2.《I Want To See You Again》

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Fue en una tarde de invierno, durante uno de los semestres de escuela, SooJin tenía tan solo seis años de edad.

En aquella ocasión los chicos que la molestaban por ser un "bichito", la habían hecho caer en el lodo, y ahí la habían dejado mientras la pequeña niña lloraba por la situación. De repente sintió como un abrigo la cubría por la espalda y una toalla le tapaba un poco la vista, al voltearse vió a un niño de cabello oscuro y piel blanca mirandola con una pequeña mueca de decepción con su boca.

-Vi lo que paso, lo siento si no me metí, de verdad me asusté y no sabía si meterme porque ni siquiera nos conocemos, lo que quiero decir...-

Cuándo fue interrumpido rápidamente cuándo la jovencita se puso de pie y procedió- No tienes que hablar tanto, entiendo a que te refieres- Entonces se sacó la toalla y se giró- muchas gracias, soy SooJin, ¿y tú?- dijo mientras extendía su mano esperando a que el pequeño la saludara.

-Me llamo TaeYong- sostuvo su mano mientras sonreía- es un gusto, y dime ¿quieres que me quede contigo hasta que lleguen tus papás?- se animó a decir el joven.

-Está bien, quedate- entonces el niño habló con su madre y la misma aceptó a que jugaran un rato, inclusive la señora Lee le dio ropa de TaeYong a SooJin para que no sintiera frío hasta que llegarán sus tutores.
Cabe aclarar, que la madre no estaba al momento que a SooJin la molestaron los chicos, si no obviamente habría ido a ayudar a la pequeña niña para que no fuera molestada.

Aunque no duró mucho el rato que estuvieron juntos, ya que el señor Seo llegó rapidisimo por haber escuchado la situación de su pequeña con la ropa mojada, agradeció a TaeYong y a su madre por haber cuidado a su hija, prometiendo que enviaría la ropa con SooJin para la próxima vez que se vieran, así se la devolvería.

-Entonces, ¿nos volveremos a ver?- decía curioso el pequeño TaeYong mientras se balanceaba sobre sus pies.

-Sí, claro que sí- le devolvió SooJin con un pequeño abrazo, para después correr timida hacía su auto.

Enseguida se fueron los Seo, los niños se saludaban por la ventana moviendo sus manos y si, cabe recalcar que los dos jovenes desde ese día se habían vuelto inseparables, no había día que no estuviesen juntos y se juntaban también los fines de semana, los niños eran mejores amigos y no habían que no se contarán, se decían todo, ambos se animaban a decir que eran como hermanos, esos que ninguno de los dos nunca tuvo.

Entre anécdotas, una vez SooJin vió como TaeYong se caía y se rompio la nariz, la misma se asustó y salió corriendo para decirle a sus padres que TaeYong no podía respirar, porque los mocos rojos se lo impedían.

En otra ocasión el accidente fue de ambos, ellos tenían una casita en el árbol en casa de la pequeña y subiendose la joven cayó al piso y el niño nervioso viendo como la chica caía en el aire se tiro para agarrarla, así que sí, el pobre TaeYong estaba más sufrido que la pequeña...

-Tonto, ¿porque te tiraste?- dijo preocupada.

-No quería que te hicieras daño- respondió.

-pero mirate, tampoco caí de tan alto, ahora el herido eres tú- le insistía SooJin moviendo su cabeza en forma de negación.

-Eres mal agradecida- dijo levantando su cabeza y frunciendo el ceño.

Entonces SooJin levantó sus cejas levemente y sonrió- y tu eres un tonto... gracias, solo no lo vuelvas a hacer, recuerda que no puedes volar, ni siquiera se de donde sacaste esa loca idea- decía la niña mientras lo ayudaba a pararse del suelo.

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