seis.

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Hola Marian, hoy no quiero salir de casa.

Me siento mal, como agitado todo el tiempo, así que falto a la sesión de hoy y me quedo en cama. Espero no te moleste.

No sé, mi cabeza no sabe y mi cuerpo mucho menos. Iba tan calmada, tan tranquila, como con la conciencia limpia y libre de culpas.

¿Cómo le explico la cantidad de cosas malas que obtuve por su culpa? ¿Realmente se merece andar así por la vida y yo tan despedazado?

Me internan por sobredosis, me hace ver frente a mi familia como a un adicto de toda la vida y me destruye casi de forma planificada todo el sistema.

Defensas bajas, anemia, dificultades nuevas para respirar y ahora un nuevo nivel de ansiedad que me desborda cada dos segundos. Me siento un inútil, ¿sabés?

Tal vez me lo merecía por algo, no todo sucede porque pinta que suceda, por algo fue lo que fue.

Ahora me tenes como a un tarado, que por recomendaciones medicas tiene que vivir con su hermano y amigo para que se aseguren de que nada malo le suceda. Ni a mis veintipicos puedo ser independiente, ni a mis veintipicos puedo ser yo.

Inhibido por todo lo que me rodea solo soy un condenado a muerte con su cuaderno, escribiendo párrafos como charlas conmigo para después olvidarlas y dejarlas en el vacío.

Después recordemos a la cereza del postre: la chica Malabia. No puedo hilar una oración coherente sin tartamudear y quedar como un idiota frente a ella, poniéndome nervioso y dejándome con la capacidad de defensa de un nene de ocho años que sufre de acoso. Pero aún así, ella está, ¿me explico?

No sé, la chica suena en melodías y habla con colores. Me parece linda, bah, re linda. No sé si tiene novio, ¿te acordas del chico del subte del que hablé en la otra nota? Bueno, no sé qué onda eso, pero de todas formas mucho no importa porque solo soy "el chico de la línea b", así que ni me debería gastar.

Incertidumbre, eso es lo único que tengo. ¿Por qué siento que me faltan cosas si tengo todo lo que alguien normal querría? Tal vez Sara tenía razón, no sé, la verdad ya no sé.

Es que es dulce, lo veo en sus ojos, y no veo en sus ojos ese mismo fuego que hay en la ciudad de la furia, es distinto. Su andar es prolijo, al igual que la delicadeza con la que me trató el otro día en el subte. Me interesa, me llama la atención, es una realidad, pero no le puedo hablar.

Creo que ese es el reto más difícil de todos: expresarme con ella.

Creo que tengo un desafío nuevo: hablarle a ella.

🥀🥀🥀

Oka dulcecito.

Me aburro actualicen ustedes loko.

VALENTÍN PELADO ES REAL LOCO NOOOOO igual le doy ahre.

𝐥𝐢𝐧𝐞𝐚 𝐛 - 𝐰𝐨𝐬Where stories live. Discover now