tres.

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Buenas Marian, ¿qué tal? Yo ando feliz porque desayuné galletitas que hizo mi hermano, altas galletitas se mandó.

No almorcé nada y estoy volviendo de cursar, así que si no me desmayo en el subte le pega en el palo.

Tengo un poco de paja, te digo la verdad, pero le prometí a mi mamá que hoy la iba a visitar porque me dijo que me extrañaba, así que ahora estoy yendo a tomarme el bondi para ir.

Volví a comer galletitas porque mi mamá también hizo, voy a salir rodando de esa casa, porque siempre que voy como hasta estallar.

Ahora estoy yendo a tomarme el subte para combinar y hacer más corto el trayecto a casa, sino es un embole el viaje, y más con la hora que es. Es el último subte del día, llegué raspando.

Me bajo en Carlos Pellegrini y combino con la línea b para llegar de una vez por todas. A veces el viaje parece infinito o interminable, pero yo un poco lo disfruto, aunque no me gusta pensar que somos tan diminutos en algo tan inmenso, ya bastante tengo conmigo sintiéndome diminuto todo el tiempo.

Pasteur. Otra vez la chica Malabia. Sí, le puse ese apodo porque ahí se baja, capaz se llama Ernestina y nunca lo sabré, porque nunca le voy a hablar. Creo que está llorando, o capaz fumó algo antes de subir, porque tiene los ojos rojos y la cabeza cabizbaja.

Veo que se remueve un poco en su asiento, pero no en señal de incomodidad, sino que es de esos movimientos que uno hace cuando está llorando y no quiere molestar. Somos cinco gatos locos en el vagón, creo que a nadie le molesta que llore porque ¿Quién no lloró alguna vez?

Me mira en Pueyrredón. Me hizo sentir chiquito, pero ella se sintió peor, y lo sentí en el movimiento de cabeza que hizo para perder su vista en el suelo.

Carlos Gardel. Me siento a su lado todo tembloroso. No sé de dónde saqué los huevos como para acercarme, aunque ni siquiera le dirigí la mirada o la palabra, pero ella me miró con los ojos brillosos, lo vi de reojo. Virus, más específicamente "El Probador" suena en mi lista, y levemente volteo a verla. Sigue lagrimeando en el asiento.

Remuevo un poco su hombro con temor a que piense algo malo y le extiendo un auricular. A lo mejor le gusta Virus, qué sé yo. Sin gesticular alguna palabra o emitir algún sonido se lo pone en el oído izquierdo, el cual se encuentra cubierto pero un despeinado mechón de pelo.

Malabia. Me mira con cara de perrito agradecido con su dueño después de rescatarlo de la calle.

"G-gracias..." titubea ahogando el llanto que estaba por salir. Asiento en gesto de "no hay de qué." y ella sonríe de costado. "Tenés buen gusto, espero que lo sepas." y se baja.

La cena en casa estaba lista de antes, y hasta había postre, porque un vecino cumplió años y trajo torta. Gracias Franco, feliz cumple ya que estamos.

Los ojos me pesan, así que voy a dormir de una vez por todas, fue un día largo.

Pd: Marian, ¿tengo que poner cada vez que me baño y eso? Dudo que te interese, pero te pregunto por si acaso.

🥀🥀🥀

Un chikito imaginate escuchar Virus con Valentín yo me mato.

Es más dulce este chico, hay q cuidarlo.

Voy a actualizar cuantas veces se me canten la puta que las parió corta la bocha.

𝐥𝐢𝐧𝐞𝐚 𝐛 - 𝐰𝐨𝐬Where stories live. Discover now