Capítulo 3: ¿Y ahora qué?

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2027

   Cuando terminó el funeral, todos comenzaron a irse, Lucas se montó en el auto, agarró con fuerza el volante y apoyo la cabeza. Quería que todo fuera un sueño, y que iba a despertar en algún momento.

   A la persona que tanto había cuidado y había mantenido con vida por todos estos años, para que al final, no llegara a tiempo antes de que pasara. Lo peor fue llegar a dónde él estaba, verlo agonizar le partió el corazón. Cinco minutos. Cinco minutos tarde.

- Lucas ¿Estás bien?- le preguntó Jonas poniéndole una mano en el hombro.

- ¿Crees que estoy bien?- le respondió sin mirarlo.

- No.- se bajó del auto y abrió la puerta del conductor.- Déjame conducir.

- No digas estupideces.

- No digo estupideces, no estás bien, no puedes conducir así.- Lucas levantó la cabeza hacia él, lo miro por unos segundos y sin decir nada se pasó al otro asiento. Jonas se subió en el auto y lo encendió.- No es que yo esté muy bien, pero tú enserio te ves mal.

...

   Noah caminó con la mirada baja hasta su camioneta y se subió. Se quedó un rato mirando al frente, agarrando el volante con fuerza. Encendió el motor y comenzó a conducir por las calles, su mente no dejaba de dar vueltas.

   Aunque fuera el funeral de su mejor amigo, y aunque estuviera triste, por su cabeza solo se repetía una cosa, "¿Y ahora que?" Eso se debía estar pasando por la mente de Sam y Nate.

   Christian era quien los mantenía, cuando se fue de casa de sus padres, dejo atrás todo, su familia, su apellido, y claro, los millones que supuestamente le correspondían.

   Que iba a ser de la empresa, Christian era el dueño, no había más nadie que se encargará de ella, y ahora murió, se acabó. Y si la empresa se acaba el taller que Chris había hecho para ellos tres también cerraría por estar en los parámetros de la empresa.

   El dinero que tenía guardado le duraría mínimo un mes, y dónde conseguiría otro trabajo sin capacitación, sin papeles, sin título, sin nada. Y la casa, tendría que pagar todo el solo, y la comida.

   Todo se iba hasta el fondo cuando empezaba a darse cuenta que era un mantenido, el solo trabajaba y ya, Chris era el que pagaba todo.

...

   Sam estaba parado en un semáforo, cuando a su mente llegó el mismo pensamiento. "¿Y ahora que?".

- Eras un jodido mantenido, Samuel.- susurró para él.

   Apenas y si había terminado los años en el instituto, no había ido a la universidad, y Christian le pagaba hasta la comida, ¿Cómo iba a conseguir trabajo? Tendría que pagar muchas cosas. Todo se iba hasta el fondo.

...

   Nate era el que estaba peor, manejando como loco por las calles, rebasando autos y saltándose semáforos, quería llegar a su casa y encerrarse y no volver a salir nunca más en su vida. ¿Que iba a hacer?

   Tenía bastante dinero para sobrevivir por una mes o más. Pero ya, conseguir trabajo para el sería imposible, un migrante ilegal no conseguiría trabajo, comenzarían a pedirle papeles y eso era algo que no podía dar, nada bueno, se fue de Rusia con papeles falsos, iban a deportarlo si lo descubrían con identificación, papeles, licencia, y hasta nombre falso.

   Y que lo deportarán sería el fin, dejo a sus padres drogadictos cuando pudo irse de Rusia, y sus padres dejaron muchas deudas sueltas al morir, habían matado a su hermano dos meses después y lo buscaron a él, por suerte ya se había ido, y si regresaba lo encontrarían y ese sería su fin, porque no tenía dinero para que se quedarán tranquilos.

- Debiste arreglar los papeles cuando Chris te dijo.- susurró.- Joder.

Después de tú muerte...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora