Capítulo 1

4.8K 110 3
                                        

POV PHOEBE

Me despierto, maldiciendo mi estúpido despertador. Voy en modo automático al baño para ducharme.

Cuando salgo, me sorprendo a ver a Alex parado en el centro de mi habitación. Cuando nota mi presencia se gira, y cuando ve que solo llevo una toalla, abre los ojos y, sonrojado vuelve a girar.

—Lo...Lo siento mucho señorita Grey. Solo quería decirle que sus padres la llaman, para desayunar.

—Diles que ahora bajo.

—De acuerdo—camina hacia la puerta y cuando abre la puerta lo llamo.

—Ah, y Alex—se detiene.

—¿Sí?

—Ya te he dicho que me llames Phoebe.

—Claro seño...Digo, Phoebe. Feliz cumpleaños.

—Gracias.

Y desaparece, cerrando la puerta tras él. Así es, hoy cumplo dieciseis. ¡Dieciseis!

Me visto con una falda negra y una brusa blanca por dentro, dejando desabrochados los dos primeros botones.

—¡Buenos días!

Digo entrando en la cocina. Todos están de espaldas cuando gritan al unísono un "¡Feliz cumpleaños!", para luego girarse con una tarta de chocolate en las manos. Yo sonrío, y mi sonrisa se agranda cuando cuando veo las miradas asesinas de mi hermano y mi padre al ver la ropa que llego. Ya me lo conozco. Tres, dos, uno...

—¡Cámbiate ahora mismo!—dicen los dos.

—Dejádla en paz—mamá al rescate—, es su decimosexto cumpleaños, ¿no podeis hacer una escepción por hoy?

Los dos gruñen, pero no replican a mamá. Rápidamente como un trozo de tarta y voy pitando a por mi mochila.

—Me voy, Le diré a Alex que me lleve.

—Pero esperame, yo te puedo llevar—dice Ted.

—Pero tú aún no has empezado a desayunar y quiero llegar pronto, adiós.

Le doy un beso y salgo hacia la puerta, donde veo a Alex con las llaves del coche. Supongo que me ha escuchado.

Vamos en silencio hasta el coche, pero en el trayecto no paramos de hablar, solo actuamos de forma fría ante mi padre.

—Espera, gira por ahí.

—Pero por allí no se va al instituto.

—Ya, pero quiero ver una cosa, porfa—le suplico mirandole a los ojos.

Me mira un momento y luego gira por donde le he dicho.

—Para aquí—para el coche y yo salgo, seguida por él.

—Así que, ¿este es el sitio del que siempre me hablas?

—Sí.

—Me gusta.

Es un pasto con un gran melocotonero. Le llevo de la mano bajo él y nos sentamos, viendo el Sol salir.

—Alex, tengo que decirte algo—digo mirando al frente.

—Dime—dice cogiendo mi barbilla para girarla hacia él.

En ese momento me fijo bien en todas las facciones de su cara. Su pelo rubio alborotado, sus ojos azules, su nariz aguileña y sus deseables labios. Como ya habreis podido averiguar que me he enamorado de Alex.

No puedo decírselo, las palabras no salen de mi boca, se quedan atrapadas en mi garganta, así que opto por otra cosa.

Le beso.

Esos labios rosados, carnosos y ahora sé que suaves. Pero no tengo tiempo de captar nada más, porque se aparta y pega un salto poniendo distancia entre nosotros. Yo me levanto para intentar acercarme a él pero, da otro paso hacia atrás.

—¿Por qué has hecho eso, Phoebe?

—Me gustas mucho... Desde hace años...

—No, no...—dice tirando de mechones de su pelo—Esto no está bien, ¿sabes qué me haría tu padre si supiera que me has besado?

—No se enterará.

—Joder Phoebe, solo tienes 16 años y yo 19. Y además con tu padre y...

Está frustrado, lo sé. ¿Cómo he podido pensar que un chico como él querría estar con una niña como yo? Soy una tonta.

—Lo siento, Alec. Perdóname, pero tenía que intentarlo porque yo...

—Ya hablaremos en otro momento, si no nos vamos ya, llegarás tarde.

Vamos en silencio hasta el coche y  el trayecto pasa igual, no ha sido un buen comienzo de mi cumple.

Phoebe GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora