Capítulo 5: Descontrol.

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2027:

   Lucas después del funeral, fue a la casa, aunque no pudo aguantar estar mucho tiempo hay, no toleraba estar hay y recordar que Christian estaba muerto, su cabeza daba vueltas, las lágrimas salían de sus ojos sin control, no podía fingir estar bien, ni un segundo.

   Dejo a Alejandra y a Jonas, en la casa y se fue. Se pasó toda la noche en un bar, tomando hasta el cansancio. Sentado en la barra, llenando su vaso una y otra vez, lo peor era que no sentía la sensación de estar emborrachándose, ni siquiera un poco.

- Oye Lucas, ya vamos a cerrar.- le dijo Ethan colocándose delante de él. Lucas levantó la mirada hacia él.- ¿Quieres que te lleve?- le puso una mano en la espalda. Lucas no le contestó, se terminó lo que le quedaba en el vaso.- Esto no lo traerá de vuelta, Lucas.- susurró.

- Ya lo sé.- suspiró y se levantó de la silla y comenzó a caminar por el lugar hasta la entrada, bajo la fija mirada de Ethan.

   Salió del local y subió a su auto. Se quedó así por un rato, con la mente en blanco, sin saber que hacer, sin querer regresar a su casa. Comenzó a conducir sin rumbo por las calles.

"Y si eso llegará a pasar..."

   Agarró con fuerza el volante.

"Desearías ser tú el que muera primero."

   Una lágrima se deslizó por su mejilla al recordar esas palabras. Palabras que en ese entonces no tenían sentido, pero ahora tenían mucho.

   Pasaban de las dos de la mañana, cuando pasó por dónde había sido el accidente, por donde la camioneta de Christian "perdió el control" y cayó por el barranco. Todo hasta hay parecía un accidente, una muerte accidental, pero cuando también te dicen, que al llegar abajo agarró un arma y se disparó, la historia cambia.

   Se bajó del auto, y se quedó al borde del camino, mirando hacia abajo, el trayecto del auto, unas cuantas vueltas hasta llegar abajo y detenerse al chocar con un árbol. Bajó por la cuesta, hasta llegar a ese árbol. Se veía perfectamente la marca del impacto del auto de Chris.

   Inconsciente durante unos minutos, cuando despertó, agarró el arma del tablero y se disparó. Otra vez inconsciente durante unos segundos, y cuando lo encontró estaba sin fuerzas. De solo recordar eso se le ponían lo pelitos de punta.

   Siguió caminando lentamente por el lugar, esos pocos metros de bosque, hasta que se chocó con algo, bajó la mirada y vio un teléfono. Se agachó y lo agarró, reconocería ese forro plateado en cualquier lugar, era el teléfono de Christian. Estaba apagado. Miro más abajo y había otra cosa. Metió su mano dentro de la tierra y lo sacó. Otro teléfono. Se quedó helado cuando vio el forro azul.

- ¿Mi teléfono?- susurró confundido.

   Lo limpió un poco de tierra para asegurarse que era el de él. Y si era. Había perdido su teléfono una semana antes del accidente. Pero... ¿Porque lo tenía él?

...

2018:

   Lucas se acercó a la puerta y colocó el código, el pitido de seguridad sonó y la puerta se abrió. Vio a Christian adentro del cuarto, jugando con una pequeña pelota, rebotando la contra la pared.

- Tendré que pedir que cambien el código.- dijo Christian.

- Así lo cambien lo descubriría.

- Que raro eres. Después el loco soy yo.

- ¿Quieres salir?- dijo Lucas de repente. Christian se detuvo en seco y lo miró.

- Sabes que no puedo salir.

- No harás nada. Así que... no veo lo malo.- insistió.- ¿Vamos?

   Christian soltó la pelota y caminó hasta la puerta. Sintió un poco de miedo a cruzar la línea, esa línea que marcaba la salida de su cuarto. Salieron del cuarto y comenzaron a caminar por lo pasillos.

- ¿Cómo putas no te pierdes? Todo me parece igual.

- A mí también. Pero me guío por los números de los cuartos, y los números que hay en el final del pasillo.- Christian miró a dónde él decía y pues si, había números.

   Duraron caminando así un rato, aunque Christian pensaba que pasaban por el mismo lugar todo el tiempo.

- Pero miren que tenemos aquí.- escucharon a sus espaldas. Se voltearon y vieron a tres chicos ir hacia ellos.- Así que decidiste sacar a tú novia a pasear, Lucas.

- Vete a la mierda, Carlos.- dijo Lucas.

- No te metas.- dijo y se acercó a Christian.- ¿Y tú? Con un solo toque te alteras. Me enteré que saldrás, y si te vas a quien voy a fastidiar.

- No me provoques.- dijo Christian apretando los dientes. Sus manos se fueron cerrando hasta quedar fuertemente apretadas.

- Es fácil provocarte.

- Déjalo ya.- intervino Lucas, deduciendo en como iba a terminar todo.

- ¿Qué?- miro a Lucas.- Tú solo andas como una sombra detrás de él. No tienes otra cosa que hacer en la vida.- lo empujó de forma brusca haciendo que Lucas cayera al piso.

   Eso rebasó el vaso de paciencia de Christian. Se abalanzó hacia Carlos, empujándolo hasta quedar los dos en el piso. Christian levanto la mano con toda la intención de golpearlo.

   "Si hay otro problema dentro del instituto en dónde te veas involucardo, tú salida se puede demorar unos meses más."

   Su brazo cayó como peso muerto al recordar esas palabras de su doctor, cerró los ojos y respiró. Carlos debajo de él, lo miraba asustado. Lucas lo miró fijamente ¿Iba a golpearlo? No. ¿No? Ok, eso es nuevo. Después de unos segundos abrió los ojos y lo miro.

- No vales la pena.- susurró. Se levantó y caminó por el pasillo.

- Chris.- lo llamó Lucas. No le hizo caso y siguió caminando. Entró en su cuarto y cerró la puerta. Lucas llegó y tocó la puerta.- ¿Christian?- no le respondió. Comenzó a escuchar desde afuera. Pegó la espalda en la puerta y se deslizó hasta sentarse en el piso.- ¿Que está haciendo?- susurró, siguió escuchando ruidos, seguramente está tratando de calmarse. Duró unos segundos así hasta que escuchó que se detuvo. Escuchó que se acercó a la puerta.

- Lucas.- susurró.

- ¿Qué?

- Creo...- se detuvo.- Me partí la mano.- soltó. Lucas se levantó y abrió la puerta. Y evidentemente si se había partido la mano. Oprimió un botón y llegaron y se llevaron a Christian al hospital.

   Unas horas después lo trajeron al instituto.

- ¿Y como está?- le preguntó a su padre.

- Mal. Se partió varios dedos, se torció la muñeca y se dislocó un poco el brazo. Lo que más me sorprende es que se haya controlado. Eso es nuevo. Que bueno que me hiciste caso en lo que te dije hace varios años.- dijo sarcásticamente.- Fuiste muy obediente.

- Si.

Después de tú muerte...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora