Amor impensable [Kirino x Kariya]

Capítulo 9

El equipo Raimon se encontraba en el autobus para encontrarse con el equipo Hakuren quienes eran sus rivales. El trayecto fue largo y el viaje comparado a otras veces fue bastante agradable ya que no hubieron peleas por parte de los defensas.
Una vez llegaron, todos descendieron del autobus caminando hacia el estadio y el campo indicado.

Ya estaban en el campo y este era de hielo más un gran frío lo acompañaba, casi todo el equipo se quejo de esto pero no le dieron mayor importancia.
El entrenador Endo, dio unas cuantas palabras de aliento para su equipo y estos con entusiasmo gritaron.

El partido comenzaba, ambos equipos estaban en sus posiciones y sonó el pitido inicial. Hakuren contra Raimon.
Los primeros minutos de partido el Raimon no podía manejar bien el balón, se caían o resbalaban por el hielo haciéndole esto más complicado y de esta forma el Hakuren anotó su primer gol y luego segundo gol.

Kariya se encontraba en su posición junto a Kirino, bufando y con su ceño fruncido ya que esto le molestaba. El balón cayo en sus pies y el manejo de este era torpe, dio un pase largo a Tenma específicamente. Al avanzar unos cuantos pasos, le encontró el truco para no resbalar por el hielo y era derrapando. Grito a los aires "Chicos, hay que derrapar", su equipo lo escucho y comenzó el contraataque del Raimon.

Pases iban y venían pero no había resultado, aquella técnica que tanto practicaron no les ayudaba en nada pero ninguno de ellos pensaba que les faltaba una persona más fuerte y estaba iba de camino.

Habían logrado marcar un solo gol a duras penas y el primer tiempo ya había acabado, deprimidos y molestos se acercaron al entrenador haciendo un círculo.

— Chicos, vamos, relajense —El entrenador esbozo una sonrisa tratando de alegrar a su equipo.—
— Pero entrenador —Hablo Tsurugi he hizo una pausa.— No podemos atravesar su defensa... —Se cruzó de brazos y esto bajo el poco ánimo que había por parte del equipo.

A lo lejos se escuchan unos gritos de una voz un tanto grave y todos giraron, era Ryoma Nishiki aquel senpai fuerte del que tanto hablaban. Se oía agitado y cansado pero aquel chico de cabello largo, moreno y alto no le dio mucha importancia.

— ¡Nishiki! —Gritaron al unísono todos. Estaban atónitos, no creían que llegaría ese mismo día.
— Chicos, tanto tiempo y veo que hay nuevos miembros —Esta vez se encontraba enérgico y esto cambió completamente el ánimo del equipo.

Habían hablado con el entrenador y Nishiki entro en el segundo tiempo. Nuevamente sono aquel pitido y el partido comenzó.
El segundo tiempo fue igual de complicado que el primero pero esta vez con ayuda de Nishiki pudieron romper aquella defensa he igualaron dos a dos.

Quedaban pocos minutos para que el partido terminara y quien más destaco fue Nishiki quien metió el tercer gol. El Raimon había ganado.
Ambos equipos se agradecieron por el encuentro y los entrenadores de estos al ser viejos amigos se dieron las manos y una que otras palabras. Someoka se dirigió a su pupilo quien era más ni menos que Nishiki, Endo, Fubuki, Kido y Haruna se sorprendieron y casi lanzaron a este en forma de saludo, en cambio el equipo se miraban entre ellos sin entender lo que acababa de suceder.

Era momento de partir y el Raimon estaba subiendo al autobus. Kirino y Kariya se sentaron juntos y todos los miembros se quedaron extrañados, estos no sabían que en esos tres días su relación había mejorado bastante pero casi nadie lo noto.

— Estoy bastante sorprendido Kariya. —Comento de la nada el pelirosa.—
— ¿Eh? —El peliverde ladeo su cabeza y arqueo una ceja.— ¿Qué quieres decir? —Cuestionó a su mayor.—
— Por el partido tonto, descubriste como andar por el hielo sin que nos fueramos de boca al piso. —Dijo esbozando una leve sonrisa.—
— Aaah, eso...—El menor había pasado su mano detrás de su nuca algo avergonzado y un tenue sonrojo se hizo presente en sus mejillas.— Bueno, es que eso es porque cuando pequeño patinaba con mis padres.
— Ya veo, ¿Patinabas de pequeño? —Preguntó curioso ignorando lo que este había dicho.
— ¿Acaso no escuchaste Kiridiota? —Su expresión cambió por completo ya que era de vergüenza pero paso a una de querer matar a su compañero.—
— Solo bromeaba, te escuche fuerte y claro.