Even The Stars: Poe Dameron

Capitulo 4: Memorias

Chewie abrió la reja en donde estaban escondidos, el wookie soltó un rugido emocionado.

_¿Dónde están los otros, y el piloto? —dijo Han.

—Somos los únicos abordo —dijo Rey.

—Y la piloto soy yo —dijiste mirando a tu tío esperando su respuesta.

—¿(T/n)? ¿Qué estas haciendo aquí? —te preguntó Han confundido y sorprendido, mientras Rey y Finn parecían comenzar a reconocer a aquel hombre.

—Hola, tío, pues es un poco complicado de explicar el por que estoy aquí —dijiste mientras iban saliendo del compartimento donde estaban.

—¡¿Tío?! —gritaron Rey y Finn al unísono.

 —Espera... Entonces eso quiere decir que... No es cierto... ¿Eres? —trataba de decir Rey, ya que estaba muy sorprendida.

—Si... Soy hija de Luke Skywalker —dijiste un poco tímida mirando al suelo.

—¿Dónde consiguieron esta nave? _les preguntó —El puesto de Niima —Rey contestó.

—¿Jakku? ¿Ese basurero? Te dije que teníamos que revisar los parajes de occidente —le dijo a Chewie el cual soltó un gruñido.

—Basurero, Gracias —dijo Finn.

—¿A quién se lo robaron? ¿Duncain? —volvió a preguntar.

—Se lo robamos a Unkar Plutt, quien se lo robo a los hermanos Irving quien se lo robo a Duncain _explicó Rey.

 —Quien lo robo de mi, bueno, diganle que Han Solo recupero el Halcón Milenario —dijo Han admirando su nave.

—¿Este es el Halcón Milenario, eres Han Solo? —preguntó Rey emocionada con una sonrisa en su rostro.

—Solía serlo —respondió y se acercó a ti.

—Ahora, tu señorita explícame que haces aquí, Leia debe estar muy preocupada, jovencita —te dijo, soltaste un suspiro.

—Pues mi tía me mando a una misión con Poe, eh... Alguien en Jakku tenía una pista hacia mi padre, pero luego llego la Primera Orden... Y... Me... Me tuve que... ir...Aghh —dijiste tratando de contener las lágrimas en tus ojos y trataste de calmarte ya que se comenzaba a formar un nudo en tu garganta.

Han supo que había pasado, Leia había mandado a los dos a Jakku, pero ahora sólo estabas tú, Han sólo había visto al piloto un par de veces anteriormente, y conocía a sus padres, todo esto antes de todo lo que pasó con Ben y que él también se fuera.

—Lo siento, niña —te dijo mientras te abrazaba —Esta bien, estoy bien, no soy ajena al dolor, puedo con esto —dijiste limpiándote una lágrima.

No soy ajena al dolor...

Tenías cuatro años, estabas abrazada a tu padre, al parecer una nave enemiga le disparo a la nave dónde iba tu madre, sólo eso te dijeron, no sabías que hacia ella en una nave, o que estaba pasando en realidad, sólo sabías que ya no estaba contigo.

No soy ajena al dolor...

Tenías 20 años, viste a tus amigos muertos, viste el templo Jedi destruido, viste a tu primo pasarse al lado oscuro.

Despertaste en la pequeña base de la Resistencia que Leia estaba formando.

—¿Dónde estoy? —preguntaste —¿Mi papá esta bien? —preguntaste, Leia solo te tomó de la mano, y te abrazo.

—No sabemos donde esta —te dijo y sentiste un vacío en tu pecho, no saben donde esta...

No soy ajena al dolor...