Capitulo 1

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She said to me:
Forget what you thought
Because good girls are bad girls
That haven't been caught




Podía sentir la adrenalina corriendo por mis venas, y el miedo asentado en mi estómago. Había solo una cosa segura para mí en estos momentos.

Mi madre iba a destrozarme.

El sudor corría por mi frente y ya no sentía mis piernas, pero tenía que seguir, era el último ensayo antes de la presentación, en casa era de lo único que se hablaba. Y yo estaba retrasada, 25 minutos.

Cuando llegué a la entrada de la academia me esperaba mi hermana con ojos llenos de ansiedad.

-¿Dónde diablos estabas?- dijo Safa quitando mi chaqueta mientras me empujaba hacia los vestuarios- El humor de mamá está cada vez más agrio, estás loca si crees que te perdonará por llegar tarde al último ensayo. Estás consciente de todos los rumores que salieron después de que anunciara que serias la bailarina principal del show de finales de año, y te atreves a llegar tarde.

Escuchaba a mi hermana mientras me ponía mi ropa y una capa de culpa caía sobre mis hombros. Ella tenía razón, y aunque lo que estaba haciendo no podía postergarse más, ella tenía razón, mamá no iba a perdonarme por esto, y no lo merecía tampoco. Después de toda la controversia causada por el reparto de baile para fin de año, era inadmisible que llegara tarde, y menos en el ensayo final.

-Lo siento Saf- dije con voz apagada, cuando termine de arreglar mi falda.

-Corre- dijo dándome una mirada de apoyo.

Camine rápidamente a través de los pasillos de la academia y subí las escaleras hasta el segundo piso saltándolas de dos en dos, cuidando no pisar mi falda. Cuando llegué a la puerta del estudio tome todo el aire que pudo y lo expulse lentamente, intentando calmar mis nervios, mientras escuchaba esa música oriental que conocía tan bien.

Abrí la puerta, y aunque nadie me miro pude sentí expectación, además de la desaprobación palpable que se sentía en el ambiente.

Las chicas movían las caderas mientras daban círculos alrededor de mi madre que hacia la coreografía que debería estar haciendo yo.

Para mi suerte, o mala suerte, la coreografía estaba terminando, después de dar una vuelta más las chicas levantaron los brazos dejando a mi madre en el centro de ellas.

-Muy bien señoritas- dijo la voz firme de mi madre- Quiero agradecerles su presencia puntual y oportuna para esta presentación tan importante. Tomen 5 minutos de descanso.

Con ese comentario para nada sutil, ella me miró pero no dijo nada, no pude mantener su mirada por mucho tiempo así que mire alrededor en la habitación.

Pude ver la mirada empática de algunas de mis compañeras, también molesta de otras, y cuando llegué a Sara y encontré su mirada burlona solo pude sentir rencor por la chica que había intentado sustituirme desde que tengo memoria.

-Calienta- escuche decir a mamá, sacándome de mis pensamientos.

Sus ojos estaban de un tono ocre, se veían serios y decepcionados, estaba consciente de que la impuntualidad era el mal hábito que más odiaba, sobre todo porque lo había heredado de mi padre, el ser más impuntual de la tierra.

-Ya lo hice- susurro.

Ella me miro un segundo, antes de darse la vuelta y tomar su cuaderno de apuntes, ignorándome totalmente.

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