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No vais a estar preparadas para esto bbs ;)

29 de mayo.

- ¡Mami! ¡Mami!- una niña rubia corría por el jardín hasta llegar donde estaba su madre. Sus ojos dorados como sol y grandes la hacían ver más linda que nunca.

- Dime cariño.

- ¡Es hoy! ¡Es hoy!

En ese mismo momento, una peli-castaña entró por la puerta.

- ¡Yui! ¡Nora! - Saludó a la madre y a la hija.

- ¡Tia Hera!- la menor corrió hacia su tía y la cogió en brazos.

- ¿Cómo está lo más lindo de este mundo?

- ¡Genial! - la sonrisa con algunos dientes aún saliendo fue contagiada hacia las dos mujeres que también se encontraban ahi.

Yui invitó a Hera a sentarse.

- ¿Y Shin?

- Ha ido a ya sabes donde... No quería que Nora lo supiera. Empezaría a hacer preguntas y ya sabes lo sensible que es Shin ante el tema.

- Ni me lo digas. Lo pasa peor que yo, aunque bueno, es normal.

- ¿Cómo estás tú Hera?

Los ojos sin brillo de la castaña se posaron sobre la rubia.

- Como siempre Yui, como siempre. Pero no pasa nada, en cuanto llegue Shin iré yo a "hablar" con el.

- Hablándole del rey de Roma...- la rubia señaló a su marido el cual se acercó corriendo a Hera y le dio un abrazo.

- No sabes lo feliz que me hace verte aquí Hera. Haces falta, muchísima.

- No te preocupes Shin, esta vez me quedaré un tiempo. Si me disculpan, voy a ir...

- Si, si, no pidas ni permiso.

Dijo el peli-salmon yendo a buscar a su hija.

Hera recorrió los pasillos hasta llegar a su lugar más odiado y a la vez más liberador del mundo.

Se sentó en el suelo y cogió una de las fotos que había en la vitrina y vio su rostro.

Aquel rostro que echaba tanto de menos...

- Feliz cumpleaños Carla...- dio un beso al retrato.

- Lo siento por no haberte venido a visitar. Estaba con los últimos exámenes finales. ¿Sabes? Cada día te agradezco más el que hayas puesto tanta fé en mi a la hora de estudiar.

Una lágrima bajo por la mejilla de Hera.

- Cada vez que me hablan de cualquier pintura me acuerdo de ti como si no hubiese un mañana.- Tomó una fuerte respiración- me cuesta mucho ir al Louvre y no pensar en ti. Ahora la Victoria De Samotracia se me hace imposible verla sin llorar...

Una sonrisa nostálgica se formó en su rostro.

- Se que me pediste que siguiera adelante. Que no me mantuviese triste por tu ausencia. Pero es tan difícil...- sorbió su nariz- Te amo tanto... echo de menos tú olor, tu tacto, tu voz... Tú bufanda siempre está conmigo, porque, tú eres lo que más he querido jamás.

Las lágrimas no paraban.

- Espero que hayas conocido a mis padres... Estoy segura de que están tan enamorados de ti como yo. Siempre has sido tan maravilloso...

Las palabras se le cortaban y solo optó por llorar y llorar como nunca.

Al cabo de una hora se tranquilizó. Se levantó del sitio y volvió a mirar la foto que tenía en su pecho.

- Te amo...

Y se fue de ahí. Dejando una tumba del hombre al que más ha amado jamás.

Del padre de su futuro hijo...

Fin

The Louvre |• Carla Tsukinami•|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora