Capítulo 74

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Cuenta Tini
Después de esa "charla" con Sebastian, volví a la pista a bailar con los chicos.

Malú: ¿Por qué tardaste tanto?

Tini: Me cruce con Sebastian.

Malú: ¿Se arreglaron?

Tini: No, estás loca si pensas que lo voy a perdonar.

Malú: Sos una cabeza dura, mejor bailemos.

Seguimos bailando todos juntos y a eso de las 5 de la mañana ya estábamos todos muy en pedo.

Sebas: Bueno chicos, es hora de que volvamos al departamento.

Sebastian era el único que no estaba borracho como nosotros.

Pancho: Pero si es re temprano.

Malú: Si, dale, un ratito más.

Sebas: No, dale, vamos.

Salimos todos del boliche a rastras.

Sebas: Se quedan todos a dormir en mi departamento porque si llegan así a su casa los van a matar.

Mau: Yo vivo solo.

Sebas: Cállate Mauricio, no podes caminar solo ni diez pasos. Voy a dejar mi auto acá y nos vamos todos a mi casa en la camioneta de Robert.

Tini: Yo manejooo.

Roby: No loca.

Sebastian le arrebató las llaves a Robert y como pudo nos subió a todos a la camioneta. Después de un rato llegamos a su departamento.

Apenas llegamos Panchito, Samu y Robert se tiraron en el sillón. Sebastian le tiró un colchón en el piso a Mau, Sari y Rugge. Cande y Malú se fueron a dormir a lo que era el antiguo cuarto de Cami.

Tini: ¿Y yo? Todos se acomodaron menos yo.

Hice puchero.

Sebas: Vení.

Me agarró de la mano y sentí esa correntada que solo él podía causar. Lo seguí y me llevó hasta su cuarto.

Sebas: Acostate acá.

Me recosté en su cama.

Tini: ¿Y vos?

Sebas: Vos dormí, no te preocupes.

Me apagó el velador que estaba en la mesita de luz.

Tini: ¿Por qué lo hiciste?

De la nada empecé a llorar.

Sebas: ¿De qué hablas?

Me secó las lágrimas.

Tini: ¿Por qué me engañaste?

Lloré más fuerte.

Sebas: Algún día vas a entender que nunca lo hice, solo espero que ese día no sea tarde.

Iba a hablarle pero él no me dejó, me tapó y me dio un beso en la frente.

Sebas: Que descanses.

Caí en un sueño profundo, hasta que la luz del sol me despertó.

Tini: ¡Por dios! Que dolor de cabeza.

Miré a mi alrededor y vi que esa no era mi habitación.

Tini: ¿Dónde estoy?

Vi pasar a Mau por la puerta.

Mau: En lo de Sebas.

Siguió caminando derecho. Y si, en ese momento me acordé del departamento de Sebastian. El dolor de cabeza no me dejaba pensar bien, pero me levanté de la cama y fui a la cocina.

Tini: Buen día.

Todas: Buen día.

Mis amigos estaban todos peor o igual que yo.

Sebas: Toma, esto te va a calmar un poco el dolor.

Me extendió una pastilla y dudé en aceptarla, pero finalmente la agarré.

Tini: Gracias.

Cande: No vuelvo a tomar nunca más.

Pancho: Eso es lo que decís siempre.

Malú: Les juro que no puedo del dolor de cabeza.

Sebas: Se lo van a tener que hangar porque Ricky y Stef nos acaban de invitar a un asado.

Sari: Yo paso.

Sebas: Dijo Stefi que si no iban que se olviden de ella.

Tini: Aveces odio a esa rubia.

Sebas: Desayunen y nos vamos para allá.

Después de más o menos 2 horas ya estábamos todos en la casa de los nuevos papás.

Malú: Es tan lindo ¿Cómo se llama al final?

Stefi: Tomas.

Estábamos todas en el cuarto de Stef mientras los chicos jugaban a la play en el piso de abajo.

Stefi: Bueno, basta de hablar de mi. Contanos como te fue en Nueva York Tinita.

Tini: Bien, con la carrera y me fue bien y salí con un par de chicos pero nada serio.

Sari: ¿Solo eso tenes para decir después de casi un año?

Tini: Se los resumo un poco jajaja.

Stefi: ¿Cómo estás con Sebastian?

Tini: Eso es pasado chicas.

Malú: ¿No sentís nada por él?

Tini: Obvio que si, solo que lo que me hizo no tiene perdón.

Malú: Nunca dejaste que él te explicara nada.

Tini: Me alcanzó con saber que me engañó y no luchó por mi.

Todas las chicas suspiraron y se miraron entre ellas.

Tini: Ustedes saben algo.

Cande: No... Nada de nada.

Sabía que me ocultaban algo, pero al final siempre me lo terminan diciendo, así que ya me lo van a decir.

Eres Mi Amor | SebastiniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora