||Rivales||《YoonMin》

10

--Jimin, ya te expliqué que a Tzuyu en realidad no le gusta Yoongi. Solo se acercó a ustedes porque yo le pedí ayuda. -explicó por centésima vez Seokjin a su menor, quien desde hace dos meses había expresado no querer a la fémina cerca de "su Yoonie".

--No me importa. -refunfuñó todo terco y enojado. Y es que, aunque ya había transcurrido un tiempo desde que él y Yoongi sustituyeron sus peleas y discusiones por besitos y mimos, él no iba a correr el riesgo de que alguien le arrebatara a su novio
--Apenas les permito a ustedes dos... -dijo señalando a Seokjin y luego a Taehyung, quien parecía bastante entretenido con su celular --...Y a Jungkook estar cerca de mi gatito y eso es porque les tengo mucho cariño. Pero no me hagas enojar, hyung.

Ante la clara amenaza, el mayor de los tres siseó. Él no quería probar nuevamente la ley del hielo que le había aplicado Jimin durante dos semanas.

--¡Hyungs! -Exclamó un agitado Jungkook que se aproximaba corriendo hacia ellos --¡Gato gruñón viene hacia la madriguera! -informó, provocando que Jin y Tae se miraran contrariados --Repito ¡Gato gruñón viene hacia la madriguera!

--Ya déjate de payasadas, Jungkook. -reclamó Jimin --Habla claro de una vez por todas.

--Que Yoongi hyung no ha tomado café hoy y viene hacia acá. -contestó Taehyung por el menor, quien mantenía un puchero en sus labios debido al trato del más bajo.

--Vamos, hay que desaparecer de su vista todo el día. -dijo Seokjin.

--No entiendo cuál es el alboroto al respecto. -contestó con desinterés el de mejillas abultadas, no logrando entender por qué su mejores amigos lo miraban aterrados.

En opinion de Taehyung y Seokjin, no era para menos. Para nadie era un secreto la actitud grosera y huraña del pálido en esas circunstancias; y, teniendo en cuenta que justamente esto era lo que había provocado la animosidad de antes, ellos simplemente no permitirían que su adorable amigo pasara nuevamente por el mal trato verbal del mayor.

Porque, aunque Jimin siempre mostrará una actitud enérgica y vibrante, todos sabían cuán sensible era en realidad.

Mucho más tratando de su hyung favorito.

--Será mejor que no te le acerques en todo el día, Chim.

Jimin no contestó y continuó caminando lejos de sus amigos, estos miraron extrañados como se alejaba hasta adentrarse al salón de profesores.

--Bueno, supongo que va a hacer caso y mantener la distancia. -opinó Jungkook, recibiendo un asentimiento de cabeza de parte de los dos restantes.

Apenas un suspiro de alivio escapó de los tres chicos cuando las quejas en el pasillo llegaron hasta sus oídos, instándolos a mirar hacia el frente donde se podía observar cómo aquellos que no eran lo suficientemente rápidos para quitarse del camino, recibían gruñidos e insultos por parte de un malhumorado Yoongi.

Los tres se aseguraron de no estorbarle el paso al azabache, retrocediendo hasta pegar sus espaldas a la pared y manteniéndose en silencio. Sin embargo, ninguno de ellos había previsto que Jimin fuera lo suficientemente osado como para plantarse unos metros enfrente del de mirada gatuna.

--Jimin, hazte a un lado. -vociferó Seokjin, conteniendo el aliento cuando este lo ignoró y, en cambio, esperó paciente a ser notado por el otro.

Más Yoongi no detuvo su andar.

--Gatito. -llamó entonces con voz cariñosa pero firme, sonriendo levemente y pestañando de manera inocente cuando el azabache se giró para mirarlo con rostro enfurruñado.

Seokjin, Taehyung y Jungkook sintieron lástima anticipada por su tierno amigo.

--¿Minie? -había musitado Yoongi con obvia confusión, suavisando el ceño tras vislumbrar la mirada avellana resplandeciente posada en su persona.

--Sí. -contestó complacido, mostrando su sonrisa de ojos cerrados antes de eliminar la escasa distancia que los separaba.

Miró con adoración las facciones adormiladas de su hyung -esas que tanto se asemejaban a un minino- antes de depositar suavemente varios besitos rápidos en los finos labios que tanto adoraba --Para ti~ -pronunció con voz cantarina, mostrando una taza de café que había mantenido oculta tras su espalda.

Yoongi inhaló el aire con sonoridad, sintiendo como el delicioso aroma acariciaba sus fosas nasales. Extendió su diestra para tomar la taza de las pequeñas manos y depositó por cuenta propia un suave beso en los mullidos labios contrarios antes de degustar el primer sorbo. Un sonido de extrema satisfacción abandonó de inmediato su boca, haciendo al más bajo reír quedito por la explosión de felicidad que embargó su pecho.

Sí, definitivamente no era más que un lindo gatito.

El azabache besó suavemente la cabeza del más bajo, emitiendo un pequeño sonidito que pareció -más que nada- un ronroneo.

Luego, tomó entre su pálida y grande mano la pequeña diestra adversa, entrelazando sus dedos a la par que ambos se encaminaban hasta el aula del menor.

Bueno, al parecer Jimin no tenía nada que temer.

--¿De dónde rayos sacó Jimin el café? -cuestionó Namjoon, quien se había acercado en compañía de Hoseok hasta su novio y los dos menores.

--Ventajas de ser el favorito de todos los profesores. -respondió con simpleza el menor de todos, encogiéndose de hombros.

Porque Park Jimin estaba exento de muchas restricciones; recibiendo siempre un trato especial...incluso cuando se trataba de un gatito enojón.

Fin.

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4/4

Hemos llegado al final!! Wiiii
Me divertí muchísimo escribiendo este fic pero no estoy del todo segura de haberlo hecho bien. Igual lo hice con mucho amor.

Nuevamente, muchísimas gracias por el apoyo que me han dado, me hace feliz escribir para ustedes.

Hasta la próxima.

《Akina》

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