"Love like you" | Killugon✔️

Cap.10 « Solos tú y yo »

Gon no pudo pegar ojo en toda la noche.

Aparte del echo de que no pudo finalizar su conversación con Killua ya que este se durmió nada más cuando entró de nuevo en la habitación, sabiendo que le dijo perfectamente que no se durmiera, no podía superar lo que había pasado en los pasillos.

Me pregunto que era lo que iba a decir Killua antes de que...

Kite...

¿Que debía hacer? Muchas chicas en su vida se le confesaron y llegó a tener varias citas con la mayoría de ellas, pero esto era distinto. Estábamos hablando de su primer beso y su amiga.

No sabía que yo le gustaba...

Pensó al tocarse inconscientemente sus labios... pero era raro. Su tía una vez dijo que su primer beso debería sentirse de lo más mágico, algo único y especial.

Lo único que consiguió sentir fue sorpresa y un gran vacío.

—¡Chicos, el desayuno está echo~!—era su Mito-san—¡Lávense las manos y bajen rápido! ¡No querrán hacerles esperar a las damas!

—¡Estamos despiertooOs~!—después de eso solo se escuchó la pequeña risa de la mujer y unos suaves pasos alejándose de la puerta. Gon suspiró. Le dolía mucho la cabeza.

—Bajen la voz...—se quejó un albino con la voz un poco ronca y áspera, tapándose los oídos con una almohada. Freecss no pudo evitar una carcajada—¿Y tú de qué te ríes?—gruñó, tirándole la almohada al moreno con la cual se estaba tapando.

—De lo lindo que te ves recién levantado. —okay, Killua esa no se la esperaba. Tan rápido como escuchó la frase notó como la sangre de sus mejillas se calentaban a tal velocidad que parecía inhumano—¡Ah-! ¡Killua estás rojisimo!

—¡P-Pues claro...! A quién se le ocurre decir tal bobada en plena mañana...—aún con la manta puesta por encima el Zoldyck se alejó casi corriendo al baño, encerrándose en él. No pasó mucho tiempo cuando Gon escuchó la regadera de la ducha.

Será mejor que utilize el baño de abajo.

Conociendo a Killua se tardará media hora o más.

Pensó resignado, no dándose cuenta de la pequeña sonrisa que se le formó en el rostro. Sin prisas salió de su cuarto para empezar a bajar las escaleras, tal vez se lavaría las manos directamente en la cocina, tampoco era como si...

—Buenos días, Gon. —todo su cuerpo se estremeció al escuchar la voz de Kite detrás suya—¿Dormiste bien?—peor aún cuando sintió la mano de la pelirroja en su hombro.

—A-Ah... pues si, si dormí bien...

Mentira.

Rápidamente se abofeteó mentalmente, diciéndole a su yo interior que cerrara el orto. Estaba apunto de dar un paso hacía atrás cuando sintió la mano de Kite en su cintura, cortando un poco su espacio personal.

—¿Seguro? Tienes unas orejeras espectaculares, ¿realmente dormiste bien?—al escuchar eso intentó buscar un espejo, el espejo más cercano a él, notando en su reflejo las dos bolsas negras debajo de sus párpados—No estarás así por lo de ayer... ¿verdad?

—¿Eh? ¡A-Ah! No, no, que va... s-sobre lo de ayer, yo...—antes de que pudiera decir algo más su amiga posó su índice en sus labios, evitando de que siguiera hablando. Ella negó con la cabeza.

—No hace falta que me lo digas ahora, puedo esperar...—susurró, dándole una última mirada para luego alejarse por las escaleras. Dejando a Gon en medio de un dilema en su mente.