Cap 4
Londres, Inglaterra
7 de Septiembre 14:35-Louis, ¿has hecho las maletas? -Su hermana pequeña preguntaba desde el marco de su puerta, en un posición de cansancio o aburrimiento, con los brazos cruzados por debajo de su pecho, mirando directamente a donde su hermano se encontraba. -Louis, no me seas vago y hazlas ya.
-Laila, quedan tres días para irnos, no seas tan metódica. -La risa de Louis resonó por encima del resoplido de su hermana. Tumbado en su cama con una camiseta tres tallas más grande de la que debería usar, con el olor de su colonia inundando la habitación y unos calcetines de aguacates colocados en sus pequeños pies.
En la semana que pasó desde que su hermana anunció sin ni siquiera esperar su opinión que se iban a Jamaica, Louis no hizo absolutamente nada. Se pasaba los días en la cama con camisetas extra grandes, leyendo o viendo alguna serie, de vez en cuando discutía con su padre sobre cuando se iba a poner a trabajar ya que ya había obtenido su título, a lo que él siempre contestaba lo mismo, "En cuanto vuelva de Jamaica me pongo en ello papá".
Sus padres no estaban especialmente ilusionados con ese viaje, no adoraban Jamaica ni nada que tuviera que ver con su gente y cultura, y no les hacía gracia que Louis se fuera de viaje con tres mujeres, a pesar de que dos de ellas eran sus hermanas, no por que él pudiera intentar nada con ninguna de ellas, sino porque veían algo afeminado el hecho de que a Louis no le importara ser el único hombre.-¡Louis! -La voz de su hermana de nuevo lo sacó de sus pensamientos de golpe, incluso mareándolo por el repentino susto. -Haz las maletas maletas por favor, no quiero tener que estar corriendo el último día al aeropuerto solo porque no te haya dado la gana levantar tu enorme culo de la cama, que por cierto, ¿haces rutina o algo? Porque es muy fuerte que yo sea la única plana de la familia.
En ese momento Louis soltó una risa más que genuina, sus ojos desaparecieron y dejaron entrever las pequeñas arrugas a sus lados que tanto le gustaban a todo el mundo, menos a él.
-¿Que dices, Laila? -Entre carcajadas consiguió contestar y levantarse hacia su hermana pequeña quien también reía con ganas.
-Es la verdad, no te veía en cuatro largos años y te juro que no recordaba semejantes nalgas en ti.
Louis le dio un pequeño coscorrón a su hermana y entre sonrisas y burlas consiguió echarla de su habitación antes de que su padre consiguiese oír la conversación y empezase una discusión sobre cómo los chicos no deben hablar de esas cosas ni hacer ese tipo de bromas, ni siquiera con sus hermanas.
Al cerrar la puerta y escuchar aún las risas de su hermana tras ella alejándose poco a poco se permitió sonreír con nostalgia y arrepentimiento por haberse perdido absolutamente toda la adolescencia de Laila. Se recostó de nuevo en su cama, sin estar dispuesto aún a tranquilizar a su hermana haciendo las maletas. Sonrío al imaginar a Laila gritándole el día nueve, a las once de la noche por no haber sido más organizado y, como siempre, haberlo dejado todo para el último momento. Cerró los ojos perezoso, sin ningún tipo de inquietud y bostezó audiblemente, sin embargo, su pequeño momento de paz fue interrumpido por un sonido familiar. Cogió su teléfono algo malhumorado y al ver el nombre en la pantalla todo su malestar se disipó y dio paso a la alegría. Descolgó la llamada sin esperar más, con una gran sonrisa en sus labios.
-¡Ziro! -El castaño habló sonriente, a pesar de que su amigo no le veía, sabía a la perfección que escuchaba como se curvaba su boca en forma de luna creciente.
-Louis, podrías haberme llamado, ha pasado ya una semana desde que llegaste a Londres, lo último que supe de ti, fue que vomitaste al aterrizar. -El aludido rió con ganas, es cierto que no había llamado a su amigo en todo ese tiempo, su sonrisa se torció un poco por eso.
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Invierno efímero
FanfictionEl alcohol nubló su vista y todo lo que podía ver eran pequeños destellos de claridad esmeralda. Un dolor vacío y seco se instaló tras sus ojos, iluminando por poco su visión desenfocada logró vislumbrar la sensación de pequeñas gotas calientes reco...