Capítulo 22

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Cuenta Sebas
Había pasado un mes desde lo que pasó con Martina, no me sentía del todo bien pero si un poco mejor. Desde ese día estuve yendo al karaoke y he encontrado nuevos amigos. Somos un muy buen grupo de amigos y dentro del grupo hay una chica muy hermosa que se llama Aitana. Me llama mucho la atención, es muy buena conmigo y tenemos buena onda, pero no quiero nada formal, todavía siento muchas cosas por Martina.

Ahora me encontraba con Aitana fuera de la facultad. La verdad me sorprendió verla ahí pero la verdad que me encantó el detalle.

Sebas: Sabes cómo sorprenderme eh.

Aitana: ¿Y eso es bueno?

Sebas: Obvio que si.

Le sonreí.

Aitana: ¿Vas a ir al bar hoy?

Sebas: Si, tengo una canción que la quiero cantar ahí hace mucho tiempo.

Aitana: ¿Si? ¿Cuál?

Sebas: Lo vas a saber a la noche.

Aitana: Sos muy misterioso.

Sebas: Vos sos muy ansiosa.

Aitana: Puede ser.

Sebas: ¿Los chicos van hoy?

Aitana: Obvio.

Sebas: Genial ¿Te parece si vamos a tomar un helado, caminamos un rato y después vamos al karaoke?

Aitana: Me parece genial.

Sebas: Esperemos a que salga un amigo, le dejo el bolso y vamos.

Después de unos minutos llegó Ricky con todos. Si, cuando hablo de todos también me refiero a Martina. Me acerqué a ellos.

Ricky: ¿Vamos bro?

Sebas: No.

Me rasque la nuca.

Sebas: Es que tengo cosas que hacer ¿Me podes llevar mi bolso a tu casa y después lo voy a buscar?

Ricky: Si obvio, igual pasa por la casa de Tini porque hoy nos juntamos ahí.

Sebas: Okey.

Aitana: ¿Vamos Sebastian? -Gritó.

Sebas: Bueno chicos, chau.

Sentí en mi la fija y triste mirada de Martina. No planeaba que ella viera a Aitana pero bueno, todo pasa por algo. Giré y me fui en dirección a Aitana.

Sebas: Vamos.

Fuimos a una heladería que estaba ahí cerca, nos sentamos y llegó una moza de unos 25 años a tomarnos el pedido.

Moza: ¿Qué helado desea la señorita?

Aitana: Uno de frutilla.

Moza: Perfecto ¿Y vos bombón?

Aitana la volteó a ver con una ceja levantada.

Aitana: Si amor, sos un bombón.

Moza: Perdón, no sabía que estaban juntos.

Aitana: Bueno, ahora lo sabes así que el bombón te lo ahorras. Traele un helado de frutilla también.

La chica se fue.

Sebas: ¿Somos novios y no lo sabía?

Aitana: Nunca dije que lo éramos. -Dijo con una sonrisa.

Sebas: Mucho compromiso para la señorita. -Dije en chiste.

Aitana: Que tonto que sos.

Llegó la moza con los helados, Aitana agarró los dos y me dió el mío.

Aitana: Tomá MI AMOR.

Sebas: Gracias. -Le dije con una sonrisa.

La empleada se fue muy intimidada.

Sebas: Que mala que sos jajaja, pobre chica.

Aitana: Callate bobo.

Terminamos de comer el helado, pagué y nos fuimos a caminar a una plaza.

Aitana: Es muy lindo ¿Sabes?

Sebas: ¿Qué?

Aitana: Estar en este lugar con vos.

Me miró y sonreí.

Después de estar como 2 horas y media en la plaza fuimos al karaoke y ahí estaban los chicos, mis nuevos amigos.

Manu: Por fin llegaron.

Nos sentamos en la misma mesa que estaban ellos.

Aitana: Mejor tarde que nunca.

Jesús: Sebas faltan dos personas y te toca cantar a vos.

Sebas: Genial.

Juli: ¿Y qué vas a cantar?

Aitana: No quiere decirlo jajaja.

Greicy: Que misterioso.

Sebas: Eso dicen.

Después de un rato subí a cantar una canción de Pablo Alborán. Terminé de cantar y bajé hasta donde estaban los chicos.

Sebas: ¿Y? ¿Qué les pareció?

Aitana: Estuvo hermosa.

Juli: Si bro, te luciste.

Greicy: Siempre sorprendes amigo.

Sebas: ¿Saben qué estaría bueno? Cantar una canción los seis.

Manu: Me copa la idea.

Greicy: Yo arreglo eso.

Estuvimos riendo y contando anécdotas. Llegó la hora de irnos pero antes de Aitana se vaya, se me acercó.

Aitana: Te tengo que decir algo pero no quiero que cambie nuestra amistad y está todo bien si no sentís lo mismo que yo, no te voy a odi...

La interrumpí.

Sebas: Pará un poco y resumime.

Aitana: Me gustas mucho, enserio.

La agarré de las manos.

Sebas: A mi también me pasan cosas con vos.

Aitana: ¿Vamos viendo qué pasa entonces?

Sebas: Dale.

Se me acercó y me dió un beso en la comisura de los labios.

Aitana: Chau.

Sebas: Chau.

Me tomé un remis hasta la casa de Martina ya que Ricky todavía seguía allá. Después de un viaje de 30 minutos llegué, pagué el remis, me bajé, me acerqué a la puerta y toqué.

Eres Mi Amor | SebastiniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora