Say something | Loki

Capitulo 1

De un momento a otro he perdido la conciencia, ahora mi cuerpo va cayendo como materia muerta por el Bifrost aun desconociendo el rumbo y destino final al que me dirijo. El intenso ruido del túnel de energía pura que me rodea transportándome por el infinito universo ensordece mis sentidos pero no los amargos recuerdos, todo está tan presente como si siguiera ahí… lamentando el día que lo conocí.

Me llevo tremendo golpe en la espalda y nuca, he topado con la superficie dura de algún planeta perdido en el espacio. Comienzo a moverme adolorida, la luz molesta mis ojos cuando intento abrirlos para ver por primera vez el sitio al que he llegado. Poco a poco logro enfocar la vista pero me siento tan desorientada y confundida, no debí haber salido así de casa, al menos debí fijarme bien el lugar al que me estaba dirigiendo.

Logro ponerme de pie, sacudo la tierra que se ha quedado en mi vestido. Volteo a mi alrededor pero claro que no reconozco nada de lo que veo, no sé dónde estoy. Aun así comienzo a caminar y de un instante a otro estoy rodeada de personas caminando de un lado a otro, vestidas extraño y entrando a unas muy confusas naves que jamás en mi vida había visto antes.

Entro en pánico. Me quedo helada mientras el corazón me palpita con fuerza acelerando mi respiración también. Creo que comienzo a llamar la atención por mi atuendo, la gente pasa y me ve extraño… los extraños son ellos! Tengo el instinto de salir corriendo y eso hago, pero al instante me topo con alguien y reboto en su pecho. Por poco caigo al suelo pero él me sostiene sujetándome de la cintura.

-Cuidado- Me dice. –Estás bien??

Solo pude verlo un instante a los ojos porque al siguiente yo ya estaba inconsciente. Me desmayé en los brazos del hombre (o lo que sea) con quien topé en mi intento de salir corriendo por el pánico que me dio estar en un planeta desconocido.

De nuevo, abro los ojos. Esta vez la luz no me molesta, de hecho parece que ha oscurecido y… ¿dónde estoy? No es el exterior, parece más bien una habitación. Estoy acostada sobre lo que se asemeja a una cama y me cubre una manta hasta los hombros. Me siento, despacio. Ahora tomo más tiempo antes de hacer mi siguiente movimiento y trato de recordar cómo es que llegué aquí.

En eso estoy cuando la puerta al frente de la cama es abierta. Alcanzo a distinguir que la perilla se gira con cuidado, como si no quisiera que lo notara, y yo, asustada porque no sé lo que está del otro lado, me levanto inmediatamente de la cama sacándome del cinturón mi daga y apuntando firmemente.

-Woo tranquila. No te asustes- Entraba por la puerta. –Solo… vine a ver cómo estabas- Levanta ambas manos, no trae nada en ellas. –Dormiste toda la tarde- Mantiene su distancia. –Te… sientes mejor? Tal vez no me entiendes. Hablas español??

Entiendo perfecto lo que está diciendo. Hablamos el mismo idioma, lo que me parece curioso porque esté no es mi mundo. Sigo apuntándole con la daga en mi mano, sin decirle nada y tampoco lo pierdo de vista… admito que estoy asustada.

-No voy a hacerte daño. Mi nombre es Steve… Rogers. Cuál es el tuyo??

-Sigyn.

-Sigyn- Lo repite. –Es un lindo nombre. Pero algo me dice que no eres de por aquí, cierto?

-Qué mundo es este?

-Pues es… la Tierra, o no?