Invierno efímero

VI

Cap 6
Londres, Inglaterra
10 de septiembre 7:04

-¿Tenéis todo ya, no?

Los tres hermanos se encontraban en el rellano de la casa de su infancia, con maletas a sus pies y sus nervios a flor de piel, instalados en todos sus cuerpos. Sus padres estaban también con ellos, algo malhumorados por tener a sus hijos lejos de ellos los próximos quince días, no por nada de amor filial ni nada parecido, sino por no poder controlarlos por un largo periodo de tiempo. Era por la mañana, el vuelo hacia Jamaica salía a las 10 de la mañana, aunque contando con los retrasos, los problemas de embarque y todo el despegue sería aproximadamente media hora después de eso. El viaje duraría un total de diez largas horas y eso le provocaba pánico a Louis, era una persona algo impaciente y se aburría bastante rápido por lo que los vuelos de larga duración no eran para nada de su agrado.

Después de una, algo incómoda, despedida con sus padres los tres hermanos se dirigieron al coche de la mayor con su equipaje colgando de ellos; Emma llevaba una gran bolsa abarrotada de ropa, una kanken en la que llevaba sus dispositivos electrónicos y una mochila con todos sus productos de higiene; Louis en cambio, traía una maleta algo más pequeña para su ropa y productos higiénicos, también una kanken, pero esta vez azul clara en vez de amarilla como la de su hermana, también con su portátil y demás y una pequeña riñonera que contenía su tabaco, el cargador de su móvil, su pasaporte, unos cascos, unos chicles y unos tapones; Laila era la que más llevaba de los tres, cargaba con una enorme maleta que casi le doblaba el tamaño en la que llevaba prácticamente su armario entero, una gran bolsa con algo más de ropa y el resto de su equipaje y la misma mochila kanken que compartían los tres hermanos de diferente color, morada en esta ocasión, con su maquillaje y dispositivos.

-Laila, nos van a cobrar de más, tu equipaje va a pesar más de quince kilos seguro. -Emma trataba de meter las maletas de su hermana en el Jeep marino que tenía por coche con algo de dificultad, pues ni Laila ni Louis parecían por la labor de ayudarla, estaban demasiado ocupados durmiendo en el asiento trasero y el copiloto respectivamente.- Pu- ñeteros críos.

Después de pelearse por casi 10 minutos con el maletero de su coche logró dar con la posición en la que todo su equipaje cupiese, con algo de dificultad, pero al fin y al cabo cupiese. Se subió al Jeep y suspiró mirando a sus hermanos, Louis estaba dormido con el brazo en ángulo agudo, de manera en que su codo quedaba apoyado en la ventana y su mano sostuviese su cabeza. Laila estaba sentada con la espalda en la puerta y las piernas encogidas, los brazos alrededor de su pecho y la cabeza echada hacia delante, también estaba dormida. Miró a su hermano con ternura y culpabilidad y le acarició la mejilla delicadamente.

-Si tú supieses -Sonrió para sí misma negando en el acto.- Me vas a matar.

El viaje hasta el aeropuerto duraba dos horas o incluso algo más si había tráfico, su casa estaba en las afueras y tenían que ir al aeropuerto más alejado de Londres centro así que eso le daba algo de margen a Emma para que hablase con Louis, si este despertaba antes de llegar y llevarse la sorpresa él solo, claro. Al cabo de aproximadamente hora y cuarto Louis abrió los ojos y se desperezó adormilado, frotó sus párpados cansado y miró sonriente a su hermana menor, quien seguía en la misma posición que cuando se habían subido al coche. Emma carraspeó captando la atención de su hermano, quien le miró expectante y confuso.

-Louis -Emma intentó mirarle sin dejar de prestar atención a la carretera. Estaba nerviosa por la reacción de su hermano, incluso había bloqueado las puertas del Jeep para que no pudiese saltar de ahí o algo parecido.- Tengo que decirte una cosa... No te va a gustar.

Louis frunció el ceño desconcertado y su postura se tensó, no le gustaba el rumbo que había tomado la conversación y ni siquiera había empezado con ella. Miró a su hermana sin mostrar la más mínima preocupación a pesar de ser al contrario.