3.《We Meet Again》

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Pasarían el día juntos, y así fue, TaeYong y SooJin hablaron y se divirtieron como no lo habían hecho en años, hasta que llegó el momento, obviamente, de volver a casa...

-Mira, TaeYong- decía SooJin frenandose frente al joven mientras miraba hacia un lado desviando su vista- Yo... Lo siento mucho, pero he estado pasando por muchas malas emociones y he sufrido montones por cosas como cuándo te fuiste- ahora poniendo sus ojos color café sobre los del joven- y al verte hoy me sentí muy feliz, pero justo en ese momento estaba pensando en otra cosa y tuve una mezcla de emociones... en fin, quize huir momentaneamente y pensar que decirte por eso te ignore, tenía miedo de que me vieras distin...- Cuándo fue interrumpida por TaeYong quien puso su mano en su hombro.

-Oye, eso ya paso, y la verdad me llevé la sorpresa de que sigues siendo la misma- se hizo una pausa y sonrío- además si fueras alguien distinto, me habría acostumbrado a tí, eres mi única hermana SooJin- al decir estás palabras, la culpa de haberlo ignorado durante el día se había ido.

Entonces los jovenes se despidieron ya en la puerta de la casa de SooJin, después de un abrazo y un beso en la mejilla, TaeYong salió corriendo para no perder su transporte público, sin antes gritar

- Nos vemos mañana, deja un saludo a tus padres que me olvide preguntar de ellos!!!- Cuándo la chica sintió un vacío en el pecho, se olvido o quizá quizo negar que eso a pasado alguna vez, entonces no le dijo nada a TaeYong. Pues su madre hace dos años padeció de una terrible enfermedad que la acabó en solo tres meses, era otro motivo por el que SooJin se sentía mal...

"Aunque no puedas oír
Aunque no me puedas mirar
Yo trato siempre de gritar
Y aunque duela dentro
Y no pueda soltar el sentimiento
Quisiera intentar...

Te alejas con mis pasos
En mi rostro se dibujan trazos
De lágrimas que caen a mil
Me pregunto
¿Porque te elegí a ti?
Te alejas muy repetidamente
Y aun que trato de entenderte
Siempre la confusión me atrapa
No me deja huir"

ShuHua escribía una canción, eso le gustaba hacer en su tiempo libre, era lo más tranquilo que ¿podía existir?, es decir, no era de muchos amigos y pasaba horas escribiendo, solo con eso era más que suficiente para llenarla o complaserla.

-ShuHua, cielo, ya está la cena- dijo su madre entrando en el cuarto, en seguida ShuHua asintió con su cabeza, dejó su cuadernola a un costado y se levantó, se puso un saco negro largo y fue hacía el comedor, saludo a su padre que le comentó

-¿Cómo estás hija?-

ShuHua en su cuaderno escribió:
-"Bien, gracias por preguntar, ¿y tú?"- el hombre tenía la vista fija en la cuadernola

-Muy bien cielo, gracias- en seguida bajó la vista con una sonrisa y comenzo a cortar la carne que estaba en el plato.

Y si, la familia de ShuHua (al no ser su hermana, por estudios), aún no tenía muy bien aprendido el lenguaje de señas por lo que la joven usa un cuaderno para hablar, ella nació sin voz a causa de una mala formación de la cuerdas vocales.

Después de la cena, la pelinegra subió a su cuarto y preparo sus cosas, pues mañana comenzaría las clases, aunque con un día de atraso, pero eso no era problema, es buena en sus estudios.

Antes de irse a dormir, se cambio su ropa poniéndose su pijama y pensó un poco en si misma, le gustaba una joven, que había conocido hace unos años y era su inspiración a para gran parte de sus canciones, la chica vivía a dos casas de la de ella y a pesar de estar en institutos distintos, la veía seguido, pero lamentablemente no sabía su nombre, era esa situación de mirar a alguien desde lejos y apreciarlo de forma no exagerada ya que de por si, uno nunca llega conocer al cien porciento ni a la persona más cercana, y está chica no era amiga de ella, solo interactuaron un par de veces.

Llegó el martes, y con él, el segundo día de clases, SooJin estaba con muchísima pereza, pero quizo apurarse por TaeYong, habían arreglado para desayunar juntos, inclusive la chica "ignoró" a su sirvienta, más bien la evadio

- Señorita Seo, ya tiene serv...-.

