- Ni muerto piense que dormiré a su lado -menciono Jimin al ver que efectivamente les habían preparado una nueva habitación, lejos incluso de la que compartía con Jungkook.
Las ordenes del rey habían sido claras, debían de estar unidos como un verdadero matrimonio, a pesar de ello, Jimin pensaba que todo aquello era una tremenda tontería, pues ni siquiera eran una pareja tan cercana como para llegar a estar juntos de esa manera.
Jimin observo como Yoongi se recostaba sin decir palabra alguna y le daba la espalda ya cubierto por las sabanas.
- ¿No me haz escuchado? -Yoongi soltó un sonoro resoplido.
- Lo he hecho fuerte y claro -dijo Yoongi en respuesta a la pregunta hecha por Jimin-, pero ni creas que puedes simplemente andar en otra habitación, muchos de mis empleados están curiosos siempre, debido a la boda tan repentina y también al hecho de que sepan que solo te tratabas de un concubino, eso hace que los rumores surjan, y no quiero eso, así que te pido por favor entres a la cama, no planeo verte, ni ponerte un solo dedo encima, ¿bien?
Por primera vez Jimin sentía que no podía siquiera poner alguna excusa ante aquellas palabras dichas por el rey de Daegu, había sido una respuesta tan repentina que solo había hecho que el omega sintiese que lo mejor era mantener la boca cerrada, lo cual hacía que Jimin pudiese verse sorprendido ante ello, ¿en verdad había logrado aquel rey cerrarle la boca por unos instantes?
A pesar de ello, Yoongi no menciono nada.
El omega camino a pasos algo inseguros hacía la respectiva cama, se sentó justo en la orilla, se abrazaba así mismo y miraba por sobre su hombro al rey que se encontraba a su lado, dándole la espalda, como si no quisiera verle, no ahora, de algún modo Jimin se lo agradecía en sobremanera, pues tampoco tenía muchas ganas de que el rey mirase su rostro, en toda aquella ceremonia no había dejado de sentir la necesidad de querer llorar, y la había estado acumulando hasta ahora, retenía las lagrimas acumuladas, quería que sus manos dejasen de temblar y sobretodo quería dejar de sentir aquella punzada en el pecho.
Con cuidado abrió las sabanas tratando de evitar molestar a Yoongi de por medio, y poco a poco se subió por completo a aquella cama para después recostarse y darle la espalda al rey, la oscuridad del lugar no le ayudaba en nada en ese momento, sus ojos de nueva cuenta empezaron a picar, odia estar en ese lugar, pero no hay mucho que pueda hacer al respecto, ahora no sabe lo que realmente quiere.
Sabe que si acaso sueña con volver a casa, en eso se quedará un simple sueño que jamás se hará una realidad, sabe que seguramente pase el resto de su vida en aquel lugar por el hecho de tratar de proteger a su familia, sabe que tendrá que aceptar esa realidad por más que no quiera hacerlo del todo, sabe que su destino esta hecho de esa forma, pero definitivamente no quiere que sea de ese modo, no le gusta, para nada le gusta.
Las lagrimas y los sollozos se hicieron presentes, a pesar de ser más silenciosos, Yoongi podía sentir aquella tristeza, se giro en la cama para poder ver al omega que había comenzado a llorar, Jimin cubría su rostro con parte de la almohada dejando que sus lagrimas la empaparan.
Yoongi le miraba atento, y por primera vez no sabía lo que debía hacer, siempre había sido un alfa que tomaba decisiones rápidas, por eso le consideraban uno de los mejores mandatarios, pero ver a un omega llorar por seguramente algo que él había hecho y no saber que hacer al respecto, solo hacía que todo en él quedase como una piedra, estático, sin saber que debe hacer.
- Jimin...
El mencionado ni siquiera le escucho solo siguió ahogándose en sus propios sollozos y lagrimas, Yoongi apretó los labios formando una línea, no le gustaba lo que estaba presenciando, estiro su brazo para alcanzar al omega, en cuanto sintió su delgada cintura la abrazo para atraerlo hacía él.
Jimin ni siquiera había dado indicios de oponerse a tal acto hecho por el rey alfa, así que Yoongi se sintió más tranquilo, recordó que alguna vez su madre le había dado pequeñas caricias en el cuello con sus dedos para poder calmarle, pero no sabía si eso funcionaría en ese preciso momento.
Aún así, llevo sus labios hacía aquella zona de la hendidura del cuello del omega y comenzó a arrastrarlos con delicadeza sobre aquella piel tan sensible, Jimin al sentir tal acto dejo de sollozar un poco, tratando de moverse para mirar a Yoongi.
- N-no, n-no haga eso -menciono Jimin, pero Yoongi no le escucho.
Poco a poco los sollozos fueron acabando, dejando un pequeño hipo para el final y por fin Jimin se había tranquilizado, aquel acto había hecho que Jimin se sintiese más relajado por completo, era como colocar algunas hierbas aromáticas por la casa, era como tener al lado a su madre y que desprendiese feromonas para calmarlo.
Cuando por fin Yoongi quito sus labios de aquella zona, Jimin se permitió hablar.
- ¿Por qué lo hizo?
- No me gusta ver que llores -menciono el alfa, haciendo que Jimin se sintiera extraño ante tal confesión-, sé que seguramente no es la primera vez que lo haces desde tu estadía aquí, perdona si te incomode.
Jimin no respondió, dejo que Yoongi se acomodase de nuevo dándole la espalda y fue allí cuando llevo su mano hacía la unión de su cuello y hombro, tocando aquella zona en dónde los labios de aquel alfa habían estado por unos momentos que le había parecido eternos. Casi parecía que podía seguir sintiendo aquellos labios en esa zona, sintiendo aquel tacto tan delicado...
- Gracias... -murmuro, sin saber si acaso el rey le había escuchado.
ESTÁS LEYENDO
Rebeldía Para Un Rey ||YoonMin||
FanfictionPark Jimin es el omega más difícil que el pueblo de Daegu ha conocido, Min Yoongi, el rey alfa que gobierna aquel lugar, sale cada tres años en busca de un nuevo omega para su harem, para su fortuna o no, conoce a Jimin, conocido como el omega más r...