La Galería

Capitulo 8

And I can't talk to you when you're like this
Staring out the window like I'm not your favorite town
I'm New York City
I'd still do it for you, babe

La música, las luces de neón y el olor a marihuana nos envolvieron mientras entrabamos a bar, no era un bar en el sentido estricto de la palabra, realmente era un solo salón muy grande donde la gente iba a divertirse y a bailar, era un lugar muy discreto y no eran bastante flexible con la identificación para comprar bebidas alcohólicas. Además el dueño era uno de mis mejores amigos.

El tomo mi mano para no perderme en la multitud y yo lo arrastre hacia la barra, Johnny estaba sirviendo tragos detrás de la barra y cuando me vio me saludo con una inclinación de cabeza y una sonrisa mientras metía una mano en la estantería lateral donde estaba mi tequila favorito, lo sabía porque había hecho eso un millón de veces.

-Hola, lindura- me saludo cuando llegue hasta él- Se me olvido llamar para preguntarte sobre "el asunto".

Rodé los ojos mientas reía, el asunto era mi admisión universitaria la cual él decía que era nuestra misión secreta, incluso se vistió de negro y dijo que era un ninja guiándome a mi destino cuando me llevo a presentar los papeles, parecería ridículo el asunto, pero con Johnny todo era así, lo razón mayoritaria para ello es que se pasaba todo el día drogado, pero no era peligroso, así era su personalidad también, por eso su bar tenia tanto éxito. Estaba segura que conocía a la mayoría de las personas que estaban ahí, y era amigo al menos de la mitad.

-El asunto fue entregado con éxito y esperamos respuesta de ello- digo levantando mi pulgar y riendo mientras me sentaba en un taburete. Alex se sienta al lado mío con una mirada interrogante- Johnny es el mi amigo, Alexander. Alexander, él es mi amigo y dueño de este antro de mala muerte, Johnny.

-Oye más respeto lagartija, esto es un lugar fino- dijo extendiendo una mano hacia Alex- Un placer.

Mi acompañante solo le da un apretón de manos, pero sigue distraído evaluando su alrededor ansiosamente. Le hago la señal de costumbre a mi amigo a la cual el responde poniendo vasos en la barra con limón y sal. Tomo el primer shot y Alex hace lo mismo, arruga su cara por la acidez del limón y yo rio sin poder evitarlo, él solo me ve curiosamente.

-No estoy acostumbrado a beber esto- dice.

-Es obvio- respondo- Vamos a bailar, me encanta esta canción.

No le doy tiempo de responder porque lo tomo de la mano y lo llevo a un lugar apartado de la pista. Le doy la espalda, mis caderas empiezan a moverse al ritmo suave de adore you de mi poderosísimo Harry Styles, él las toma automáticamente pegándolas a su cuerpo mientras empieza a mover las suyas al compás. Mete su cara en mi cuello lo que hace que se me erice la piel, me doy la vuelta lentamente, el me mira a los ojos y siento como una ráfaga de electricidad me invade el cuerpo, el me recorre la espalda con sus manos. La canción termina pero nosotros nos quedamos ahí, solo viéndonos a los ojos, bebiendo el aliento del otro.

De repente nos estamos besando, y era increíble, era como estar sedientos perdidos en un desierto y de repente encontrar agua, teníamos ansias del otro, nos aferrábamos el uno al otro como si nuestra vida dependiera de ello. Nunca había sentido nada así por alguien en mi vida, esta atracción tan sexual, tan desesperada, mi cuerpo reaccionando solo con un beso, con una mirada. Nuestro beso termina tan abrupto como empezó pero nos aferramos desesperados, con respiraciones irregulares.