🍭Leon X Sandy🌟

cap.1🌟una apagada estrella🌟

Todo comienza en un enorme desierto ubicado casi en medio de la nada, allí solo había una norma y esa era lograr sobrevivir, los robos y asesinatos eran lo más común por esos lugares, el hambre y el dolor también, las calles eran anchas, polvorientas y arruinadas, a veces con solo dar unos pasos la arena te podía entrar en los ojos o el polvo te hacia estornudar, las casas estaban en mal estado y desmoronándose, las plantas ya no crecían como lo hicieron alguna vez, el sol era gigante y su calor era sofocador pero en cambio las noches de luna llena eran las más frías, por esas fechas el viento soplaba con todas sus fuerza el polvillo de las calles.
Una casa de 2 pisos ubicada casi en centro de ese pueblo se distinguía de las demás, esta era casi completamente de madera, algunas telas de color Violeta y dorado estaban colgadas sobre las desalineadas ventanas, usualmente se escuchaban gritos, golpes, cosas romperse pero siempre a la misma hora se escuchaba un sollozo canto a la enorme y fría luna.
Esos cantos eran mayormente tristes, habia una voz tan dulce y melodiosa que podía hacer dormir a cualquiera, arriba sentado en el desbaratado techo de chapa se encontraba un joven moreno de descendencia egipcias cantandole a la luna, a veces le gritaban para que se callara y otras veces algunos se quedaban escuchando sus cantos tristes para poder olvidar por un minuto el infierno en el que vivían.
El joven no vivía solo, aunque eso hubiese deseado, una señora obesa y 2 adolescentes se encontraban todos en esa casa.
Sandy era su nombre, sus mañanas eran largas y tortuosas pues era obligado a trabajar vendiendo objetos viejos por horas debajo del enorme sol, sí no lograba vender algo recibiría unos cuantos golpes de los adolescentes, sí no llegaba ni atendía los reclamos de su familia obtendría un castigo, dormía en la azotea, pero no porque no había mejores cuartos pues si los había, solo que para esa familia él no era más que un estorbo que les servía de esclavo y sacó de boxeo.
Esa noche fría todos habían cenado menos él ya que no dejaron sobras, tenía miedo de quedarse dormido y no eran solo las constantes pesadillas, si no, también el miedo a que lo llamen en algún momento de la noche haciendo que no llegue a tiempo por quedarse dormido y recibir un golpe por eso. El chico subió a la azotea para poder estar tranquilo pero eso era imposible, tenía mucho pánico, lo que provocaba que comience a temblar y no poder conciliar el sueño, pero inconscientemente se desmayó por la falta de alimentos y sueño, la noche pasó rápida y el sol volvió a dar su intenso calor.

Señora: ¡SANDYYYY! ¡MALDITO VAGO BAJA DE UNA VEZ! -grito desde el piso de abajo, el chico se sobre salto al escuchar el grito y fue corriendo a ver que pasaba-

Sandy: ¿qu..que..que pasa? -el miedo le hacía tartamudear-

Señora: ve para la feria a vender, y luego vas a volver para limpiar toda la casa -dijo mientras tomaba de los violetas cabellos del chico-
¿ME OÍSTE?

Sandy: si, ya voy -corrio hasta la puerta pero algo lo hizo tropezar haciendo que caiga de cara al piso-

Samanta: ups, no lamento eso, cuando vuelvas me vas a lavar la ropa, tengo que salir mañana -miro con asco al chico y simplemente se alejo-