Así que en mi cabeza...
No era mentira, sin darme cuenta había logrado idealizar a Hyuk.
-Bueno -Hongbin debió haber notado que mi mirada estaba fija en su mejor amigo-, nos vemos luego -sonrió tranquilamente para terminar retirándose.
Los minutos desperdiciados pensando en un Hyuk que jamás iba a existir me hicieron recordar aquella tristeza que jamás había experimentado antes. Era muy diferente a las palabras duras de mi madre o cuando un concierto no salía como quería.
De todas formas, no valía la pena continuar ocupando mi cabeza en ello... eso lo sabía; sin embargo, era muy difícil mantener mi mente distraída.
-Oye -una vez más una voz, diferente a la de Hongbin, me despertó de mis pensamientos-. ¿Puedes dejar de mirar al frente? Siento que me estás volviendo a acosar -se quejaba Jung Taekwoon, quien estaba sentado frente a mí mientras apoyaba su espalda contra la pared y su atención estaba puesta en un libro.
Caí en cuenta de que el comentario de Taekwoon era válido, de cierta forma sí estaba invadiendo su espacio personal-, entonces, ¿por qué no mejor te sientas derecho en vez de quejarte? -"semi" murmuré para mí.
-No quiero -respondió rápidamente-, de esta forma me siento muy cómodo -sus ojos ahora se plantaron en mí y mi expresión cambiada de molestia-. ¿Por qué no lo intentas? Quizás termina gustándote -elevó la comisura de sus labios haciendo notar una pequeña sonrisa sarcástica.
Notaba en su tono de voz que lo decía por pura mofa, pero decidí hacer caso omiso a ello y...
«¿Debería?»
Sin querer seguir cuestionándolo lo hice.
En un instante la expresión típica de superioridad que Taekwoon hacía solo cuando me hablaba desapareció y fue reemplazada por una de sorpresa.
-Ah... -con la espalda y cabeza apoyada en la pared eleve la mirada al techo de la clase-. Tienes razón, no es tan malo...
Taekwoon seguía sin entender bien el porqué de mis acciones.
-Oye... ¿te sientes bien? -cuestionó mi estado físico o hasta mental.
-No lo sé... -respondí con sinceridad mientras miles de pensamientos que cuestionaban mis acciones pasaban por mi mente. Casi todo alrededor de Hyuk... bueno todos.
«No, no... ya no puedes dar marcha atrás. De qué sirve decidirte, ¡DARTE EL VALOR!... para acabar con un amor no correspondido o un amor que podría acabar de la peor manera posible si luego te vas a acobardar o echarte sal a la herida. ¡STOP!»
Y justo cuando ese pensamiento reinaba mi mente y una vez más me decidía a dejar la tristeza de lado un libro cayó en mi cabeza.
-¡AH! -grité como reacción automática, a pesar de que el libro no me había causado ningún daño-. ¿QUÉ CREES QUE ESTÁS HACIENDO? -elevé la voz para dirigirme a mi agresor.
Taekwoon me observó con seriedad mientras aquel libro continuaba en su mano y recién era consciente de que lo que llevaba en su mano no era un libro sino un cuaderno garabateado con notas musicales y letras.
-Espera, tú... -sin pedirle permiso arrebaté el lib-, quiero decir, cuaderno de sus manos y empecé a darle ojeadas a velocidad luz a casi todo su contenido antes de que Taekwoon reaccionara y se abalanzara a mí para recuperarlo.
«Eso era... ¡MÚSICA CLÁSICA!»
Inesperadamente aquel chico nuevo, que siempre tenía una mirada fría o altanera TENÍA UN POCO DE CLASE Y GUSTO POR LA BUENA MÚSICA.
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Tú eres mi única armonía - VIXX Leo y tú
Fiksi PenggemarEste fanfic tiene el objetivo de hacerte VIVIR su historia. Haciéndola única, realista e interesante. Genero: Romance, comedia y drama (sí, sé que siempre dicen eso, pero la diferencia es que mis fanfics SIEMPRE llegan a un punto en el que mis lecto...