❝Don't go, I'm alone❞ Rickorty

⸙; three. are you happy?

Es el segundo domingo desde que empezó su jornada, y se quedará en casa a descansar. Ya le han pagado, anoche llegó a casa muy contento. Rick escuchó su murmullo desde las escaleras, no se atrevió a bajar, regresó a su habitación.

Su tortura empezó un lunes y su estado fue decreciendo poco a poco. Su charla con Summer fue ese viernes, así que sigue alterado por la "charla" que tuvieron.

Pero sale brillante del baño tras lavarse la cara. Se acomodó la bata y se peinó. Baja las escaleras con calma pero en el fondo está emocionado porque finalmente tiene la oportunidad de volver a sus viejas interacciones con Morty.
Se despertó temprano pero no lo suficiente como para acompañar a la familia en el desayuno.

Cuando pisa el último escalón, ve su cabeza sobresaliendo del sillón. La tele está apagada así que supone que debe estar con la mirada en el celular. Sonríe, confiado. Planea entrar demostrando paciencia y sin evidenciar su crisis relacionada con su ausencia. Todo va bien, le alegra regresar a las andadas con su nieto favorito.

—¿Hmm, Rick? —Pero él se da cuenta y se gira a verlo antes de que un paso.

Finge indiferencia y persiste. Se acerca al sillón con una expresión que le dice "sí, soy yo". Morty bloquea su celular y le presta atención, interrumpiéndolo antes de que tome asiento:

—¿Quieres salir?

Rick se lleva una sorpresa con eso. Le ha leído la mente.

Como un bobo, asiente con la cabeza. Mete la mano en su bata y saca la pistola de portales, aunque el castaño le toma de la muñeca desde su lugar y le obliga a que lo mire.
Está sonriendo, pero también está nervioso. Hace tiempo que no habla con su abuelo, lo siente muy ajeno.

—Pe-pero no a esas salidas. Hagamos algo nuevo.

El mayor se frena totalmente.

—Podemos ir a otro lado, aquí. Yo invito... —Suelta su muñeca al ver cómo empezaba a bajar el brazo.

—¿Piensas gastar tu primera paga conmigo? —Alza la mitad de su ceja. ¿Qué debería decir? Estuvo evitándolo por días y ahora le sale con esto...

—Es la primera de muchas, a la mierda. Luego habrá tiempo para ahorrar. —Se levanta y guarda su celular en el bolsillo, le enseña la billetera a Rick con confianza.

"Primera de muchas". ¿Hasta cuándo seguirá en ese empleo?

—Bueno... ¿a dónde vamos? —No sabe a dónde mirar así que revolea la vista por toda la sala.
Nunca han tenido una salida así; normal.

Si no se trata de una travesía fuera de la Tierra, pues se sienten muy perdidos. Se quedan pensando en un lugar que resulte para el agrado de ambos.

—¡Ah! ¿Quieres ir a la pizzería donde trabajo? Nos harán descuento, y puedes pedir más cosas a parte de la pizza. —Guiña un ojo. Sánchez debió adivinar lo que se le ocurriría a la mierdecilla de su nieto.

Sin opción, acepta. No quiere visitar al lugar responsable de su falta de Morty, y mucho menos quiere pasearse por la Tierra, predecible y sosa. Pero al menos ha conseguido la compañía del castaño, una parte de su plan ha resultado.

...

El color del lugar es sofocante, las luces neón encendidas en pleno día no son buena decoración, y los empleados se ven sin ganas de trabajar siendo domingo.
Morty pidió por él unas papas con una salsa especial, admite que le gustó y que está arrepentiéndose por no haber disfrutado más de su sabor. Ya no le quedan tantas y mira su plato con melancolía.

—¿Eres feliz? —pregunta Morty de repente. Muerde su pizza y espera una respuesta.

—¿Y eso? —Se lleva otra papa a la boca.

—Sólo es una pregunta estúpida. —Mira a otro lado, continúa masticando—. Y no me digas "entonces no la hagas", responde.

Rick debe reconocer que Morty comprende sus reacciones a la perfección.

—Su-supongo, a veces. ¿Tú? —No, no lo es, ni a veces.

—Ir en camino a mi independencia me hace feliz, tener tu propio dinero no está nada mal. Ya entiendo a Summer. Pero... extrañaré las locas aventuras de todos modos. Empezaban a ponerse muy buenas. —Muerde otro pedazo de su pizza, y Rick come sus últimas papas.

Los dos beben de su gaseosa, provocando un incómodo silencio. El mayor no va a responder a eso.

Quiere preguntarle que hasta cuándo seguirá ahí y cuándo regresarán al clásico estilo, pero no se atreve. Morty está creciendo y no puede retenerlo, porque tiene anhelos que debe dejar de destruir por su egoísmo.

Debe dejarlo ir.