Capítulo 1

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Las Leyendas le hemos ganado a un demonio de nombre Neron y esta vez sin usar a Beebo, aunque casi cuesta la vida de Nate, puede que a veces nuestros métodos sean algo locos y poco convencionales, pero al final hemos vencido y es por eso que mi equipo y yo vamos a la Waverider a festejar, como buena Capitán debo compensar el esfuerzo de mi equipo.

Las Leyendas le hemos ganado a un demonio de nombre Neron y esta vez sin usar a Beebo, aunque casi cuesta la vida de Nate, puede que a veces nuestros métodos sean algo locos y poco convencionales, pero al final hemos vencido y es por eso que mi eq...

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- Chicos brindo por ustedes, porque hemos ganado otra batalla contra un demonio y porque en verdad amo a este grupo de inadaptados. —Dije con una enorme sonrisa mientras alzaba mi copa de whisky.
-Brindo también por ti Capitán y en especial por Behrad y Nate, gracias a que tuvieron la idea de usar Heyworld, todo salió bien y mi cuerpo no se lo quedó un malvado demonio. — Dijo Ray, dejando su copa en la mesa y se acercó a Behrad para abrazarlo y luego a Nate, terminando con su tonto saludo.
-Chicos, en serio son los mejores amigos que pude haber deseado. — Añadió Nate con una sonrisa.
-¿No son tiernos? – Dijo Charlie alzando su botella de alcohol y luego le dio un gran trago.
-Si si, mucho blablablá, pero yo muero de hambre. — Bufó Mick yendo hacia la cocina empinando su cerveza.
-Ok Gideon, prepara por favor los mejores platillos que esta noche cenaremos como reyes, vayamos al comedor y Nate saca el mejor whisky, aquel que tienes resguardado en la biblioteca.
-Entendido Capitán. — Respondieron a la par Gideon y Nate, todos empezaron a caminar hacia el comedor.

-Sara, yo... debo regresar a las oficinas del Buró del Tiempo, necesito saber en qué condiciones quedó todo, llevaré a Gary conmigo. — Dijo Ava con una cara llena de preocupación.
-Hey tranquila, esta noche descansa, relájate y diviértete, lo mereces y Gary también, me gustaría mucho poder celebrar contigo y con todos, te prometo que mañana a primera hora te acompaño al Buró, pinky swear. — Sonreí y levanté mi meñique esperando que ella cerrara la promesa.
-Pinky swear. — Dijo mientras sonreía y cerraba la promesa entrelazando su meñique con el mío.

Tomé de la mano a mi novia y nos dirigimos al comedor para alcanzar a los demás, pasamos una noche muy agradable, Gideon se lució con la cena, bebimos, bailamos, contamos anécdotas, Charlie y Mick sí que bebieron, me sorprende la forma de beber de ese par. Gary, Mona, Nate y Behrad estuvieron tonteando, es curioso que cuando veo a Behrad por momentos veo la silueta de una mujer, supongo es mi cansancio que me hace ver alucinaciones. Hubo un debate interesante entre Ray y Constantine sobre la ciencia versus la magia, pero Ray tuvo que ceder en cuanto Nora se le unió a Constantine, ese gesto me hizo recordar que yo también prefiero ceder antes que empezar una pelea con Ava, creo que en el pasado ya peleamos lo suficiente, además prefiero ver en su rostro un gesto de felicidad que de enojo, a veces da miedo y puede ser muy agresiva si se lo propone, lo sé porque ya lo viví aunque admito que esa parte de ella es una de las tantas cosas que me atrajo, aparte de ser una hermosa mujer es fuerte, inteligente, decidida, independiente y tiene excelentes habilidades de combate, tanto como para aguantar un round con una ex–miembro de la liga de asesinos.

Estaba tan perdida en mis pensamientos observándola reír y convivir con el resto de las leyendas, hasta que su mirada se cruzó con la mía y me regaló su mejor sonrisa, se acercó a mí y me besó colocando sus manos en mi rostro.
-He notado que llevas rato observándome, ¿Qué, acaso te gusto? — Dijo Ava con gesto coqueto.
-Gustar se queda corto. — Le di un beso y tomé un trago de mi copa de whisky sin dejar de mirar sus hermosos ojos. -En realidad te miraba y recordaba aquella mujer que hace tiempo era un dolor de cabeza para mí y mi equipo, ahora está aquí riendo y bebiendo con nosotros.
-Pues con dolor de cabeza y todo, logré conquistar a la rebelde, necia e imprudente Capitán de esta nave.
-Vaya, no sabía que esas buenas cualidades veías en mí. — Guiñé un ojo y sonreí.
-Tú... — Ava recargó su frente contra la mía, cada quien colocó sus manos en la cintura de la otra y así nos quedamos un buen rato, olvidándonos del resto.
-¿Te gustaría ir a descansar o prefieres seguir aquí con todos? — Tuve que cortar el momento con esa pregunta porque tuve la ligera sensación de que en nuestro abrazo se estaba quedando dormida.
-La verdad es que sí me gustaría ir a dormir un poco, mañana a primera hora quiero estar en el Buró.
-De acuerdo, vamos a dormir.
-No no Sara, tú quédate con tu equipo y sigan celebrando, me sentiría mal si los dejas por ir acompañarme, estaré bien sola, conozco perfectamente tu habitación, ¿recuerdas?.
-Lo sé, pero prometí acompañarte al Buró y estaría bien que descansara un poco.

