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Jimin iba a la escuela esa mañana más convencido que nunca de que debía conquistar el corazón de Tzuyu antes de que el pálido lo hiciera.

Nuevamente se esmeró de más en arreglarse, seguro de que esta vez no fallaría en su misión de eclipsar la atención de la chica.

Después de todo, sabía de buena fuente que esta gustaba de todo lo tierno.

Y ¿qué o quién era más tierno que él?

No podía fallar y no iba a hacerlo.

Porque simplemente el que Min Yoongi fuera el ganador era impensable.

Pasó sus manos por su cara, palmeando sus mejillas para que estas se tornaran levemente de rosa y caminó a paso lento hasta adentrarse al perímetro escolar, deteniéndose una vez llegó a la entrada del plantel y colocándose a un costado para aguardar a la llegada de la prima de Jin.

Min tonto Yoongi no se le adelantaría esta vez.

¡No señor!

Revisó su teléfono, comprobando que casi era la hora en que la mayoría de estudiantes empezaban a llegar.

--Minie. -saludo Taehyung tras posicionarse a su lado --¿Por qué estás aquí afuera?

--Espero a Tzuyu. -respondió sin despegar la vista del portón de la entrada.

--Jimin. -llamó el de sonrisa cuadrada --No puedo creer que vayas en serio con esto. A ti ni siquiera...

--¡Ahí viene! -exclamó, interrumpiendo las palabras de Taehyung cuando divisó la llegada de Seokjin acompañado de su prima
--¿Me veo bien, cierto? -cuestionó, parándose derecho y colocándose de frente al contrario.

--Claro. -respondió sin dudar Tae.

--¡Bien! -exclamó energético, feliz de la respuesta. Aunque no es como que no lo supiera, después de todo, llevaba puesto su mejor outfit y su favorito.

Se giró hacia el frente nuevamente, con toda la intención de mostrar su mejor sonrisa a la chica que estaba a medio camino de su posición. Pero dicha sonrisa decayó cuando sus pequeños ojos recayeron en cierta persona que venía haciendo su entrada.

***

Yoongi llegaba a la escuela con todo el aire de un bad boy. Vestido completamente de negro de pies a cabeza. Las miradas y los cuchicheos que se formaban a su paso le hicieron sonreír satisfecho.

Reacomodó su chaqueta de cuero mientras sentía como el ajustado pantalón se ceñía más a sus muslos con cada paso.

Su felina mirada fue capaz de localizar con eficacia la presencia del de mejillas abultadas. Así como también la de Tzuyu, quien iba varios metros delante de él.

Mirando en dirección a Jimin, le dedicó una sonrisa ladina y apresuró el paso hasta estar por delante de la chica.

--Hola Tzuyu. -saludó, deteniendo su andar para que esta lo imitara
--Seokjin, ¿nos das un momento, por favor?

Jin se limitó a mirar a su prima y a asentir en su dirección, guiñándole un ojo de manera disimulada antes de continuar con la caminata.

***

Jimin, que no se había perdido ni un solo movimiento de Yoongi, sintió sus mejillas arder y pestañó varias veces seguidas. No apartando la mirada ni siquiera cuando fue sarandeado ligeramente.

Porque wow, en serio que ese tonto de Yoongi se veía bien.

--¡Jimin! -llamó Tae exaltado, sarandeándolo mucho más fuerte para que reaccionara.

Jimin miró de golpe a su mejor amigo, viendo la preocupación genuina en sus ojos.

--Tae, ¿qué...? -¿por qué rayos se sentía mareado?

--Estás bien. -dijo Tae, soltando el aire en señal de alivio.

--Te quedaste como en transe, Jiminie. ¿Seguro te sientes bien? -cuestionó Seokjin que había presenciado su estado, recibiendo una mirada de enojo reprimido.

--Traidor. -siseó en voz casi inaudible, inflando sus mejillas y caminando hacia donde estaban el pálido y la fémina, ignorando a propósito la pregunta hecha por su hyung.

--¿Qué me llamó? -preguntó confundido Seokjin.

Por su parte, Yoongi mantenía una amena charla con Tzuyu, notando por el rabillo del ojo como Jimin se acercaba hacia ellos.

Sin pensarlo dos veces, se colocó entre la chica y quien le dedicaba una mirada asesina.

--Quítate, Min. -exigió entonces el más bajo, posicionando ambas manos en el pecho del mayor, en un intento de hacer que se moviera. Más lo único que logró, -aparte de quedar como un debilucho- fue descubrir que el pálido no era tan escuálido como parecía.

¿Quién diría que Yoongi tenía el pecho tonifocado?

--¿Terminaste? -cuestionó con diversión, notando el sonrojo en las abultadas mejillas.

--Tzuyu, sal conmigo en una cita. -pidió el menor a ciegas, puesto que el cuerpo de Yoongi interrumpía su visión.

--Claro que no, ella saldrá conmigo. -refutó rápidamente --¿Tzuyu? -cuestionó tras haber recibido silencio como respuesta, por lo que se giró solo para descubrir que: Número uno, Tzuyu había huido lejos y número dos, el resto de la escuela presenciaba el bochornoso espectáculo que él y Jimin habían montado.

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《Akina》

||Rivales||《YoonMin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora