A medida que pasaba el tiempo, Jimin se sentía cada vez más extrañado al respecto, a pesar que de vez en cuando le gustaba mirar por los ventanales la barda de rejas que rodeaban al castillo, y mirar parte de la ciudad de Daegu, no sabía como sentirse al respecto, era extraño, sobretodo estar con Yoongi eso era lo que lo tenía más extrañado.
Desde aquella noche, Jimin por alguna razón deseaba estar solo un poco más cercano a aquel alfa, sabía que habían tenido grandes diferencias, pero que le haya ayudado a calmarse de ese modo le había hecho sentir como si algo revolotease dentro de él, lo que lo tenía más que confundido, sabe que no podía gustar de ese alfa, ni siquiera siente que tenga algún sentimiento cariñoso hacía él.
Podía decir que lo aprecia, aprecia el hecho de que ni siquiera se haya atrevido a ponerle un dedo encima, aprecia el hecho de no recibir algún fuerte castigo a pesar de que se comporte inapropiadamente en su presencia, aprecia el hecho de que le preste algo de atención a pesar de todo, ¿por qué lo hacía?
Tal vez era solo para mostrar su interés como método para que los demás sirvientes no se enterasen de la verdad, eso era lo que Jimin quería creer, esa era la verdad que quería mantener en su cabeza por más tiempo, pero no sabía si podría hacerlo por más tiempo.
- La comida esta servida, majestad -Seokjin se acerco a él para anunciar aquello después de dar una reverencia-, su esposo le espera.
- Gracias, Seokjin -menciono Jimin para después ver como aquel beta le dedicaba una amable sonrisa para después dar otra reverencia y retirarse.
Tal vez aquel rey no era una persona tan mala como Jimin piensa que lo es, tal vez debe verse como alguien imponente y a quien no debes dudar en obedecer, tal vez los rumores sobre lo que hacía inclusive el anterior rey eran falsos, tal vez Yoongi solo buscaba el bienestar de algunos, no sabía que pensar con exactitud. Todo se volvía un torbellino de confusión en su cabeza que no sabía si acaso pensar en si todo iría mejor si se quedaba en el castillo.
Entro al comedor en dónde pudo ver que Yoongi conversaba con uno de los meseros, pidiéndole algo seguramente.
- Haz llegado -menciono Yoongi en cuanto vio a Jimin-, toma asiento, han preparado un buen banquete.
Jimin dio un asentimiento, miro a Yoongi detenidamente, ¿qué era lo que tenía aquel alfa que le llamaba solo un poco la atención? Debía admitir que el rey a pesar de ser un total agresivo, podía verlo como un buen gobernante, después de todo él lo es, Daegu jamás se había visto envuelto en una crisis severa, el reinado de los Min, era fuerte.
Cuando por fin el mesero se había retirado, la mirada de Yoongi fue a dar a Jimin quien de inmediato aparto la mirada al percatarse que había sido descubierto.
Yoongi se acerco hacía él, tomando su respectivo lugar justo frente a Jimin y soltó un suspiro, ser rey no era una tarea para nada fácil de llevar acabo, no ha tenido ningún problema, pero ha estado pensando mucho en varias cosas, pero la que más tenía presente era el omega frente a él, sabe que Jimin lo primero y único que ha querido hacer desde su llegada es irse, quiere escapar, no importa si es muriendo, pero quiere irse de allí.
Puede comprenderlo, pero aún así, su lobo le pide a gritos que no debería hacerlo, que debería darle una lección a ese omega y obligarle a quedarse, pero ¿eso siquiera estaba bien?
- Delicioso -menciono Jimin sonriendo mientras se dedicaba a cortar en pedazos aquel filete en su plato-, ¿no piensa comer?
En cuanto ambos conectaron miradas, se quedaron allí por unos momentos, perdiéndose en los ojos del otro, admirando cada detalles en sus ojos, esperando saber lo que uno sentía.
- ¿Aún quieres irte? -Yoongi no sabía como había reunido la fuerza para realizar aquella pregunta, Jimin apretó los cubiertos de plata en sus manos y desvió la mirada-. Es lo que quieres ¿no es así?
¿En verdad es lo que quiere?
¿Qué es lo que quiere? Volvió a mirar al alfa frente a él, tragando grueso para evitar que su garganta se cerrase por completo.
- Por supuesto que quiero -menciono Jimin-, pero... -Yoongi le miraba directamente a los ojos, esperando por aquella respuesta con las ansias carcomiendo en su interior-, a la vez, quisiera quedarme... es extraño -sonrió levemente-, ¿crees qué sea por ser destinados?
Allí estaba la razón. Yoongi estaba seguro de que había algo más en todo aquello, pues él también deseaba que Jimin se quedase, y seguramente Jimin siente la necesidad de no querer escapar, es extraño, pero era cierto, aquel lazo del destino estaba presente en ambos, por más que no quieran tenerlo.
- No debe de preocuparte eso -menciono Yoongi-, pronto dejaré que tengas tu libertad.
Jimin frunció el ceño al escuchar eso, quería sonreír, era lo que quería, quería irse, y acaba de escuchar que muy pronto podría hacerlo, pero también algo en su interior rasguñaba pidiéndole que rogase por quedarse, era una sensación tan extraña e inexplicable, que definitivamente Jimin no podía lograr comprenderla del todo.
De alguna forma, Jimin se estaba sintiendo mucho más apegado a aquel alfa de lo que creyó llegar a sentirse desde un principio, y eso definitivamente le hacía sentirse atemorizado al respecto, ¿por qué sentir aquello solo le provocaba estar feliz? Tal vez su lobo le estaba afectando demasiado, ese lazo del destino seguía allí, y permanecería allí para todo el resto de su vida.
¿Qué debería hacer para dejar de sentir esa terrible necesidad de querer quedarse?
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Rebeldía Para Un Rey ||YoonMin||
FanfictionPark Jimin es el omega más difícil que el pueblo de Daegu ha conocido, Min Yoongi, el rey alfa que gobierna aquel lugar, sale cada tres años en busca de un nuevo omega para su harem, para su fortuna o no, conoce a Jimin, conocido como el omega más r...