que se den prisa, la vida del Duque de Grantchester corre peligro, escuché claramente cuando ese cerdo —dijo señalando a Helton, le decía a la prisionera que mas le valía acabar con él o de lo contrario él se encargaría personalmente de acabar con ella.

—Señor como puede....

—Cierra la boca —gritó el jefe de guardia interrumpiéndolo —si lo que Jane ha dicho es cierto, no te alcanzara la vida para pagar por esta traición —enciérrenlo —ordenó —me responderán con su vida si se escapa —sentenció —Bullock, usted viene conmigo.

—Señor —dijo el joven guardia y antes de emprender la marcha se dirigió a Jane —Gracias, no olvidaré lo que acaba de hacer por mi señorita Braxton.

—Solo no te olvides de mi, cuando este frente al Duque de Grantchester.

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Mientras inspeccionaba la planta baja, sus alarmas se activaron al escuchar ruidos a sus espaldas lo cual le valió para que el golpe no fuera certero y en vez de golpear su cabeza
golpeó su hombro izquierdo.