Capítulo 4: Inesperado.

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2018: IPMM

   Caminó lentamente por el pasillo con las manos en los bolsillos, ese lugar enserio era escalofriante, esas paredes blancas y frías, que solo guardaban en su interior a personas que prácticamente abandonaron aquí a la suerte de algún día salir.

   Es como si encerraran a un animal, lo peor que pueden hacer es encerrar a una bestia, en algún momento se desatará y nada le importará, aún no creía que padres abandonaran a sus hijos en un lugar así para "curarlos". Algo un poco injusto y confuso.

   Se detuvo en seco al ver la puerta de un cuarto abierta. ¿Por qué una puerta estaba abierta? Si no estaba permitido por seguridad.

   Se acercó a la puerta. 210. Era el cuarto de Chris. Hay entendió, a los próximos en salir, algunas veces les dejan la puerta abierta para ver si se salen o intentan algo, claro que eso era algo que en ese hospital con ingresados como Christian que eran de grado 10 en peligro, se suponía que no debían dejarle la puerta abierta.

   Se asomó al interior del cuarto y vio a Christian sentado al lado de la ventana.

- Vaya cara de amargado que tienes.- dijo. Christian miró en su dirección.

- Hola Lucas.

- ¿Que te pasa?

- Nada.

- Nada.- repitió.- ¿Es por la entrevista?- se acercó a dónde estaba él y se sentó al lado de la ventana.- Yo pensaba que a los de grado diez no les permitían dejar la puerta abierta, por lo "peligrosos".- Chris soltó una risita.

- Creen que no se porque lo hacen. Lo único que quieren es saber si me salgo.

- ¿Quieres salir, verdad?

- Joder si. Es una puta tentación. La verdad... No entiendo porque lo hacen, la última vez que me salí, mande a la otra vida a una enfermera.

- Si. Recuerdo eso. Tenías doce, ¿No?

- Once, ni siquiera se de dónde putas me sale tanta fuerza.- bajo la mirada. Respiro profundo apretando las manos, que aún conservaban las esposas. Volvió a subir la mirada hacia Lucas.- ¿Cómo es que estás aquí?

- ¿Que?

- ¿Que como es que estás aquí? ¿Conmigo? Un paciente de grado 10, que mando al otro mundo a alguien. Y estás tan tranquilo. Joder es que hasta te sentaste.

- Tienes las esposas.

- ¿Y crees que eso me detendría?

- La verdad... No.- admitió.- Pero se que no me lastimarías.

- ¿Por qué estás tan seguro de eso?

- Porque te conozco.

...

2026:

   Lucas se despertó al sentir la luz entrando por la ventana. Abrió los ojos lentamente acostumbrándose a la luz, no había logrado dormir bien la noche anterior, por su mente solo pasaba una cosa, Christian tenía cáncer. Se levantó de la cama y fue al baño. Después de una larga ducha, se vistió y salió del cuarto y fue a la cocina.

- Pero papá.- se escuchó la voz de Alejandra.

- Ya deja de fastidiar, joder. No vas a pintarte el cabello.- que raro peleando en la mañana.

- ¿Porque no? Tú te lo pintas, Jonas también. ¿Porque no puedo yo?

- Ale, sabes cuál va a ser su respuesta.- dijo Jonas.

- ¿Porque no me das permiso tú?

- ¿Yo? Médicamente soy inestable y no puedo tomar decisiones así que...

- Así que debes pedirle permiso a tú otro padre.- lo interrumpió Jonas.- Lucas.

- O sea, eso es un no. Él no me deja salir ni a la esquina...- su voz se fue apagando en cuanto vio a Lucas en el marco de la puerta de la cocina.

- ¿Decías?- dijo Christian riendo, mientras seguía comiendo.

- Llegas en exelente momento, Lucas.- rió Jonas. Alejandra se levantó de la mesa y agarró su bolso.

- Decía... Que como buena hija voy a ir al instituto que se me hace tarde.- se despidió y salió de la casa. Jonas se levantó.

- Si, pues yo también tengo que irme.- dijo y se fue. Dejando a Christian y Lucas solos.

- Anoche no me dejaste dormir, te la pasaste dando vueltas toda la noche. Y se supone que yo soy el que tiene problemas para dormir.- Lucas lo miró con culpa.

- Si lo siento, es que no pude dormir bien.

- ¿Por qué?- le preguntó extrañado. Lucas tragó en seco.

- Es que... Hay algo que debo decirte.

- Si ¿Que pasa?

- Es que...- se interrumpió. El teléfono de Christian comenzó a sonar. Lo agarró.

- Lo siento.- contestó.- ¿Que pasa Royer?- en buen tiempo Royer.- Joder, bien voy para allá.- colgó.- Debo ir a la empresa.

- ¿Por qué?

- Pasó algo con los materiales de los nuevos autos y quieren que los revise.

- Pero... Yo...

- Lucas si no es tan importante debo irme, ¿Vale? Me lo dices más tarde en el taller.- se colocó su chaqueta y fue a la puerta.

   Lucas entró en pánico, ¿Debía decirle? Obvio. Tenía cáncer. Debía hacerlo. Se escucharon en la entrada como Christian agarró las llaves. Lucas se levantó de la silla y fue a la puerta. Christian abrió la puerta y se fue, cerrando la puerta detrás de él.

- Chris tienes cáncer.- soltó.

   Todo se quedó en completo silencio. Se volvieron a escuchar los pasos de Christian volviendo por el pasillo, hacia la casa y segundos después la puerta volvió a abrirse lentamente, dejando ver a Christian con una expresión de confusión.

- ¿Que... Dijiste?- le preguntó. Lucas lo miró. Tenía las pupilas dilatadas, eso le había caído a Christian de golpe. Era obvio.

- Tienes... Leucemia. Cáncer.

Después de tú muerte...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora