Ijiwaru na Deai. [Kaminari Denki]. [HW].

02.

Una sonrisa de instaló en el rostro del rubio al entrar en el salón y ver a aquella pelinegra sacando sus libros de su mochila, había llegado más temprano hoy solo para poder hablar con ella, Kaminari había ensayado toda la noche lo que le diría la chica.

—[...]-chan, buenos días. —Denki se acercó hasta quedar frente a frente con la chica.

Ella hizo un pequeño puchero, para después arquear una ceja y terminar suspirando, su rostro mostraba una leve irritación de tener al chico cerca de ella.

—¿Desde cuándo te di permiso de llamarme tan cariñosamente? —La más baja de cruzó de brazos mientras miraba al muchacho con aires de superioridad.

Los labios de Denki se fruncieron momentáneamente después mostrar una sonrisa un tanto forzada, no mentiría, esa chica podía sacarlo de quicio a veces pero de alguna manera le gustaba, no sabía en que momento había olvidado todo lo que ensayó anoche.

—Estamos en el mismo salón, pensé que al menos podríamos intentar ser amigos. —Se acercó a la chica para poder tocar su hombro amistosamente, pero antes de que eso pudiera pasar la de ojos miel saltó cuan gato mientras soltaba un pequeño grito.

Los alumnos que aun quedaban en clase miraron la escena intrigados, tal y como había dicho Ashido, la fémina había sido transferida de clase y poco se relacionaba con sus demás compañeros y verla hablando con Kaminari era algo interesante y que no pasaba todos los días.

—Tú y tus palabras bonitas aléjense. —La chica hizo una x con sus brazos como escudo.

El rubio rió, tenía que admitir que era algo totalmente nuevo y tierno de la chica, hasta le daban unas ganas intensas de molestarla y tomarle el pelo.

—Vamos, dije solo para ser amigos, no tengo intenciones ocultas, lo juro. —Denki intentó poner la sonrisa más inocente que pudo mientras veía a la chica, esta entrecerró los ojos desconfiada para terminar suspirando derrotada.

—Bien, ¿amigos Kaminari-kun? —Estiró su mano para que él pudiera estrecharla.

—Puedes llamarme Kaminari, ¡y yo te llamaré [...]-chan! —El rubio dio un pequeño saltito de la emoción.

—Ni creas que lo haré. Y si me disculpas, tengo que hablar con Ibara, adiós.

Había vuelto nuevamente con aquella actitud fría y distante, pasó por una lado del chico y golpeó su hombro en el proceso, Denki solo pudo verla irse mientras una sonrisa salía de sus labios, cada vez confirmaba más que [...] no era como las demás chicas.

Ella tenía algo que le gustaba.