Quiero estar dentro tuyo

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La habitación estaba tapizada con colores plateados y marfil, el tamaño de la cama era impresionante, tenía una cabecera dónde bellas lonas de seda caían, las almohadas perfectamente acomodadas y un cobertor con diseño azul, plateado y dorado.

La cama perfectamente acomodada era hundida por dos jóvenes que se revolcaban en un sofocante beso, la unión de ambos labios dulces carnosos, con deliberadas mordidas entre gemidos arruinaban de manera elegante y erótica la perfección de la cama.

- Mmmh- los dulces labios que correspondía cada muestra de afecto del azabache se movían lento y profundo, manteniendo un ritmo delicado.

- Te amo tanto Honey...-decia entre sus labios, lo cual ruborizaba hasta el lóbulo de la oreja al rubio.

La piel lechosa del rubio, se tenía de un rosa que se tornaba rojizo en cada extremidad, sus labios de tanto besarlos, chuparlos, lamer los incluso morderlos tenía un tono cereza.

La fragante escencia del azabache mantenía embriagado al pequeño rubio que gemía al sentir como el bulto del pantalón de su amante crecía sin ningún gramo de verguenza.

- Craig...ngh...¿enserio,...enserio lo vamos hacer en el cuarto de huéspedes?...-mientras Craig se sacaba la poleron quedando en una polera ajustada al cuerpo- ...es la ...casa de...Tok..Token...- Posando sus ojos en el cuerpo de Craig.

- Lo haría en la iglesia frente al pastor por tí...- se separa de él para deslizar su mano al poleron del rubio, bajando lentamente el cierre- Además...la familia de Token apoya en exceso nuestra relación, son muy progresistas y modernos, y creo que Token lo sabía ...- ahora desabotonando la camisa que tenía el rubio debajo del poleron.

- Ou Craig...- Tweek abría sus piernas para darle espacio entre ellas - ...Eres un degenerado... Ugh...

Tweek no podía dejar de ver el cuerpo de Craig, estaba incado frente a sus piernas, la tes pálida del azabache era casi imposible que se tornará roja, sus ojos pardos con su pupilas dilatadas mostrando el éxtasis que sentía solo de ver así así Honey, su cuerpo no era formido, pero si atlético, desarrollando músculos en ese torso largo igual que sus piernas, su espalda era lo mejor que tenía desarrollado, sus oblicuos marcados igual que sus clavículas, era todo un hombre, y no cualquier hombre, ese era su tigre.

- ¿Te gusta lo que ves, Honey? - Dice Craig con su voz grave y seductora - Por qué a mí me facina ver lo que veo..., te vería siempre si pudiera.

- ¡Agh! Craig ngh ¡no puedo más! - se semi inca empujando a Craig y callendo de espalda.

- ¿Honey?...- sorprendido, viendo cómo Tweek se acuesta en su entrepierna.

El rubio casi desesperado y babeando pelea con la hebilla del cinturón de Craig liberandolo victoriosamente, le desabrocha el pantalón y restregaba su cara en la humedad gruesa y levantada de Craig.

- Ugh... Bebé...mi bebé está hambriento - viendo cómo Tweek soba su suave cara de bebe en el pegajoso y sucio miembro de Craig- Estoy sucio Honey...omitamos el sexo or....

Craig no puedo terminar al sentir como Tweek entre medio de la tela del calzoncillo succionaba tanto su miembro cómo su escroto, succionaba tan fuerte que se escuchaba como el líquido viscoso y fuerte entraba filtrado por la tela a la pequeña boca del rubio.

- Jesús Craig....apestas...pero...-sacando la lengua y jalandole por completo los pantalones - Me encanta ngh hasta tu suciedad ...- con una sonrisa inocente pero llena de líquido preseminal...

Sweetie Boy - CreekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora