⸙; five. the job sucks

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La pesada mirada del hombre con la corbata ajustada se posa sobre él. Morty suspira, adivinado el veredicto. Sus compañeros al lado de él saben el regaño que se comerá y no evitan mirarlo, sin ser evidentes.

—Tu gorra está hecha un puto desastre. Y hay gotas en tu camisa y pantalón. ¿Qué mierda hiciste, Smith? ¿Había una nube lloviendo sobre ti? —dice el tipo, invadiendo el espacio personal del castaño. Espera que no se dé cuenta de sus ojos así que agacha la cabeza.

Recuerda la discusión con Rick y el llanto que afrontó mientras iba en su bicicleta. Varias lágrimas cayeron en su uniforme cuando pedaleaba, y no se dio el tiempo de revisarse, con el atraso que ya tenía ganado fue imposible dedicarse un minuto para tratar de limpiar las manchas.

Con sólo pensar en la pelea le entran ganas de volver a ese estado. Le tirita el labio antes de que pueda excusarse para defenderse un poco al menos. El bigote de su superior empieza a incomodarlo. Es un asco.

—Ta-tal vez lloviznó afuera mientras él venía en camino, señor. —Pero uno de sus compañeros habla antes de que Morty abra la boca. Es uno de los que atiende la caja.

Todos dirigen la atención a él.

Gira hacia donde salió la voz y reconoce ese rostro. Es quien, en su primer día, le dio todas los secretos para sobrevivir en la pizzería. No se esperaba eso. Lo mira, sin saber cómo sentirse.

George Taylor se aleja del castaño y se acerca a Josh, el joven empleado que ha decidido defender a un conocido.

—¿En serio? —pregunta, viendo fijamente los ojos del chico.

—Puede ser, no digo que de verdad... —Ve de reojo hacia Smith—. Que de verdad Morty haya estropeado su uniforme a propósito. Só-sólo eso... —Aparta la cabeza pero le disgusta a Taylor.

—Los demás, vuelvan al trabajo de inmediato. —Entonces se dispersan, huyendo del enojo del gerente—. Escucha, Miller, que no se te ocurra saltar por el nuevo. Porque te voy a recortar el sueldo y esa no será una buena noticia para tus padres, ¿o sí?

Morty mira la escena, apenado, con impotencia.

—N-no... claro que no. Disculpe... —Esconde el rostro.

—Déjeme explicarle —habla Morty al fin—. Fue algo personal en casa, no me di cuenta. Le juro q-que arreglaré esto. —Siente que el llanto quiere huir de sus ojos.

—Más te vale, Smith. Ahora vete a repartir las pizzas. Hay que mantener las apariencias —dice para finalizar, yéndose a su despacho.

Morty se saca la gorra cuando lo ve desaparecer y la lanza al piso, para darle una pisada. Josh lo mira hacerlo.

Odia a ese hombre. Odia el uniforme. Odia el lugar, la pizza. Detesta el trabajo, y desprecia su puesto. Ha mentido para hacer que su familia sienta algo de orgullo de él por primera vez en su pobre existencia. Aborrece la idea de crecer y de tener que aferrarse al hecho de que para progresar debes impresionar a medio mundo, sino es a todo. ¡Quiere irse con Rick y volver a su vida nada convencional! Pero no puede confiarle su futuro a él, tras años de conocerlo, ya es capaz de adivinar el resultado.

Incluso intentó impresionar a Jessica cuando se la cruzó en el pasillo. Hasta ella sonrió, oyendo la falsa pasión que relataba sobre ya tener el camino de su vida. Engañó a su propio corazón, y a todos los demás.

—Oye, tranquilo —suelta el azabache.

—¿Por qué me defendiste? No debiste haberte metido.

—Taylor es un imbécil hijo de puta. —Ni siquiera dudó con esos adjetivos—. Y-y pude notar que no la estabas pasando bien. Vi que tomaste una servilleta de la mesa seis para limpiarte las lágrimas. —Intenta cortar distancia, delicado con sus movimientos.

Morty creyó que nadie lo había visto. Ahora, se sonroja.

—No sé qué decir... —Se abraza a sí mismo. Aún tiene el pie sobre la gorra que estrujó.

—Y voy a serte honesto, Morty. Soy gay y me interesas —escupe sin vergüenza, con una mano sobre el hombro del castaño. Éste pega un sobresalto.

¿Qué expresión debe poner? Abre los ojos y un cosquilleo más una sensación incómoda se apodera de su espalda y estómago. ¿Gay? ¿Josh? ¡¿Él?!

Pero esa mirada color café claro le hace tranquilizarse. Ha sido la única persona amable en el lugar, no puede despreciarlo por eso. Trata de sonreír.

...

Al llegar va directo a la cocina porque está en busca de Summer. Está desesperado por hablar con ella, necesita consejos. Jerry está en la sala pero lo ignora cuando le pregunta sobre su día.

La encuentra apoyada contra el mesón, sacándose una foto.

—¡Summer, necesito asesoría! —ruega.

—Wow, Morty. ¿Estás--... ? —Quería preguntarle si se encontraba bien luego de lo que pasó, pero la puerta del garaje se abre.

Rick sale como si nada hasta que nota que sus dos nietos se encuentran ahí, ahora mirándole.

No dice nada, y cambia esa expresión seria que tenía por una de susto. De verdad es una sorpresa.

—Vamos a mi cuarto, Morty —dice Summer para destruir la tensión. Su hermano la sigue y cruza miradas con su abuelo antes de subir las escaleras.

Nadie dice nada, excepto Jerry que les invita palomitas. Todos lo ignoran.

❝Don't go, I'm alone❞ RickortyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora