Ijiwaru na Deai. [Kaminari Denki]. [HW].

08.

Ese día en la noche Kaminari tomó su teléfono decidido, hoy terminaría los días con su harem, si quería que las cosas salieran bien con [...] debía dejar todas esas cosas atrás.

Marcó el primero número de la chica que vio y sonrió, definitivamente lo iba a hacer.

El teléfono sonó tres veces para que segundos después se escuchara la voz de la chica emocionada, el rubio la cortó.

—Perdóname Kana-chan, no voy a poder salir más contigo. —La voz de Denki salía firme, no se iba a arrepentir de esa decisión.

—¿A-a que te refieres, Denki? ¡Esto no puede quedarse así! —La chica parecía histérica ante la idea de cortar su "relación" con el chico.

—Perdóname, ya no podemos vernos más. —Con esa última respuesta colgó de golpe.

Un suspiro salió de sus labios, había sido más fácil de lo que pensó. Revisó su teléfono y un gruñido de fastidioso resonó en él, ¿Por qué tenía el celular de tantas chicas?

Por primera vez, Kaminari Denki se arrepentía de ser tan promiscuo.

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A la mañana siguiente, una pelinegra miraba la puerta del salón expectante, ya iban a empezar las clases y Kaminari todavía no llegaba.

Mordió su labio nerviosa, no había podido dormir en toda la noche pensando en la confesión del chico, debía admitirlo, aquellas simples y firmes palabras del rubio habían hecho su corazón dudar. Al escuchar la palabra "me gustas" salida de los labios de él dirigiéndose a ella había hecho que todo su ser saltara.

Tenía que abrirse a la posibilidad de que a ella también le gustaba.

"Voy en serio contigo"

No estaba jugando, ¿verdad?

Su mente estaba hecha un lio total, no sabía si quiera como verle la cara al chico sin terminar tartamudeando o con todo el rostro rojo, negó con la cabeza.

Debía seguir actuando como costumbre, no podía darse el lujo de ver como aquellas palabras habían hecho a su corazón dudar.

—Deberías ir a buscarlo en vez de comerte la cabeza con ideas. —Bakugo se giró hacia ella. —A él le gustas mucho, ¿sabías eso? —A pesar de el rubio cenizo lo había dicho con desinterés estaba atento ante la reacción de la chica, la pelinegra desvió la mirada y se levantó del pupitre.

—Iré a buscarlo solo porque no quiero que Iida-kun lo regañe o algo. —Con esa absurda excusa barata salió del salón con su corazón latiendo fuertemente.

La chica caminó los vacios pasillos de la preparatoria, caminaba con velocidad mientras apretaba su falda, sabía lo que solía hacer Kaminari siempre que faltaba a clases. Pero ayer se le había confesado, ¿no podía hacer "eso", verdad?

Con su corazón en un puño y rogando porque Denki no cometiera una estupidez siguió avanzado por la escuela, se preparaba mentalmente a ella misma para lo que le diría al rubio, primero lo insultaría por llegar tarde y segundo le diría que la invitara a una cita, ¿buen plan, no?

Pero todos sus planes se fueron al caño cuando vio al rubio rodeando por dos chicas que ella solo veía en revistas, una rubia alta con pechonalidad y una más baja con anchas caderas, Kaminari reía mientras las escuchaba decir que "él era cruel"

Nuestra protagonista se puso contra una pared lejana mientras evitaba mirarlos, sentía como un nudo se formaba en su estomago y como su ojos empezaban a picar, ¿de verdad iba a llorar?

En el fondo ella sabía que eso era así, ¿pero porque espero algo diferente?

¿De verdad en dos meses se había enamorado del chico?

Mordió su labio para evitar sollozar en silencio.

"A él le gustas mucho, ¿sabías eso?"

¿De verdad le había hecho caso a Bakugo? ¡Él era su amigo!

—Todo fue mentira. —Se dijo a sí misma. —Soy estúpida por creer en él. —Limpió las lágrimas que bajan con rapidez en su rostro y caminó hasta el baño, no tenia ánimos para ir a clases.

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¡HIDAKA A VUELTOOOOOO! 

¿Sabían que la canción termina aquí? 

Pero Hidakita es buena persona y les prometió un final feliz, ¡Hidaka les dará su final feliz!