» Emperador Lee Gon.
Aún tengo grabada en mi memoria el día en que mi mundo se derrumbó. El día en que asesinaron a mi padre y también fue el día en que intentaron matarme.
La cicatriz en mi cuello me recuerda a diario lo que perdí y tam...
"Estamos de vacaciones, te traje a esta isla para que te diviertas. Yo estaré aquí cuando quieras hablar de esto".
"Esperaré todo el tiempo que sea necesario".
Cuando Lee Gon terminó de hablar soltó un pequeño suspiro y se levantó. Vio que Jo Yeong no tenía buena cara. Caminó hacia donde estaba sentado y le puso una mano en su hombro.
Jo Yeong sintió la calidez de ese toque pero igual estaba petrificado.
"Me iré a cambiar. Deberías hacer lo mismo". Lee Gon le dio un suave apretón en el hombro. "No puedes ir a esta hermosa playa con ese elegante traje negro. Te van a ver raro".
Lee Gon lo soltó y atravesó la sala de la suite para ir a su habitación.
"Te veo en 15 minutos".
Jo Yeong escuchó la voz de Lee Gon alejándose, luego oyó una puerta abriéndose y cerrandose. Un minuto después apoyó sus codos en sus rodillas y puso sus manos en su cabeza, cerrando los ojos fuertemente mientras se entregaba a la angustia.
Estaba aterrado e incrédulo.
Todo lo que acaba de escuchar le parecía producto de su imaginación. Estaba perdidamente enamorado de Lee Gon desde hace muchos años. No podía creer que sintiera un poco de atracción hacia él.
Apretó los puños en su cabello, infringiendose dolor. Necesitaba reaccionar ahora.
Abrió los ojos, soltó su cabello y se levantó. Caminó por el pasillo, entró en su habitación que quedaba justo al frente a la de Lee Gon, y fue directamente al baño. Se dio una helada ducha y se cambió de ropa.
Se iba a vestir con una camisa negra, manga corta y unos Jeans largos con zapatillas deportivas. En ese momento dudaba en ponerse un traje de baño, quizás no tendría ánimos de bañarse. Lo pensó y se lo puso debajo de su pantalón.
Su arma estaba en la cama. Sin dudar la ocultó debajo de su camisa en su espalda baja.
Su ropa no era lo más veraniega, pero para él era cómoda y funcionaba.
Se colocó sus lentes oscuros que él había tomado del compartimento del asiento de Lee Gon en el avión, cuando había salido de la habitación.
Agarró una toalla de su maleta y se la puso en el hombro. Salió al pasillo y se encontró con Lee Gon, quien lo estaba esperando, apoyado en la pared con los brazos cruzados.
Lee Gon llevaba una camisa holgada con mangas largas de color blanco, sandalias negras y tenía un pantalón celeste que le llegaba hasta las rodillas con ... Estampados florales.
¡¿Qué?!
"Muy varonil ¿cierto?"
Lee Gon le sonrió cuando se dio cuenta que Jo Yeong miraba su pantalón más de la cuenta.
"Si, su Majestad". Jo Yeong se llevó el puño a los labios para evitar reírse. "Extremadamente masculino".
Lee Gon se sintió muy aliviado cuando percibió que Jo Yeong estaba en su estado normal y que ya no tenía esa aura pesada a su alrededor.
Lee Gon le dio la espalda y empezó a caminar, agitando un frasco de color oscuro.
"Traje bloqueador solar. No puedo dejar que mi hermosa piel se queme con el sol".
Jo Yeong iba caminando detrás de él mientras sonreía. Se dijo a sí mismo que no iba a darle vueltas a la conversación que habían tenido y que disfrutaría de este viaje a su lado. Solo estarían aquí 3 días y 2 noches, esta era la primera vez que estaba con él sin formar parte del equipo de protección.
Lee Gon lo esperaba en la puerta. Se puso un sombrero de paja y unos lentes de sol mientras sonreia. Esto resaltaba las sensuales líneas de sus labios y mentón. Acto seguido, Jo Yeong se puso una gorra negra y mantuvo sus lentes oscuros.
"Su Majestad, el equipo hará todo lo posible para que nadie lo reconozca y darle privacidad".
Jo Yeong dijo seriamente. Confiaba en sus subordinados, ellos velarán por la seguridad de su Rey.
Lee Gon sonríe de medio lado mientras abre la puerta.
"Eso sería casi imposible".
Jo Yeong levantó una ceja interrogante.
"Cuando vean este apuesto cuerpo entre las olas del mar, voy a llamar mucho la atención de la gente". Lee Gon dijo con picardia mientras salía de la habitación.
Jo Yeong lo único que podía hacer era negar con la cabeza mientras lo seguía.
"A veces pienso que tu ego es más alto que tú". Jo Yeong suspiró.
Pero ... Tienes razón. Llamas demasiado la atención de todo el mundo.
Jo Yeong pensaba en esto mientras veía a Lee Gon entrar en el ascensor.
"¡Yeong, despierta! ¡Hay que aprovechar el sol!". Lee Gon le hacia señas para que se apresurara.
Jo Yeong también entró.
"No trajiste tu arma ¿verdad?". Lee Gon le increpó al tenerlo al lado.
"No".
Jo Yeong sonríe de medio lado y las puertas del ascensor se cierran.
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