-¿hm?, ehhh... no, gracias por todo pero tengo algo pendiente, así que me voy rapido, comelo tú si quieres o no lo se- después de ponerse su abrigo y su mochila- Lo siento mucho, por favor, la próxima vez cocina para mi, que si lo comere, ¿si?- dijo haciendo una mueca como una mini sonrisa.

-Si señorita, apreaurese si quiere llegar temprano- respondió confundida.

Ya en clase después del desayuno compartido con su amigo, SooJin se sentó en su respectivo lugar, y el profesor mandó callar a todos...

-Bueno, jovenes hoy entran dos compañeros..- hizo una pausa- perdón, compañeras nuevas, y déjenme decirles que puede ser que en la semana entre algún que otro joven- miró hacia afuera- adelante por favor presentate ante tus compañeros-

Cuando una hermosa joven, bajita, con el pelo marrón o castaño suelto entró a clases regalando una sonrisa prosiguió.

-Hola, mi nombre es YeRim, Kim YeRim, pero pueden decirme YeRi, espero llevarme bien con ustedes y que tengamos un buen año-

SooJin, quien no la miraba levantó la cabeza y al fijarse en ella se dio cuenta de que la chica y TaeYong se estaban mirando con una mirasa seria, casi de enojo, pero tras unos segundos ella fue a sentarse ignorando su cruzada de vista.

Por otro lado cuándo SooJin miró a TaeYong el mismo miró a la joven de erreojo e hizo una mueca de desagrado, después le preguntaría el porque de ese odio, aunque ahora volvió sus ojos a su cuaderno regresando a sus garabatos.

Entonces entró la segunda chica, que simplemente empezó a escribir en el pizarrón, cuándo otra vez levantó su mirada café y la vio, era aquella joven fue la que recibió las fresas de sus manos, también fue le alcanzo su paraguas en aquella escena cliché para nuestra joven Seo.

Sus miradas se cruzaron y quedaron mirandose unos segundos de forma cálida hasta que la joven, que se llamaba ShuHua le sonrió de forma muy bonita...

-Bien, como ven Yeh ShuHua no puede hablar, así que jovenes, por favor un mínimo de respeto- dijo el profesor quien le ordenó a la chica sentarse al lado de SooJin, la misma sintió que la pelinegra la observaba durante algunos plazos de tiempo, pero no le dio importancia...

Al final del día nuestra protagonista volvió al salón porque había olvidado algo y vió a la joven ShuHua limpiando.

-permiso, yo...- la más bajita se dio vuelta y agarro algo de la mesa y le alcanzo un cuaderno a SooJin- ahhh, eso mismo... bueno gracias- dijo para después sonreir un poco falso e irse rapido de allí.

Por algún motivo le daba miedo decir algo fuera de lugar, por eso se contuvo a dirigirle poco la palabra a aquella joven, que tenía hermosos ojos negros.

-Ví como la miras- dijo el joven.

-¿De que hablas TaeYong?- decía SooJin mirando a su amigo con una ceja arqueada.

-La chica nueva, ShuHua, además acepto que es bonita así que no te culpo por mirarla así- dijo riendose.

-¿D-de que hablas?, si es cierto que me es familiar su rostro, además nos cruzamos hace poco en una tienda, pero- respiro dejando de hablar momentáneamente- siento que la conozco de hace mucho tiempo, pero no lo se-.

-Quien sabe, quizas se hayan visto alguna vez- aportó el chico.

-¿Y tú?, ¿que fue ese desagrado con YeRim?- dijo.

-Veras, es complicado- decía mientras se rascaba la nuca- ella es mi hermanastra, papá y mamá hace mucho se separaron y ella llegó con el nuevo esposo, quien no me cae mal, pero ella, creo que es mi contra en todo...- SooJin quedó bastante sorprendida sobre la noticia, pero no le dio la gran importancia, tampoco era una situación mortífera.

Fue a su casillero, ambos se despidieron, está vez deberían irse por separado a causa de unas compras pendientes de TaeYong, y antes de abrir la puerta para guardar sus cosas, encontró un papelito pegado en la puerta:

"No me dio tiempo a alcanzarte tu cartuchera cuándo te fuiste casi corriendo, así que la guarde aquí

Atte: Strawberry"

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