Capítulo 6: Siempre estaré contigo.

21 2 5
                                    

2026: Hospital Dustand.

   Lucas estaba acompañando a Christian en la quimioterapia como siempre, ya habían pasado dos semanas, dos largas semanas, Chris no se había tomado muy bien esa noticia, no le había hablado durante esos días, casi no comía, estaba muy agresivo, había cortado toda relación con Jonas y Alejandra, y siempre se la pasaba serio, y muchas veces lo había visto que se quedaba en blanco, dando unas miraditas perdidas al horizonte.

Y los síntomas del cancér estaban muy presentes, siempre tenía ese desesperante dolor de cabeza, se la pasaba todo el día vomitando, todo lo que comía se le regresaba, se cansaba muy rápido, y el resto solo son cosas manejables.

Christian estaba mal. Cáncer. Como si no fuera poco, una enfermedad mental, y cáncer. Ambas cosas eran mortales.

Cuando comenzó la quimio, los primeros cuarenta minutos los llevo bien, no sentía nada, después de unos veinte minutos comenzó a sentir un extraño cosquilleo en el brazo, pero después de una hora la sensación cambió, comenzó a sentir que le entraba fuego por las venas, una sensación horrible. ¿Se suponía que debía hacer esto por cuatro horas? ¿Y tres veces por semana? Joder.

Apretó fuertemente las manos, y cerró los ojos, apoyando su cabeza en el espaldas del asiento, respirando profundo, tratando de concentrarse en otro cosa que no fuera eso en su brazo.

No se había tomado bien lo del cancér, Lucas se lo había dicho muy de golpe y obviamente no estaba preparado para algo así, nadie puede estar preparado para eso, y exactamente Lucas ese día por eso actuaba raro, por eso le pidió que viniera al hospital, por eso los exámenes y las muestras de sangre, para comprobar si tenía cáncer, y no le dijeron nada para no alterarlo.

Había evitado a todo el mundo, pero más a Lucas. Trataba de alejarlos, de no hablarles, de alejarlos del dolor de verlo con cáncer, una cosa que no quería, era la compasión. No quería la compasión de nadie, no necesitaba que la gente viniera y le dijera " todo va a estar bien", cuando obviamente, nada estaba bien, le parecía una frase realmente estúpida en su totalidad y, de vez en cuando innecesaria, que solo dan falsas esperanzas sobre lo que pasa en realidad.

Aunque se supone que la esperanza es lo último que se pierde, pero la esperanza era algo que Christian había perdido hace mucho tiempo.

Pero es que Lucas era terco, muy terco, podría contar millones y millones de veces que lo había mandado a la mierda, muchas veces le había gritado y estrellado el orgullo, y la vida en algunas ocasiones, fuertemente contra el piso, pero Lucas siempre se levantaba, le sonreía y seguía con él. Lo hacía difícil.

Pero... Quizás era él mismo que no quería estar cerca de nadie, no quería hablar y decirle a la gente que estaba bien, cuando por dentro algo se lo estaba comiendo vivo sin piedad. Y quería hacer cómo siempre hacia, aislarse y olvidarse de todo, del mundo a su alrededor.

Pasaban de las tres horas cuando Lucas levantó la vista y lo miró.

- ¿Estás bien?- le preguntó.

- ¿Crees que estoy bien?- le respondió. "Típico. Responder una pregunta con otra pregunta." Signo que le daba a Lucas que no quería hablar.

- Solo era una pregunta. ¿Vas a decirme que te pasa?- Christian abrió los ojos y miró al techo.- Llevas días sin hablarme. Se que es difícil esto, pero no por eso debes ponerte así.

- ¿Y cómo putas quieres que me ponga?- le dijo molesto y lo miro.- ¿Eh? Un día estoy bien y al otro día tengo cáncer y me voy a morir. ¿Cómo hubieses reaccionado tú?

- No vas a morir.

- 83%. Esa es lo que tengo. Esa es la posibilidad de que muera, 17% de posibilidades de salvarme. No le veo mucha esperanza.

- Bien. Joder, ya me está jodiendo tú actitud de enfermo y querer echarte a morir. Pues si vas a seguir así, si vas a seguir auto-compadeciendote. Pues hazlo solo.- se levantó de la silla, dispuesto a irse, pero, como se lo esperaba, como siempre lo hacía, Christian le agarró el brazo, deteniendo su paso.

- Vale, lo siento.- susurró. Lucas suspiró, se volteo y lo miró.

- No debes ponerte así...

- Te he estado evitando.- lo interrumpió. Lucas frunció el ceño.

- ¿Qué?- preguntó confundido y se sentó en la silla donde estaba antes.

- Te he estado evitando.- repitió.- Trate de alejarte, de joderte la paciencia, en verdad lo intente, pero... es que eres muy terco.- dijo y bajo la mirada arrepentido.- Lo siento.- susurró.

- Eres... Un hijo de puta.- dijo Lucas serio.

Christian levantó la mirada hacia él, preparándose para el regaño.

-O sea... Déjame ver si entendí. Me gritaste, me hiciste dormir en la sala, dejaste de hablarme, me tiraste vasos de agua hasta el cansancio y me hiciste ir a mi casa, al otro lado del estado a buscar ropa porque no me dejabas entrar en el cuarto. ¿Y lo hacías a propósito? Es que... Serás hijo de...- suspiró.- Y es que la cosa se me hace tan graciosa que no puedo ni molestarme.

- ¿Ves? Eres un terco de mierda.

- Sigo sin poder creer lo que hiciste. Entiendo lo otro, pero... ¿Por qué los vasos de agua? ¿Eso lo hacías que? ¿Por diversión?

- Si pues... Quizás.- dijo riendo. Lucas lo miró sonriendo por unos segundos, respiró profundo y lo miró serio.

- Escucha, uno: ni se te ocurra volver a hacer eso de nuevo. Y dos: Chris, no me importa cuántas veces me estrelles contra el piso, siempre voy a estar contigo y te voy a apoyar.

- ¿Por qué?- Lucas sonrió levemente al escuchar eso. Había dicho esas palabras en un tono gracioso.

- ¿Por qué más va a ser? Porque te quiero y jamás voy a dejarte. Voy a ser tú fantasma mientras vivas.

- Y yo te perseguiré cuando muera.

- No morirás.- susurró. Se acercó y lo abrazó fuertemente escondiendo su cabeza en el hueco de su cuello.

- Te amo, Lucas.

- Y yo a ti, Chris. Siempre.

Después de tú muerte...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora