Después de que Killua y Gon eligieran distintos caminos, Killua estuvo viajando por todo el mundo con su hermana Alluka, mejoró sus habilidades de asesino y reforzó su Nen. En cambio Gon, había cumplido su meta principal de conocer a su padre y estu...
—S-Será mejor que nos marchemos a la cama...—dijo el albino mientras intentaba ponerse rígido, haciendo que el moreno se sentara encima suyo.
—¿Eh~? Pero si aún es temprano, yo no tengo sueño.
—Bueno, pues yo si... si quieres quédate aquí, yo me iré arriba—Killua intentó apartar a su amigo de encima pero Gon no se dejó—Gon, hablo enserio...—el moreno siguió en contra, esta vez se aferró al cuello del albino y lo abrazó fuertemente.
—Pero, Killua~ yo quería seguir viendo la expresión que estabas haciendo...—se quejó Gon, mientras se acordaba lo sonrojado y vergonzoso que se puso su amigo cuando le estuvo meneando las caderas.
—Gon. Lo que estábamos haciendo no estaba bien—bufó molesto Killua, mientras seguía intentando apartar a Gon de encima.
—¿Por qué?
Porque no quiero hacerme ilusiones.
—Porque somos hombres, Gon, y se sentía raro...
Claro que no se sentía raro, pero estaba apunto de perder mis papeles.
Se maldecía el albino, le hervía la sangre que el moreno fuera tan inocente y jugara con sus sentimientos sin darse cuenta. Por favor, ya tenían dieciséis años, ¿como era que Gon seguía sin saber cosas? ¿Hasta donde llegaba su inocencia y hasta cuándo terminaría?
—¿Y que tiene de malo que seamos hombres?
—¡Agh! ¡Solo déjalo, ¿si?! Me voy—al final Killua pudo apartar a Gon de encima, para salir corriendo escaleras arriba.
¿Y si se puede saber porque está tan enfadado?
Suspiró pesado y se quedó a terminar la película, ya eran las nueve de la noche y ninguna de las mujeres habían llegado aún.
Fue cuando su mobil vibró, era un mensaje de Kite.
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Gon no pudo ocultar una sonrisa, siempre le hacía gracia la forma que Kite le hablaba por mensaje, realmente había cambiado desde que renació.
Entonces otro mensaje le llegó.
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