Con nuestras manos entrelazadas nos despedimos del equipo, la verdad todos tenían un buen ambiente y se les notaba muy felices y... ebrios, hasta Ray eso sí me sorprendió. Me hubiese gustado quedarme con ellos para seguir celebrando, pero tampoco quiero romper la promesa que le hice a mi novia.

Entramos a mi habitación y Ava prácticamente se dejó caer en la cama.
-Ava espera, ¿vas a dormir así? Tu ropa es algo incómoda y no descansarás bien.
-No me importa, ya no tengo fuerzas para cambiarme. — Dijo con la cabeza hundida sobre la almohada.
-Vamos vamos, te ayudaré.

No sé en qué momento mi closet empezó a guardar ropa de Ava, pero sé que definitivamente hay un par de pijamas de ella, tomé la primera que vi y con la poca ayuda que me dio Ava logré que se quedara sentada en la cama para quitarle sus zapatos, su ropa y ponerle la pijama.

-Eres la mejor novia del mundo, ¿lo sabías? — Dijo Ava con una voz somnolienta, apenas si podía abrir los ojos.
-De hecho soy la mejor del mundo y de todos los multiversos.
-¿Qué son multiversos?
-Algo que te contaré después. Ahora sí, ya puedes descansar mejor. — Se metió entre las sabanas y segundos después se quedó dormida.

Demonios quien diría que yo, una asesina resucitada con sed de sangre, ahora es toda una señora de hogar.
Me quité mi traje de Canario Blanco para ponerme mi pijama y me metí a la cama con cuidado para no hacer algún movimiento que despertara a mi novia, sin embargo, mis esfuerzos fueron en vano, Ava se despertó solo para colocar su rostro sobre mi pecho y abrazarme.

-Te amo Sara Lance. — Dijo con su voz adormilada acorrucando su cuerpo contra el mío.
-Te amo Ava Sharpe. — Besé su frente y acaricié su cabeza hasta quedarme dormida.

Después de unas horas empecé a despertar y con los ojos aún cerrados empecé a buscar a Ava en mi cama, al no sentirla me senté de golpe abriendo por completo mis ojos buscándola por toda la habitación y tampoco estaba. De su lado de la cama, en la mesita de noche había una nota de ella. "Amor, gracias por las atenciones que tuviste conmigo anoche, no te quise despertar para ir al Buró, Gary me alcanzará más tarde así que no estaré sola. Te amo."

Ni hablar, iré alcanzarla. Me duché, me alisté y fui a la cocina por una taza de café, me di cuenta que ninguno de mis amigos se había levantado aún y que dejaron un tremendo desastre en el comedor, igual no me sorprende, terminé mi café y abrí un portal al Buró.

Caminando hacia la oficina de Ava vi salir a Gary con un gesto de tristeza en su rostro.
-Gary, ¿qué pasa?, ¿dónde está Ava?
-La Directora... ¿aún es directora? Bueno si cierran el Buró ya no... pero, por otro lado. — Susurraba Gary.
-¡GARY! ¿Cerrar el Buró, de qué demonios hablas? ¿Dónde está Ava? — Dije exaltada.
-E-en su oficina. — Señaló la puerta con su cuerpo tembloroso.

Abrí la puerta y vi a Ava sentada en su silla, sus codos sobre el escritorio y sus manos cargaban su frente.
-Ava, ¿estás bien?, ¿qué sucede? — Dije acercándome despacio hacia su escritorio.
-Sucede que hay una alta probabilidad de que el Buró sea cerrado, ¿!sabes lo que eso significa!? — Esto último lo dijo azotando sus puños sobre el escritorio con una voz irritada.
-... — No supe que decirle, nunca la había visto tan alterada.
-Significa que todo por lo que he trabajado tan duro se ha ido a la mierda y demuestra mi fracaso como Directora de esta organización, permití que un maldito demonio tomara posesión de todo esto, no fui lo suficientemente buena para protegerlos. — Dijo Ava aún con sus puños sobre el escritorio, con la mirada baja llena de un enorme coraje.
-Oye no seas tan injusta contigo misma, yo soy testigo de que siempre has dado lo mejor de ti para el bien del Buró y para proteger la historia, no es tu culpa, te has esforzado muchísimo por este lugar. — Era la primera vez que la escuchaba expresarse de esa forma, se está desvalorizando.
-¡Pues no fue suficiente! Prácticamente ya no puedo hacer nada para salvarlo.
-Escúchame, no te castigues pensando así.
-Es que no es solo eso, qué hay de todos los agentes a mi cargo que perderán su empleo, sus memorias serán borradas y ellos jamás recordarán todo el bien que han hecho por la historia, el edificio será destruido, todo nuestro equipo de trabajo será confiscado, los relojes, la nave maestra... — Hizo una pausa y la vi tragar saliva. – Y por supuesto la Waverider.

Al escuchar que la Waverider sería confiscada,dejé caer mi peso en una de las sillas de su oficina y mis ojos se toparon con los suyos, con lágrimas en sus ojos dejó de mirarme y se dio media vuelta cruzando sus brazos. 

Te salvaré como me has salvado a mí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora