🍭Leon X Sandy🌟

cap.7🍭el río🍭

Era una mañana de lo más normal y aburrida, cosa de todos los días sin dudas, su hermana menor Nita llegaría corriendo a la cocina para averiguar que almorzarian esa mañana, en cambio su hermano mayor ni siquiera quería levantarse de la cama, hoy se sentía deprimido pero no sabia el porqué, era esa típica sensación de que algo andaba mal por lo que sus instintos le rogaban el no salir se su cuarto, por más que deseaba que así fuera escuchó el fuerte grito de la osezna llamándolo para comer, con todo el desgano y legañas en sus ojos, se dispuso a bajar las ruidosas escaleras de madera vieja, su hermana fue la primera en recibirlo con todo el amor de un simple abrazo, era su mejor amiga y confidente, aunque no se hablaran mucho ambos eran capaces de saber sí el otro estaba de buen humor o no, por lo que no le fue muy difícil de deducir que su hermano mayor se encontraba más decaído de lo normal, ambos estaban en la mesa esperando su tan anceado almuerzo y cuando llegó la menor no tardó ni 3 segundos en lanzarse para comer, el padre simplemente tomaba un café mientras limpiaba la boca sucia de su hija pero en cambio el hermano mayor apenas tocaba su plato, lo miraba mientras con el tenedor balanceaba las albóndigas de un lado a otro, no tenía apetito al parecer, sin ganas de comer se paró y fue a ver como estaba el clima, muy nublado, no era un buen día para ir al río, pero prometió hacerlo aunque no se sintiera al 100%, llamó la atención de su padre para que este supiera de su ausencia, pero no hubo ninguna respuesta de él, se miró por un segundo en el reflejo de la ventana, no llevaba puesto su traje de camaleón, cuando su padre lo ignoraba por eso era sumamente irritante, corrió hasta su desordenada habitación el cual era compartida con su hermana, busco por su armario y allí estaba, un poco sucio y desaliñado, pero sin exagerar, se lo puso con todo el odio del mundo y bajo de nuevo por las escaleras mientras demostraba su presencia enojada con pisadas fuertes y sonoras, otra vez llamó a su padre y por fin obtuvo su atención y aprobación, cuando estaba por salir vio que debajo de la puerta habían dejado algunas cartas, lo raro es que una era especialmente para él, no tenía ganas de leerla solo vio el nombre del emisor "sheriff colt", rodó sus ojos y dejó la carta otra vez en el sucio piso, su hermana lo miraba callada, sabía que algo andaba mal, cuando vio a su hermano mayor salir por la puerta dejó su plato de comida vacío y fue a seguirlo pero este desapareció entre los pinos y árboles comunes.
Mientras caminaba por aquel sendero de barro se escuchó el típico sonido de las notificaciones, se detuvo bajo las hojas de un árbol y miró quien le había escrito, era la pelirroja, su mensaje siempre alegraba al encapuchado pero esta vez fue todo lo contrario, "hola Leon, perdón por avisar tan tarde pero hoy no podré ir al río contigo y los demás, tengo cosas importantes que hacer, mis más sinceras disculpas", le iba a responder con algún "ok" o algo más formal como "oh, esta bien Jessie, siempre habrá otro día para ir al río, no te preocupes has tus cosas tranquila", pero sin embargo ahora estaba doblemente enojado por lo que sin más la dejo en visto y siguió su camino hasta llegar al río, aunque no llovía las gotas que se quedaron atrapadas entre las infinitas hojas de los arboles caían a cántaros cuando el viento o algún movimiento brusco las azotaba, el encapuchado llegó a aquel pequeño manto de agua dulce que separaba 2 porciones de tierra, sin más que hacer se sentó sobre un tronco que estaba posado en el suelo, se ve que por la tormenta u otro motivo fue cortado desde raíz quedando en esa pose en el pasto mojado, las plantas se estaban funcionando con el tronco, miró con desgano el río y recibió otra notificación, esperaba que fuera un reproche de la pelirroja por dejarla en visto, pero no, era un mensaje de la pirata, "lagartija la tormenta de anoche provocó unos problemas en el barco, talvez no vaya pero sí lo hago llegaré muy tarde, en fin nos veremos otro día supongo", también le clavó el visto, se sentía peor que cuando se había levantado en la mañana, apretaba fuerte su celular esperando tener el valor suficiente para lanzarlo contra algún árbol o tirarlo al mismo río pero decidió respirar profundo y calmarse, se bajó la capucha para sentir el aire frío y las pequeñas gotas de agua caer sobre su rostro, era tan placentero y pacífico, pero aún se sentía desanimado pues estaría completamente solo y no volvería a esa deprimente cabaña con aquellos extraños llamados "familia", de la nada escucho unos leves pasos detrás de él, penso que sería algún conejo o ardilla que pasaba pero se sorprendió al sentir un delicado rosé sobre su hombro, rápidamente como un rayo se colocó su capucha ocultando su rostro otra vez y con el ceño fruncido se dio vuelta parándose.