1. Noches de viento frío

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El viento sopla y trae recuerdos.
Cuando vuelvo atrás, la primavera está polvorienta
El tú y yo de los últimos días, se vuelve más claro.
Viene a mí el aroma de la temporada
Te culpo a ti, por el tiempo perdido.

Estoy siguiendo las solitarias olas
Dentro de esta temporada de llanto.
Te culpo a ti, por ser inalcanzable.

¿Cuántas noches más tienen que pasar hasta que te olvide?

I blame on you  - Taeyeon.




I blame on you  - Taeyeon

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Noches de viento frío


Un molesto piquete a un lado de su cara le hace despertar de su letargo, lentamente sus manos perciben una textura suave, húmeda y granular que se desborda por sus dedos, todo su cuerpo duele y se siente pesado. Escucha el sonido inconfundible de olas del mar, acompañadas de una brisa fría que traspasa su piel junto al olor a salitre que inunda sus fosas nasales. Lentamente abre los ojos ante un cielo con algunas nubes grises que dejan precipitar gotas de una eterna lluvia que termina sobre su cara.

—¡Ajushi! —grita una voz infantil.

—¿Luhan? —Apenas puede pronunciar el nombre que ha repetido incansablemente durante los últimos días.

«¿Todo fue una pesadilla?»

Se pregunta entrecerrando sus ojos e intenta estirar su brazo para tocar su rostro, pero no lo consigue, sus manos no le obedecen; así que solo lo observa, unos ojos demasiado grandes para un rostro juvenil, el niño permanece en cuclillas con una rama en sus manos, con la que lo ha despertado; la pequeña ilusión estalla como una burbuja de jabón: el menor que aparece frente a sus ojos no es su pequeño Luhan. Lágrimas especialmente saladas salen de sus ojos y se pierden entre el océano que lo rodea y la lluvia que no ha cesado. Desea por un instante que sus recuerdos sean recogidos por las olas que barren sus piernas y se hundan en lo más profundo del mar.

—Ajushi, ¿está bien? ¿está borracho? —insiste el pequeño.

El niño se pone de pie y desaparece de su vista, pero lo escucha a lo lejos gritar con desesperación.

—¡Papá! ¡Papá!

—Papá, ¿qué pasa si pongo mi lengua en el hielo?

—No lo hagas, luego se te pegará y será muy difícil que...

—she be peddo da dejua—balbuceó su hijo.

Yixing intentó no reír al voltear y ver a Luhan de siete años con un pedazo de hielo adherido a su lengua luego de advertirle que no lo hiciera. Ese día habían ido a la montaña para recoger bloques de hielo y después venderlos en las aldeas aledañas. Su esposa tenía razón, era una mala idea llevarlo con él, pero el pequeño insistió y le había prometido que le obedecería.

Yixing deja que las olas cepillen sus recuerdos y los lleven lejos.

Like Water, Like Rain || LayHo/SuLayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora