La semana de inicio de temporada para los chicos de baloncesto no era algo que toda la escuela disfrutara, más sin embargo todos mostrabas su apoyo a los jugadores.
Había porristas con uniforme meneando los pompones por todos lados, carteles con el logo del equipo y ni hablar de las palabras de aliento que el director gritaba a diario por los altoparlantes.
—Ya le dije a Marcos que me preste el auto
—¿Para qué? — pregunté tomando asiento en la mesa doble de la clase de biología.
—Para ir al partido...
—Sara, a los únicos partidos que voy son a los de mis hermanos y nada más
—Tenemos que ir— suplicó
—¿A dónde iremos? — preguntó Chris dejando su mochila en un lugar libre frente a nosotras
—Partido de Baloncesto en el gimnasio de UCLA— le respondió la morena
—Es cierto, Nath jugará y me ha invitado— dijo emocionado.
—¿Entonces tendremos que separarnos y convivir con los demás? — arrugué mi nariz y asentí a lo que mi amiga decía.
La clase comenzó y rondé en mi cabeza si era buena idea ir por esos lares otra vez.
Saliendo de clases James me esperaba recargándose sobre la entrada del edificio, tenía cara de pocos amigos y eso no pintaba nada bueno.
Durante el camino a casa no dijo nada, miraba al suelo y pateaba cada piedra que se encontraba.
—¿Vas a decirme que te sucede? — pregunté rompiendo el hielo
—Suspendí algebra...
—Pero aun no es temporada de exámenes...
—Fue un examen sorpresa, Jess.
Apretó sus manos y los nudillos se tornaron blancos.
—Lamento no poder ayudarte, apenas y la salvo con siete puntos...
—Le he pedido ayuda a Gia...pero esta ocupada con su nuevo novio.
Gia... el amor imposible de mi hermano, ella había sido nuestra vecina por muchos años, nos conocíamos de toda la vida y como era de esperarse moría por la atención de mi hermano hasta que se comportó como un idiota y ella decidió alejarse.
—¿Por qué no le pides ayuda a Landon? Estudia arquitectura y si mal no tengo entendido ellos manejan las mates al derecho y al revés
Asintió con la cabeza y se acercó para abrazarme.
—Mamá me va a matar.
—Despídete de las salidas...
Eran las 6:30 de la tarde cuando Sara tocó el claxon en la acera frente a mi casa, me despedí de papá y repasé mis medidas de seguridad con él.
Salí de mi hogar y mis amigos lazaron un grito desde el auto. No sé cómo me habían logrado convencer para ir a ese partido.
Durante todo el camino los escuché cantar y hacer historias ficticias de cómo sería su vida si después de entrar a ese gimnasio conocieran al amor de su vida. Ingenuos.
Al llegar, aparcamos junto a un par de bonitos autos y bajamos para así dirigirnos al interior del gimasio.
UCLA era bastante bonito en su interior. Se notaba que ya no era un lugar lleno de críos inmaduros.
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¡De ninguna manera!
Novela JuvenilJessica es una chica que siempre ha estado inmiscuida en peleas escolares y constantes visitas al salón de castigos. Coqueta, sarcástica y sociable, aunque muchas veces parezca malhumorada. Tiende a ser una persona con poco interés en el romanticism...