Capítulo 39: Hacía La Batalla

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Poe y tu regresaban al hangar tomados de las manos, podían ver a todos sus amigos, su familia, abrazandose, con lágrimas en los ojos, sentimentales, preocupados, pero con esperanza en sus ojos.

-Espera- dijiste -¿Qué pasa?- cuestionó Poe -Tengo que hablar con ella- recordaste y aún tomada de la mano con Poe, corrieron hacia donde estaba el cuerpo de tu tía.

Llegaron a aquella habitación y ahí estaba, cubierta por la sábana blanca, ya no sentías dolor, ni remordimiento o culpa, todo era paz y serenidad, te sentías mas tranquila, con más seguridad.

-Tía- dijiste en tono suave y te fuiste acercando a ella, Poe se quedo detras de ti observandote detenidamente.

El piloto no podía negar que verte en tus túnicas Jedi lo hacía sentirse orgulloso, verte quien eras, sin temor a que algo pasara, él sabía todo lo que habías pasado, eso le recordaba el por que se había enamorado de ti, no solo por ser hermosa, si no también por ser fuerte y valiente ante toda situación, estaba completamente seguro que brillabas, eras esa luz que su vida necesitaba, dolor, errores, arrepentimiento, eso era su vida antes de conocerte.

Su vida era un caos antes de conocerte, sin rumbo, ni dirección, y cuando te conoció, algo en el se iluminó, algo en él volvió a la vida, esa parte que creyó apagada regresó.

Su madre le contaba historias, veía a sus padres tan enamorados, él quería sentir eso también, pero al ver lo dura que era la vida decidió dejar su busqueda por el amor, hasta que apareciste tú, con tu sonrisa radiente, tus ojos donde se podía ver la galaxia entera, simplemete el hecho de ser fuerte y ser única, al fin encontró a su verdadero amor, y sería capaz de hacer lo que sea con tal de que estuvieras bien, que estuvieras a su lado.

-Se que no te fuiste completamente... tal vez ya no podre abrazarte, o recargar mi cabeza en tu hombro, pero se que estás conmigo, justo ahora- dijiste sentandote a lado de la cama donde estaba mientras tus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas.

-Tía, lo lograste- dijiste bajando el tono de tu voz.

-Estamos unidos, nos estamos preparando para ir a Exegol, la chispa se convertirá en un fuego- tu voz se comenzaba a quebrar.

-Encontramos la manera de llegar... por fin acabaremos con esto, con la guerra, con la angustia, gracias a ti, y a todos los que pelearon desde el principio- dijiste, sentiste cómo una de tus lágrimas cayó en tu brazo.

-No voy a negarlo, si siento miedo, no todos los días irás a enfrentarte con el Emperador- reiste levemente, un poco nerviosa.

-Pero, ya no siento la preocupación de antes, siento algo extraño, no se que vaya a pasar, presiento algo, pero es... paz, tranquilidad- dijiste y otra lágrima resbaló por tu mejilla.

-Y... lo logramos, todos, mi papá, Han, tú-, hiciste una pausa y limpiaste tus mejillas.

-Él regresó- dijiste -Ben, está de nuevo aquí, lo pude sentir- dijiste sonriendo.

Poe se sorprendió ante aquellas palabras, siendo sinceros, Poe creía que era prácticamente imposible que Kylo regresará, después de que él haya vivido en carne propia la furia y fuerza de Kylo, creía que el estaba perdido.

Pero al verte tan feliz por eso, él también sintió esa felicidad, ya no tenía remordimientos, se olvidó de las torturas, solo quería verte contenta.

-Se que algún día se volverán a ver, por ahora, tengo que irme, gracias... por todo- dijiste, soltaste un suspiro y te levantaste del suelo, volteaste y viste a Poe quien estaba detras de ti.

-¿En serio él volvió?- pregunto tranquilamente mientras caminabas hacia él.

-Si, lo sabía- dijiste y Poe te abrazó.

Even The Stars: Poe DameronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora