Eres Mi Amor | Sebastini

Capítulo 53

Cuenta Tini
Caro: Dale Tini, vamos.

Tini: No quiero ver a nadie ¿entendés? Mejor tráeme otro pote de helado.

Caro: Ya te comiste dos kilos hoy Martina.

Tini: No importa.

Y si, desde que "corté" con Sebastian me la paso viendo películas y comiendo helado. Pasaron dos días y ya extraño su voz.

Caro: Si no salís voy a tirar la puerta.

Tini: Dejame sola.

Después de tanto insistirle se fue. Luego de un rato bajé al living ya que mis papás y Caro se habían ido a comer, prendí la tele y me puse a ver un programa mientras comía helado.

Tini: Que tontas que son, no se enamoren que después las van a dejar sola. -Le dije a las chicas de la novela.

Tocaron la puerta y con toda la fiaca del mundo me paré a abrir.

Sebas: ¡Hola! -Dijo con esa sonrisa tan única que me enamoraba.

Era tan lindo...

Tini: ¿Qué haces acá? -Dije sorprendida.

Sebas: Es que mi novia me dejó hace como dos días, así que vine para ver si podía recuperarla.

No lo pensé más y me lancé hacia él de modo que mis piernas quedaron enrolladas a su cadera.

Tini: Mi amor.

Beso.

Tini: Te extrañé.

Beso.

Tini: Tanto.

Beso.

Tini: Te amo.

Lo abracé, él como pudo entró a la casa y cerró la puerta conmigo todavía arriba de él.

Sebas: Hola princesa mía.

Lo besé y le impedí hablar. Necesitaba tanto verlo, abrazarlo, besarlo, estar con él.

Tini: Te amo.

Me bajé de él.

Sebas: Y yo a vos mi vida, pero tengo que preguntarte algo.

Tini: ¿Qué?

Sebas: ¿Querés ser mi novia de nuevo?

Tini: Obvio que si.

Lo abracé por el cuello.

Sebas: Sos muy celosa.

Me abrazó por la cintura y me dio un beso.

Tini: Bueno, pero ya fue. Ya estás acá lejos de esa Nani.

Sebas: Esteee Tinita...

Se rascó la nuca.

Sebas: Te quería hablar de ese tema.

Lo solté.

Tini: ¿Te acostaste con ella?

Sebas: No mi vida ¿Qué decís? Es otra cosa.

Tini: ¿Qué? Dale, habla.

Sebas: Vení, sentate.

Nos sentamos en el sillón.

Sebas: Es que ella vino conmigo a Argentina.

No le entendí nada porque habló demasiado rápido.

Tini: ¿Podes decirlo más despacio?

Suspiró.

Sebas: Nani vino conmigo a Argentina.

Tini: ¿CÓMO?

Sebas: Ella tenía planeado venirse, así que solo viajó conmigo.

Tini: ¿Dónde está?

Sebas: En mi departamento.

Volvió a hablar demasiado rápido.

Tini: Hablá más lento.

Sebas: Está en mi departamento.

Tini: ¿QUÉ?

Me paré del sillón.

Tini: ¿Estás loco? Esa mina te tiene las re ganas y la llevas a vivir a tu departamento Sebastian.

Sebas: No es así.

Se paró del sillón.

Tini: ¿A vos te gusta?

Sebas: No.

Tini: Es que eso parece Sebastian, si crees que te voy a dejar dormir en el mismo lugar donde está ella estás loco, tenes que sacarla.

Sebas: No puedo echarla a la calle.

Tini: Entonces te quedas acá.

Me crucé de brazos.

Sebas: Tu papá me mata.

Tini: Entonces con Robert o Ricky, pero con ella no.

Sebas: Te estás pasando Martina.

Tini: ¿Me estás jodiendo Sebastian? Ponete en mi lugar, si un pibe que me tiene las re ganas viene a vivir a casa no creo que vos te pongas contento ¿o si?

Sebas: Obvio que no Martina, pero ella solo se va a quedar hasta que encuentre un departamento, van a ser unos días nada más.

Tini: Bueno, en esos días quedate en lo de Robert o acá, yo hablo con papá.

Sebas: Estás loca.

Me giré frustrada y me fui a la parte trasera de la casa. Después de 5 minutos sentí unos brazos rodear mi cintura.

Sebas: No me podes pelear por esas pavadas mi amor.

Tini: No podes esperar que me ponga contenta Sebastian.

Sebas: Me voy a lo de Ricky y ya está.

Me dio un beso en el cuello, me giré y quedé en frente de él.

Tini: ¿Enserio?

Sebas: Si bebé, no hay problema.

Tini: Perdoname por ser así.

Lo abracé por el cuello.

Sebas: No importa princesa.

Me abrazó por la cintura.

Tini: Te amo.

Sebas: Te amo mil veces más.

Me sonrió y no soporté más la distancia, así que de un movimiento rápido uní nuestros labios. Lo extrañaba tanto... todo de él me había hecho falta.

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Volvió Sebas!!!