Rebeldía Para Un Rey ||YoonMin||

Epilogo

Dos meses después...

- ¡Ya quiero ir! ¡Muero de ganas por ir! -Jungkook no había dejado de saltar y gritar lo mismo desde que había despertado.

Jijeong rodó los ojos, ya estaba cansado de ese omega tan alegre que solo se la pasaba contando los días que pasaban para la respuesta de su hermano, pero bueno, al fin habían obtenido algo al menos.

Desde la llegada de Jimin, todo había sido una locura, Jimin había decidido llevarse a Jungkook con él para que pudieran vivir juntos por un tiempo, después de todo Jungkook no conocía del todo en dónde se encontraba su hermano, pero gracias a la astucia de Jijeong habían podido dar con él después de un tiempo buscándolo.

Y ahora era el gran día, Jimin y Jijeong se llevarían a Jungkook para que pudiese estar por fin con su hermano y el resto de su familia a la cual extrañaba demasiado, y eso Jijeong lo tenía bastante claro, después de todo no dejaba de hablar de lo maravilloso que es su hermano entre otras pocas cosas sobre su familia.

Jimin sonrió al ver como su hermano miraba con algo de molestia a Jungkook.

- No le veas como si estuvieras matándolo -menciono la madre de ambos-, Jungkook en verdad esta muy emocionado.

- Sí, lo esta -menciono Jijeong cansado-, para la otra trae un omega menos escandaloso, Jimin.

- ¡Oh, cállate! -Jimin le respondió dándole un pequeño golpe a su hermano-. Tenemos que irnos antes de que se haga más tarde, es un viaje de casi dos horas.

- Odio hacer viajes tan largos -menciono Jijeong saliendo de la casa junto a Jungkook quien se veía muy alegre al respecto.

Jimin llevo su mano hacía la marca que se encontraba cerca de su cuello, cerrando los ojos sintiendo como Yoongi parecía estar muy tranquilo a pesar del trabajo que tiene, sonrió para después despedirse de su madre con un abrazo y salir de la casa.

Su mirada fue a dar hacía el castillo que lograba sobresalir a pesar de la distancia, se quedo allí, mirándolo, pensando en todos los que estaban allí en ese momento, pensando en el rey de Daegu, sintió la punta de los dedos de sus manos picar levemente, se sentía levemente ansioso, su lobo a pesar de estar tranquilo gracias al lazo creado, era ahora él quien se sentía levemente inquieto.

Su madre le había preguntado muchas veces quién le había hecho aquella marca, pero por supuesto Jimin evadía el tema, no quería revelarlo, y tal vez jamás lo haría, a pesar de que su hermano quiso matar al alfa que le había hecho esa marca, Jimin nunca confesaba de quién se trataba, su madre dejo ese tema de lado al igual que su hermano, y Jimin lo agradecía.

Al menos aquel lazo hacía que los alfas ya no le molestasen, muchos en la ciudad se sorprendieron al ver que por fin un alfa le había marcado, inclusive querían saber quien había tenido el valor suficiente como para hacerlo, pues el aura de Jimin parecía ser más fuerte de lo normal y su aroma estaba mezclado con el de un alfa que parecía ser muy poderoso, tanto así que ningún otro alfa se le acercaba ni siquiera para mirarle, lo que hacía sentir mucho mejor a Jimin. Después de todo estaba harto de los terribles lisonjeos que le daban.

- ¿Lo extraña? --la pregunta de Jungkook hizo que dejase de prestar atención al castillo.

- Tal vez... -menciono Jimin-, vamos, debemos darnos prisa.

- ¿Por qué no decide regresar? Seguramente él estaría encantado de volver a verlo.

Tal vez lo esté, por supuesto que lo estaría, pero Jimin tenía asuntos que consideraba más importantes, cuidar a su madre, cuidar que Jijeong no se metiese en líos de nuevo y por supuesto pasar el tiempo suficiente con su familia, eso era lo que más le importaba en esos momentos, no le interesaba lo demás.

- Apresuren el paso, par de omegas -menciono Jijeong, recibiendo una mala mirada de su hermano-. ¿Lo siento?

- Más vale que así sea, mocoso -Jungkook no pudo evitar reír al escuchar aquello.

Sin más, siguieron su camino, Jimin no pudo evitar seguir pensando en Yoongi, tal vez era debido a la marca, o simplemente, le estaba extrañando de verdad.

FIN.