Sexto Piso

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Sexto Piso.

La oficina de Ainz había cambiado demasiado en muy poco tiempo, ya no se sentía tan depresiva, estresante e inquietante como antes, lo cual era curioso ya que su rutina seguía siendo la misma, siendo dos tareas las que tomaban la mayor parte de su tiempo hasta hace poco tiempo: La primera administrar y verificar los recursos de la tumba, asegurándose de que funciones deberían seguir en uso o no, una tarea sencilla de verdad, al menos para el que ya la había realizado en varias ocasiones tanto en Yggdrasil como en este nuevo mundo, desgraciadamente, no se podría decir lo mismo de la segunda tarea, trabajo o ¿Seria adecuado llamarlo castigo? Que había obtenido hace pocos meses.

El papeleo del Reino Hechicero.

De verdad ¿Cuándo fue que "tuvo" la grandiosa idea de volverse un rey? Si bien eran ciertas la palabras de Demiurge, de que fundar un reino propio era lo mejor para el futuro de Nazarick... No podía negar que se sentiría mejor si no fuese él la persona que tuviese que leer, firmar y sellar tantos documentos importantes. Aunque curiosamente el usualmente repleto escritorio del Overlord ahora mismo tenía solo una pequeña cantidad de papeles que necesitaban de su firma y sello, mientras que del lado izquierdo de su escritorio, se encontraban 3 gigantescas torres de papeleo que había logrado terminar... A cambio de mucha de su, de por sí, poca salud mental,

Una imagen totalmente contraria a la que solían tener sus oficinas, tanto en E-rantel como en Nazarick.

De verdad sus días se habían vuelto tedioso y aburridos desde que fundó el Reino Hechicero, más ahora tenía a dos personas haciéndole una muy agradable compañía que volvía mas amena la segunda cruzada más letal que había emprendido desde que llegó al nuevo mundo... Terminar de una vez el maldito papeleo sin poner excusas infantiles de medio.

Y aunque era una tarea titánica y monstruosa, el Overlord decidido no se despegó de su asiento, y no lo haría hasta que tuviese un verdadero avance en la reducción del papeleo que tenía amontonado, cosa que había logrado de forma sorpresiva, mas ahora, tras haber pasado tantas horas trabajando estaba en un trance donde no podía detenerse hasta terminar todo el trabajo que tuviese enfrente suya. En otras palabras, estaba en un trances de asalariado con sobrecarga de trabajo.

-"Haaa"-Soltó un leve suspiro mientras se rascaba la cien con molestia, desde que regresó de la tesorería junto con Cz y su hija, lo único que había estado haciendo fue avanzar con la inmensa pila de papeles que había acumulado en su oficina en E-rantel que había sido traído a su oficina en la Tumba para respetar el confinamiento de Albedo. La cual como ya se mencionó, se había vuelto significativamente menor a como era antes, solo unas pocas horas más y estaría totalmente terminada, y el Overlord podría cantar victoria al fin.

-"Papi, papi, te ves molesto, ¿Estas bien?"-La voz de su hija le calmo, haciéndolo salir de su trance de oficinista.

-"No... Di-digo, si, estoy bien querida, solo necesito avanzar algo más el papeleo"-Respondió el Overlord dándole una sonrisa cansada a su hija y a la niñera de la misma los cuales estaban jugando en los sillones de su oficina, parecía que habían hecho varias otras actividades mientras que el mayor terminaba con el papeleo, demostrado por la gran cantidad de colores, hojas blancas, algunas juguetes y diversos libros regados por la mesa en medio de los dos sillones de su habitación, y por la versiones en miniatura del mayor y del cambia formas que estaban colocados justo enfrente de su hija y de Cz, la cual había traído sus propios peluches para jugar con su nueva amiga. Un pingüino y un gato para ser exactos.

-"(¿Eclair?)"-Entrecerró los ojos, ladeando la cabeza, tras notar el curioso parecido entre el peluche y el mayordomo asistente.

-"Ainz-sama. Tal vez necesite tomar un descanso, lleva un dia sin salir de la oficina"-Respondió la Autómata, mirando el estado en el que estaba su señor, aun si no tenía piel o carne, podía notar perfectamente que necesitaba un descanso, pues su flamas se apagaban y encendían de forma extraña, le recordaba a como se comportan sus hermanas cuando Yuri las castiga con leer o escribir muchas veces una cosa -"Golden-sama y usted debería pasar algo de tiempo fuera de su oficina"-

Overlord Un Nuevo comienzo: Hija de las LlanurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora