Rebeldía Para Un Rey ||YoonMin||

Capitulo 14

- Supongo que crees que esto solo se trata de un plan hecho por mí -menciono Yoongi en cuanto miro al omega que parecía querer ignorarle por completo.

Jimin no quería saber nada, lo único que quería era desaparecer del mundo en esos momentos, no quería que nadie le hablase, inclusive pensaba que si dejaba de respirar sería la bendición más grande de todas, pero por supuesto, no pasaría algo como aquello, no ahora, Yoongi soltó un suspiro al no recibir respuesta alguna.

Camino despacio, como si no quisiera que en algún momento Jimin se alterase al escuchar sus pasos y que decidiera golpearle, pero por supuesto el omega permanecía debajo de aquellas finas sabanas, acostado en posición fetal y sin siquiera prestarle atención más que a sus manos, mirando la punta de sus dedos que llegaba a rozar un poco la tela de la sabana que le cubría. Ni siquiera se percato del peso que había caído en su cama con delicadeza.

Yoongi tomo la orilla de la sabana para deslizarla y dejar a la vista el rostro del omega, en cuanto lo hizo, la mirada de Jimin fue a dar hacía él, pero solo por unos escasos segundos, para después volver a apartarla.

- Solo escúchame -menciono el rey alfa.

- ¿Por qué debería hacerlo? -pregunto Jimin rodando los ojos-. No merece ni una sola pizca de mi atención, debería irse, no quiero verlo.

Yoongi soltó un suspiro.

- No estaba en mis planes esto... ser -Jimin le interrumpió.

- ¿Ser predestinados? -Yoongi apretó los labios-. Por supuesto que no lo estaba, ¿me crees un incompetente? -sonrió ladino-. No soy alguien que se encuentre ciego, usted solo cree que todo debe hacerse a su modo, supongo que esto cambia radicalmente sus planes -Jimin ladeo su cabeza dejando a la vista parte de su clavícula y cuello-. ¿Por qué no me muerde? ¡Hágalo! Será la burla de todos cuando se enteren que un vil plebeyo es su destinado.

- ¡Basta! -Yoongi uso su voz de mando, pero solo había logrado que Jimin apretase la mandíbula ante aquella exigencia-. No tienes porque hablar de ese modo, sigo siendo superior a ti.

- Su superioridad no es nada, sigue siendo un tonto alfa que no sabe que hacer con un omega, debió haberme dejado en el maldito calabozo cuando había tenido esa maravillosa oportunidad.

Jimin pensaba que quizás aquel rey se iría enfurecido por sus palabras, pero no lo hizo, en cambio el omega quedo paralizado al ver como el alfa se abalanzaba hacía él y lo acorralaba sobre el colchón de la mullida cama, mientras soltaba gruñidos potentes.

El omega se sintió palidecer ante esas acciones, el alfa no dejaba de mirarle con aquel ceño fruncido, y mostraba sus caninos, estaba realmente molesto, Jimin había logrado que la parte más animal del rey hubiese salido enfurecida, y eso hacía que tuviese algo de miedo al respecto, de solo verle en aquel modo.

Llevo sus manos hacía el rostro del alfa, quien gruño al sentir los delicados dedos del omega sobre sus mejillas, Jimin apretó los labios, no sabía la razón por la que estaba acariciando el rostro de aquel alfa, pero algo le pedía que debía tranquilizarlo.

Y así lo hizo, nunca había estado mucho con alfas, no le gustaba la sola idea, ni siquiera tenía el gusto de hacer que su hermano dejase de molestarse por cosas, consolar y calmar a un alfa eran cosas que no sabía hacer para nada, y ahora que estaba haciéndolo, se sentía sumamente raro, sus manos tocaban parte de los cabellos del rey, Jimin no aparto sus ojos de los de Yoongi, no podía hacerlo, era como estar leyendo en las profundidades de las memorias del otro.

Aquella sensación era tan extraña, ambos se estaban perdiendo en los ojos del otro, Yoongi había relajado sus facciones, dejando los gruñidos de lado, y apreciando el rostro del omega que tanto le había sacado de sus casillas en estos días, apreciando la delicadeza de su rostro, viendo el hermoso brillo en esos ojos oscuros, y el hermoso color de su cabello que hacía que todo en él resaltase aún más, sus labios que estaban entreabiertos, si ese omega no fuese tan rebelde...

- ¿Por qué te acercas? -la pregunta de Jimin lo saco de sus pensamientos, en efecto, estaba más cerca del rostro del omega-. No te creas que solo por esto, dejaré que me toques.

- Y tú, deberías dejar de sentirte tan especial, no cedería ante un omega como tú -menciono Yoongi, haciendo al omega sonreír.

- No me siento especial -menciono Jimin-, jamás me he sentido de ese modo, el ver como te haz acercado como si esto fuese algo lindo, hace que sienta que pienses que puedes hacer lo que quieras -negó-, no puedes, no conmigo, no soy como los demás omegas.

- ¿Y crees qué no me he percatado de ello?

- Váyase -le empujo Jimin levemente, no se sentía con muchas ganas de hablar, y mucho menos de tener una discusión.

- No me das ordenes, omega.

- Por milésima vez, tengo nombre -menciono Jimin dándole la espalda-, aprenda a que no todos les gusta que les hablen por su condición.

Yoongi chasqueo la lengua molesto, estaba algo fastidiado al respecto, se incorporo y camino a pasos pesados hacía la salida de la habitación de ambos omegas, al menos Jungkook tenía el sueño pesado y seguramente no se percato de lo que ocurrió allí.

El rey regreso a sus aposentos, lleno de dudas y con el rostro del omega en sus pensamientos, termino por dormirse.