Me sentía mareada, sin fuerza alguna, mi cuerpo estaba cubierto en sudor y no lograba quitar el frío que me invadía.
Era un resfriado.
«Un aplauso para mí, por favor.»
Fui descuidada, no debí olvidar todo y correr en la lluvia... No debí... pero lo hice y no negaré que se sintió como un respiro luego de estar mucho tiempo bajo el agua.
Mis ojos estaban fijos en el techo y sentía que el cuarto se tambaleaba.
Yo lo sabía... sentirse feliz no era malo, era todo lo contrario; sin embargo, no sabía si estaba bien serlo a costa de poner de lado mis sueños.
«No es posible, ¿no se supone que lograr mis sueños era lo único que me iba a ser feliz?», me cuestionaba sola. «¿Por qué simplemente no puedo tocar el violín sin tener que preocuparme por un concurso, por ser perfecta, por cumplir con las exigencias o requisitos de terceras personas que van a decidir mi futuro como artista?», sin darme cuenta mis lágrimas comenzaban a brotar, «¿por qué tengo que agradar a ciertas personas para poder encajar en algo? Quiénes son ellos para decidir qué está bien o mal.»
Quizás era la fiebre, quizá ya estaba alucinando... pero el tan solo pensar en los requisitos que debía cumplir, que encajaban más en el término de sacrificio, hicieron que mis pensamientos saltaran de lado a lado sin tener un punto fijo, solamente viendo todo lo que había dejado atrás para perseguir aquel sueño.
Jamás lo había notado, ¿siempre estuve bajo tanta presión?
Aquel sueño... aquel deseo inicial de tocar el violín y ser feliz aún continuaba dentro de mí, solo que últimamente había perdido forma, y este terminó cambiando. Sí, es cierto que aún quería tocar el violín, pero también quería transmitir algo a través de este y no tenía ni idea de como... o... quizás sí... sin embargo, jamás me había atrevido a siquiera pensarlo o considerarlo. Yo quería, deseaba...
«¿Realmente es bueno cambiar mi meta ahora?»
Yo... deseaba componer un tema. Una canción que no esté escrita solo para un violín, una que describa lo que estoy sintiendo ahora, lo que siento al escuchar mi canción favorita, lo que sentí el día de ayer.
Componer y tocar no solo eran términos muy distintos sino que ambos requerían estudios diferentes. Es cierto que para componer debes saber tocar, pero no basta con tocar para decir que ya sabes componer. Y ahí recaía el problema, seguir el camino de ser violinista profesional o empezar uno nuevo y convertirme en compositora.
«He recorrido mucho para llegar a donde estoy, no soy una violinista profesional... pero componer... jamás lo intenté, nunca me atreví pero siento que algo me está llamando.»
Mientras mi mente seguía rondando por aquellas ideas, empecé a imaginarme un mundo en el que no era necesario preocuparse por escoger algo en específico, solo importaba ser feliz, como debería ser. No era necesario convertirse en profesional de algo pues el dinero tampoco era importante y tener oportunidad en algún trabajo era irrelevante.
En ese instante oí la puerta de mi habitación abrirse de golpe, pero ya era tarde pues yo seguía divagando en aquel sentimiento de tranquilidad y despreocupación, sin estrés alguno. Poco a poco todo mi alrededor se desvanecía, poco a poco en el mundo que mi cabeza había creado podía hacer lo que quisiera y nada malo pasaría, poco a poco... escuché a lo lejos la voz de mi madre llamando mi nombre a gritos, poco a poco dejé de tomarle importancia y me quedé en aquel lugar que ahora empezaba a tomar forma física.
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Tú eres mi única armonía - VIXX Leo y tú
FanfictionEste fanfic tiene el objetivo de hacerte VIVIR su historia. Haciéndola única, realista e interesante. Genero: Romance, comedia y drama (sí, sé que siempre dicen eso, pero la diferencia es que mis fanfics SIEMPRE llegan a un punto en el que mis lecto...