» Emperador Lee Gon.
Aún tengo grabada en mi memoria el día en que mi mundo se derrumbó. El día en que asesinaron a mi padre y también fue el día en que intentaron matarme.
La cicatriz en mi cuello me recuerda a diario lo que perdí y tam...
La señora Noh se mostraba un poco angustiada cuando el Rey le dijo que se iba a tomar unos días.
Lee Gon levantó la cabeza de la torre de documentos que tenía en su escritorio cuando la vio entrar a su oficina.
Después de dejar a Jo Yeong, Lee Gon fue a su habitación a ducharse y a cambiarse de ropa, luego se encerró en su oficina para revisar todos los informes y dejar todo listo para que no lo molestaran cuando se fuera. Hizo llamar a la señora Noh para comunicarle sus planes, pero ella no lo estaba tomando muy bien.
"Señora Noh, siempre se queja porque me escapo sin decir nada. Ahora, que le estoy diciendo lo que voy a hacer, también está molesta". Le respondió Lee Gon soltando un suspiro mientras se recostaba en la silla.
"Cómo podrás ver, me quedaré hasta muy tarde esta noche, para no dejar nada pendiente". Continuó Lee Gon señalando todos los documentos. "Así que, necesito que te quedes a cargo del palacio y que esto se maneje de la manera más discreta posible".
La señora Noh tomó asiento frente a él. Aún mantenía su ceño fruncido.
"Pero, no entiendo por qué quiere irse de repente, su Majestad".
Lee Gon sonreia mientras pasaba un dedo por sus labios. Pensativo.
"Mi querida señora Noh". La voz de Lee Gon se volvió seria. "Conoces a Yeong desde que era niño. ¿No lo haz notado más tenso de lo normal?".
Esto tomó por sorpresa a la angustiada señora Noh.
"Su Majestad, él siempre ha sido un poco callado y está concentrado en protegerlo".
"Si, pero...". Lee Gon se revuelve el cabello, demostrado un poco de frustración. "A veces, pienso que se le está exigiendo demasiado. Está dejando su vida aquí y arriesgándose todos los días por mi".
"Es su trabajo. Al igual que su padre, quien protegía al Rey cuando estaba vivo".
Lee Gon se inclinó un poco y puso las manos sobre el escritorio.
"Si. Sé que es su trabajo pero, a ésta edad su padre ya estaba por casarse con su madre. Jo Yeong no ha tenido novia y tampoco le interesa tener una".
La señora Noh le dio una mirada aguda al Rey.
"Usted tampoco ha tenido novia, su Majestad." Le respondió fulminandolo con su mirada. "Y eso que gasto mi fortuna en talismanes".
Lee Gon no pudo evitar reírse de esto.
"Ya te veré en bancarrota".
La señora Noh también sonríe ahora.
Después de una pausa, Lee Gon volvió a ponerse serio.
"En realidad, quiero llevarme a Yeong. Pero, no como mi guardia real".
La sorpresa de la señora Noh se notó en su cara.
"Quiero llevarlo como mi amigo". Continuó. "Quiero llevarlo de vacaciones. Quiero que se distraiga, que despeje su mente. No para que me cuide".
La señora Noh no podía dejar de estar curiosa.
"Sé que Jo Yeong es su único amigo pero, ¿Puedo preguntar que lo llevó a tomar esta decisión?".
"Si puedes preguntar. Pero...". Lee Gon sonríe de medio lado recordando la magnífica erección de Jo Yeong. "No te lo diré".
La señora Noh se sorprendió aún más por la respuesta del Rey.
"Entonces lo llevas de vacaciones...". La señora Noh hace una pausa. "¿Ya le preguntaste si estaba de acuerdo?".
Lee Gon se levantó y empezó a caminar por la oficina con las manos en la espalda, viendo sus pizarras llenas de sus ejercicios matemáticos.
"No. Tampoco pienso hacerlo".
La señora Noh sonríe. Sabe de las buenas intenciones de su Rey. Ella lo educó desde niño, así que no forzó más el tema.
En ese momento tocaron la puerta. Lee Gon y la señora Noh sabían quien era.
Se abrió la puerta y con pasos firmes, entró Jo Yeong. Vestía su habitual traje negro, con zapatos relucientes. Su cabello bien peinado y su auricular en su oído derecho.
Aunque lleve puesta una bolsa de basura, siempre lucirá tan galante.
Lee Gon no pudo evitar reírse de su último pensamiento. Jo Yeong llegó a donde ellos estaban e hizo una reverencia.
La señora Noh se levantó de su asiento y fue la primera en hablar.
"Yeong... Entonces, ¿Te vas de vacaciones con el Rey?". Dijo con una sonrisa.
Jo Yeong se congeló.
"¡¿Qué?!".
Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.
