Después de tú muerte...

Capítulo 9: No vale la pena.

2018: Aeropuerto Internacional de Moscú.

Chris se bajó del taxi. Sacó la maleta del maletero y entró en el aeropuerto. Nunca había estado en uno, estaba lleno de gente, con pantallas y cosas. Comenzó a mirar a todos lados, nervioso. Ni siquiera sabía a dónde ir. Y algo que no quería hacer era cenar a socializar y tener que preguntarle a alguien a dónde era que tenía que ir. Sus pasos fueron retrocediendo.

- Mierda.- susurró. Comenzó a hiperventilar. No sabía dónde estaba. ¿Porque su familia tuvo que mudarse? Todo el lugar le daba vueltas, ya iba a enloquecer. Chocó su espalda con alguien. Cerró los ojos con fuerza ya debía hablar con alguien. Se volteo y vio a otro chico mirándolo.

...

Durante unos segundos ninguno dijo nada. Se quedaron en silencio. Hasta que decidió hablar.

- Lo siento. No te ví.- le dijo. Él chico enfrente de él simplemente lo miró. Se veía nervioso.- ¿Estás bien?- no hubo respuesta.

- S-si... no es nada.- dijo. Le tembló un poco la voz al decirlo. Bajo la mirada.- Es que... No sé a dónde ir.

- ¿Qué?

- Es que... Nunca había estado en un aeropuerto.

- ¿Enserio? ¿Y que vivías debajo de la tierra?- dijo riendo.

- Es que... Es complicado.- algo que no iba a decir era que acababa de salir de un retén mental.

- Bien no importa. ¿A dónde vas?

- Se suponía que a Londres. Y también se suponía que alguien debía acompañarme pero... Nadie vino.

- Y tú...- carraspeó levemente. Esa era su única oportunidad de salir del país. No podía esperar ni un segundo más.- ¿Tienes él otro boleto?

- Pues si.

- ¿Me lo puedes dar?- Christian lo miró extrañado. Estaba en un aeropuerto, y no tenía boleto para irse.- ¿Puedes? Enserio necesito irme de aquí. Yo te lo pago.

- ¿Vas a ir a Londres?

- No importa a dónde, solo necesito irme.

- Bien.- dijo y le dió el otro boleto que tenía. Él chico que tenía enfrente sonrió.- Pero debes ayudarme.

- Si claro. Soy...- se interrumpió.- Soy Nate.

- Christian.

...

2026:

- No voy a ir a la quimio.

- ¿Qué? ¿Por qué no?

- No vale la pena.

- Christian ya hablamos de esto. Es el mismo problema cada vez que vamos a ir al hospital.

- No vale la pena... Al menos para mí.

- ¿Que vale la pena para ti? Nada. Nada vale la pena para ti, todos te damos igual. siempre esa misma mierda, que quieres vivir, que no quieres vivir, siempre es lo mismo. Puedes dejar tu puto orgullo a un lado y aceptar la ayuda que te estamos dando, o más bien que tratamos de darte.

Christian se quedó dónde estaba. Lucas fue al cuarto y buscó su teléfono y su chaqueta. Volvió a la cocina y miró a Christian fijamente.

- Y vamos, porque la quimio irás por las buenas o por las malas. Tú decides.

Christian sin decir más nada, se levantó de la silla y fue a la puerta, chocando su hombro con el de Lucas fuertemente y salió de la casa.

...
2027:
- ¿Me estás diciendo que Cristian se le había quitado el cáncer y no me ibas a decir?

- En ese entonces no estaba asegurado.

- ¿Y que? ¿Ahora sí está asegurado?

- Llegaron los análisis de sangre que le hicimos ese día... Y ahora sí es seguro. Christian ya no tenía cáncer. Mira Lucas sé que estás mal, todos estamos mal, ninguno se esperaba lo que iba a pasar ni qué Chris fuese a hacer lo que hizo pero es lo que pasó y hay que aceptarlo. Chris está muerto.

- En su mente si lo estoy. Pero en la tuya no.- desvío la mirada hasta la silla que tenía al lado y vio a Christian.- En la tuya sigo vivito.

- ¿Lucas?- volvió la mirada al frente.- ¿Que estabas mirando?

- No nada. Debo irme.

Salió del hospital y fue hasta su auto.

- ¿Esto se volver cotidiano?

- Si es muy posible.

- ¿Y qué se supone que tengo que hacer? De aquí no te vas a ir, al menos entonces dime... ¿Por qué estás atormentándome?

- ¿Te crees lo del suicidio?

- Sabes que no, tú manía de suicidarte no era tirarte por un barranco y matarte con un disparo en la frente.

- Entonces busca algo.

- ¿Qué quieres que busque? ¿Y qué putas voy a encontrar? Igual nadie me cree.

- Tú quédate tranquilo de eso me encargo yo.

- Me hablas como si todavía estuvieses vivo.

- Sigo vivo dentro de ti... con eso me basta.

Del otro lado de la ciudad, Noah estaba en su casa. Pensando en que hacer con su vida cuando le dió la muy brillante idea de querer drogarse. Había hecho una promesa con Christian de no hacerlo, pero lo necesitaba.

Fue hasta una mesa y busco lo que antes tenía para arreglar esas cosas, si se suponía que Christian estaba muerto no le veía problema en hacerlo otra vez. Estaba a punto de encenderlo cuando su mente le dijo que no debía hacerlo.

- Si estuviese vivo te cortará las manos.- al escuchar esa voz se volteo de golpe encontrándose con Christian sentado en una silla cerca de la puerta.- Eso fue lo que dije que te haría ¿No? Qué te cortaría las manos.

- Chris.- susurró. Christian se levantó de la silla y fue hasta Noah.

- Te dije que no volvieras a hacer eso. La última vez que lo hiciste tuve que salir corriendo a llevarte un hospital.- sintió un frío en sus manos y soltó lo que tenía en ellas sin dejar de mirar a Christian.- ¿Porque no confías en Lucas? No que tú te creas mucho la del suicidio ¿No?

- P-pero eso fue lo que pasó.- dijo, sus ojos rápidamente se llenaron de lágrimas. T-tu te mataste, y nos dejaste.

- ¿Creen que sería capaz de dejarlos en la calle? Sólo espera.

...

Lucas llegó a su casa sin ganas de nada. Le dolía el cuerpo, no quería hacer nada, no había nadie en la casa. Casi no había visto en los días siguientes del funeral a Jonas ni a Alejandra. Tampoco tenía paciencia para vigilarlos. Cerró los ojos y trató de dormir.

Pasaban de las nueve de la noche cuando Lucas se despertó por su teléfono sonando sin descanso en la mesita de noche. Estiró el brazo, lo agarró y contestó.

- Hola.

- ¿Lucas Willsom?- levantó la cabeza de la almohada al no reconocer esa voz. Miró la pantalla del teléfono. Número desconocido.

- Si... ¿Quién es?

- Soy Santiago Suárez. Soy el abogado de Christian Evans, lamento llamar tan tarde, pero necesitaba hablar contigo. Y me preguntaba ¿Cuando podrías pasar por mi oficina?

- Pues... No sé. ¿Mañana?

- Está bien. Te mandaré la dirección.- y colgó.

Lucas se quedó mirando el teléfono por un buen rato. ¿Abogado? ¿Para que lo llamó un abogado?