Ten cuidado por dónde pisas

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Bajo la fría nieve de South Park, se podían ver dos siluetas, una mayor a la otra, aún así, la más pequeña extendía ambos brazos hacia el rostro del mayor, sus finos dedos tocaron la tes fría, de ellas un leve rubor surgió.

La calidez que le brindaban esas manos, eran añoranzas pasadas y codiciadas en la actualidad, bajo un semblante negativo y rebelde qué con un poco de comprensión, solo un momento dulce, le brindaba una calidez que no había sentido antes...

¿Acaso nunca viviste algo así Trent?

¿Qué buscabas antes de la venganza?

¿El calor del fuego? o ¿La calidez del sol?

Recuerdas...¿Alguna vez olvidaste una promesa? ¿Acaso no recuerdas,... A quién soltaste de la mano?

En ese momento la mente del mayor recordó algo similar, su cuerpo se entumeció y solo quedó observando a Tweek como calentaba sus mejillas con una amplia sonrisa...una sonrisa sincera.

"¡No debería hacer esto!, pero, ¡prométeme que dejaras de llorar!"

"Ya te lo dije, volveré, te traeré esas -, y ..."

- ¡Trent! - La voz de Tweek resonó en el mayor y fijó su vista en el cafeinoso - ¿Estás más caliente? vez, yo también puedo.... ¡ahg! ¡hey! ¡te estoy hablando! ¡no me ignores...! - Dice el rubio más bajo quejándose al ver que el delincuente no le prestaba atención

- ¡Hmp! - Trent lo mira y toma sus mejillas y las apreta suavemente - Hablas mucho mocoso, la verdad tuve el presentimiento de algo, pero no recuerdo muy bien...- Le brinda una sonrisa ladeada mostrando sus dientes

- Eeeeh - con la boca estirada - ¿Qué no era que recordabash todooh? - En eso le apreta más fuerte - ¡Ahg!

- Mmmh...ya vamos o - Ve a Tweek agachándose sobándose las mejillas - Hey, n-no te apreté tan fuerte...- Se pone algo pálido e incómodo - Hey...¿E-estas bien?

Trent se inca al tamaño que estaba Tweek, en ese momento siente un invasor en su boca, no pudo ni siquiera evitar la cuchara que había entrado repentinamente a su boca, aquella cuchara que poseía un contenido dulce y amargo, el sabor del "chocolate"

- ¡Te atrapé! - Tweek le sonríe - ¡también puedo ser repentino! No por nada soy todo un Bárbaro, tienes suerte de no enfrentarte a mí - Mientras le muestra el embase del pudín.

- ¡Spaz...! Cómo te atreves a - lo miraba bastante enojado, lo que hace que Tweek se retraiga, se le había olvidado lo temperamental que es su amigo - hacer "eso"...mmmh

- ¡GHA! - Se vuelve a agachar - Lo siento, no quise metértelo en la boca sin permiso, ¡Pensé que te encantaría sentir aquel dulce en tu boca!

- ¡Ya te dije que no! - se tira en una de las bancas cercanas - ¡¿Acaso tienes problemas a la cabeza?!

- ¡Oye! ¡Pero no lo sabrás hasta que lo intentas! - Dice Tweek levantándose y dirigiendome al delincuente - ¿Te gustó?

- ¿Qué si me gustó? - Dice el delincuente ruborizado - ¿A quién mierda le importa eso...?

- ¡Si te gusta algo solo dilo! - Tweek voltea otro lado mientras se saca la escarcha de la ropa

- Tsk...- mira hacia abajo mientras se rasca la mejilla - si...está delicioso...

- Así se habla - Tweek le sonríe y le entrega el envase - Esperaré a que termines...

- Está bien - aún con el rubor marcado en sus mejillas - si así dejas de molestar...

Sweetie Boy - CreekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora